Valentina esta sentada junto a sus amigos en el gran comedor planificando su próxima broma. Ella era muy unida a sus queridos amigos, los gemelos Weasley, que los quería como sus hermanos mayores, se llevaban dos años de diferencia. Sus padres murieron hace poco durante su estadía en Hogwarts cuando tenía trece años, desde entonces vive con los Weasley. Era una preciosa pelirroja con unos ojos verde esmeralda que encandilaba a cualquiera; con su alma traviesa, hacía irritar a los profesores, en especial a "Minnie", (McGonagall). Sus mejores amigos, como ya se mencionó, son Fred y George, pero también se lleva bien con el trío de oro. Había algo en Harry que la desconcertaba, los dos tienen exactamente los mismos ojos. El hasta ahora no se da cuenta, la conoce desde que entró en Hogwarts, cinco años, y todavía no lo nota. Pero, Potter es un poco despistado, aunque si noto el apellido de su amiga, que era Evans. Le ha preguntado si tiene algo que ver con Lily Evans, pero la chica le dijo que no. Y es verdad, Lily y Valentina solo comparten el mismo apellido, nada más.
Volviendo a la actualidad, Valentina y los gemelos siguen ideando bromas mientras desayunaban. Entraron las lechuzas para enviar el correo, y a ella le llega una carta de su querido director.
Querida Valentina:
Luego del desayuno, quiero que te dirijas a mi despacho. No te preocupes por las clases o por Umbridge. Es algo muy importante.
Saludos, Albus Dumbledore.
Pd: Dime solo Dumbledore.
Valentina obedeció a su director y se dirigió a su despacho, luego de mencionar la contraseña, «Dumbledore».
El profesor la esperaba sentado detrás de su escritorio con un paquete y dos cartas, una abierta y otra parecía que la estaba escribiendo, y junto una gran sonrisa recibió a la chica.
-¿Me buscaba, profesor?-preguntó Valentina con curiosidad.
-De hecho, sí. La necesito para algo muy importante señorita Evans. Esta es una misión que podría ayudar en todo. Mira, acércate-pidió el anciano mostrando la carta que estaba leyendo-, léela.
Valentina hizo caso y leyó la carta.
Querido profesor Dumbledore.
Primero antes que nada, espero mandar esto a tiempo, recién encuentro su mensaje. En el paquete está lo que me pidió, no sé para que lo necesita pero confío en usted. También confío en que la carta le llegará.
Saludos desde el futuro, H.J.P.
Valentina le devolvió la carta, pensando, esa carta venía del futuro de parte de H.J.P.... H.J.P.... Harry James Potter!
-Puedo preguntar que hay en ese paquete?- pregunta la chica con duda e intriga.
-No es la hora, querida Valentina.
-Usted me ha dicho que me necesita para algo importante.
-Es más que importante. Aunque si te niegas no te insistiré. Sabes lo que es esto?-preguntó Albus enseñándole un giratiempo, Valentina asintió-. Como sabemos, Voldemort ha hecho cosas terribles, pero va a hacer más y la guerra se aproxima con cosas aún peores. Si tu aceptas puedes ayudarme a cambiar todo esto.
-Pero profesor, hay alguna manera?
-La esperanza es lo último que se pierde. Si te niegas no te culparé. Mira, aquí en este paquete hay recuerdos de Harry Potter del futuro, que muestra cada encuentro que tuvo con Voldemort. Yo a este paquete, le agregare mis recuerdos. Tu papel en este caso sería... viajar en el tiempo al pasado. Precisamente, en donde el padre de Harry estaría en quinto año.
-Acepto-dijo Valentina segura de lo que hacía.
-Tendrás que enfrentarte a muchas cosas señorita Evans. Hasta al señor tenebroso...
***
Valentina estaba segura de lo que hacía. Harry era su amigo y quería lo mejor para el. Lo raro, era que Valentina quería a su amigo de una forma casi maternal, aunque no formaba del trío de oro, era muy amiga de ellos.
Ella estaba lista para partir. Se dirigió al despacho del director con las maletas preparadas. Este le explico que ella entraría a quinto año.
-Antes que te vayas. Necesito que le entregues esto a mi yo pasado, el te pondrá en Gryffindor ya que lo estás aquí-dicho eso le entregó un paquete y una carta-. Ahora sí, que triunfe tu amor...
Valentina no entendió esa última frase. Tomo su giratiempo, le dio las vueltas que necesitaba y luego de ver manchas de colores, apareció en el despacho de Dumbledore del pasado. Este se encontraba en su escritorio, y solamente estuvo un poco sorprendido. Valentina le explicó y le entregó la nota y el paquete. Este al leer la nota sonrió y asintió. Le dio la bienvenida a Valentina y por arte de magia llevo el equipaje de la chica a su nueva habitación en Gryffindor.
Al día siguiente, la chica durmió demás y se le hizo tarde. Con un hechizo se vistió rápidamente y empezó a correr hacia el Gran Comedor por los pasadizos que conocía gracias al mapa del merodeador que se lo quedaron los gemelos. Este sería el primer día de clases, ya que ayer fue la selección.
Cuando entró al comedor, todas las miradas se posaron en ella. La chica ignoró eso y siguió caminando arrogante hasta sentarse al lado de una pelirroja. Esta debe ser Lily pensó.
A Valentina le pareció de buena educación presentarse.
-Hola, como te llamas?-pregunto sin más rodeos.
-Hola, yo soy Lily Evans, eres nueva?-hablo Lily con una gran sonrisa sincera en el rostro..
A Valentina le pareció raro el color de los ojos de la chica. Todos decían que Harry sacó los ojos de la madre, verde esmeralda. Pero ella los tiene café oscuro. También el cabello, todos decían que tenía un pelirrojo furioso, muy parecido al mío, pero ella lo tiene más castaño con un toque de naranja.
-Yo soy Valentina Evans, y sí, soy nueva. Acabo de llegar ayer.
Charló un poco con la pelirroja y se fueron a clases.
Valentina se aburrió en las clases, pero era mejor que con Umbridge.
En el almuerzo, una semana después, llevó su cuaderno de bromas a unos de los pasadizos que conocía gracias al mapa y se escondió allí, estaba planificando una broma para las serpientes y anotando la que hizo ayer, cuando siente que le sacan el libro de las manos. Levantó la vista y se fijó que cuatro chicos estaban frente a ella. El que sostenía el libro era un chico alto, de ojos avellana tapados por unos anteojos y cabello negro azabache descontrolado. Entonces este es James Potter también pensó y acertó la chica.
-Como conoces este lugar? Haces bromas?-pregunto con cierta esperanza un chico ojigris con el pelo negro hasta los hombros.
-Conozco este lugar porque explorando lo encontré... Y estoy escribiendo en un cuaderno que dice "Cuaderno de Bromas" en la portada. Todo es pura coincidencia-le dijo ella sarcásticamente con su característica media sonrisa.
Ella le quiso sacar el cuaderno a James, pero el chico que era mas alto que ella lo apartó de su alcance y leyó algunas hojas.
-Chicos, miren-les dijo este mostrándole el cuaderno a los otros.
Valentina no lucho más por conseguir el cuaderno, simplemente espero.
-Ya terminaron de ver mi cuaderno o alguien se va a casar con él?-preguntó otra vez sarcásticamente.
Los cuatro chicos se miraron y asintieron con la cabeza.
-Como te llamas?-preguntó un castaño con cicatrices
-Valentina Evans, pero no soy pariente de Lily, y si ahora me quieren dar mi libro...-pero no pudo continuar porque Sirius la interrumpió.
-Calla y espera. Queremos proponerte algo.
Valentina espero con una mirada fría pero divertida a la vez.
-Te gustaría unírtenos a los merodeadores?-preguntó James.
Valentina quedó sorprendida. No sabía que ellos eran los creadores del mapa del merodeador.
Los cuatro la miraban esperanzados a que diga que sí...
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