Piérdete. Deambula por tu mente, camina dando pasos cortos, haciendo largo el recorrido. Siente cada pisada como si fuera la última, cada pensamiento como si fuera el primero. No cuentes el tiempo. Piérdelo. Piérdete.
Piérdete. Visualiza momentos lejanos y rebobínalos una y otra vez. No los clasifiques, no los interpretes. Solo escucha las voces, aquellas que navegan desde hace años aunque no las encuentres. Pon en pause el que quieres. Siéntate y permítete llorar, deja que las lágrimas empapen el pecho que una vez estuvo lleno de calor. Cálate hasta las huesos con la lluvia que cae sobre tus mejillas. ¿Y qué si te oyen? ¿Y qué si se enteran? Tú ya estás perdido.
Piérdete. Repite el estribillo de tu canción favorita. O pon música aleatoria que jamás hayas escuchado. Empieza a mover los pies, y luego las caderas. Encuentra el ritmo. Levanta los brazos y suéltate el pelo. Pierde los papeles. Piérdete.
Piérdete. Y llegará un momento en el que sepas cómo encontrarte. En el que entiendas que la perfección reside en el fallo, que no eres más que otro humano. Comprenderás, o eso espero, que necesitabas perderte. Para alejarte del ruido y de la niebla, para contemplar al fin tu luna llena. Piérdete, por favor. Piérdete.
Piérdete. Yo aún lo estoy. Quizás me encuentres.
Algo diferente como excusa por estar tanto tiempo fuera. Últimamente no me apetece demasiado escribir. Ando perdida. Lo siento.
Si queréis tenerme algo más cerca, ando mucho por Twitter. Así que mi perfil( @RunawayRain7 ) está abierto a vosotros . Os quiero, fugitivos.