·Narra Emily·
Y de repente ocurre, le conoces, te enamoras de cada sonrisa, de cada tontería, de sus chistes , de sus gracias, de la forma en la que se peina, las caras que te pone, sus miradas, de su forma de caminar, de vestir, de sus gestos, sus manías,sus canciones favoritas, sus detalles, de cada lunar que tiene en cada parte de su cuerpo. Y todo cambia para bien o para mal y sabes que es él y nadie más.
Llegó el día, tenía que llegar, pero nunca pensé que me sentiría así, aún no se ha ido y ya lo echo de menos. La madre de Jason ha vuelto, y el verano ha terminado. No más besos por la mañana, ni acurrucones en el sofá, ni besos a escondidas...
Ahora se irá a casa, pero el 14 de septiembre se irá a la universidad, a algún piso a saber con quién, y yo al instituto, segundo de bachillerato. ¿Por qué a mi? Después de todas estas cosas buenas, me preocupaba lo que pudiera pasar. Sé que nos veríamos cuando pudiésemos, pero no será lo mismo. Estaremos ocupados estudiando con los exámenes, y no lo tendría todos los días en casa, como hasta ahora.
-Emi.-Me llama su voz.
Me giro y lo veo, delante de mi, lleva el pelo revuelto y cae por su frente, me dan ganas de tocarlo. Ay... si es que cada día esta más guapo, y más bueno, seamos sinceras.
-¿Mm?
-Ya es hora.-Camina hacía mi con la maleta arrastrando.
-No te vayas...
Sonríe y me besa la frente. Me dan ganas de besarle.
-Ya me he aprovechado demasiado de la generosidad de tu tía, es hora de irme. Cuando llegue a casa hablamos por Whatsapp ¿vale? y mañana quedamos. Así que no te dará tiempo de echarme de menos.
-Ya te echo de menos y aún no te has ido.-Le hago un puchero y lo abrazo poniendo mi cabeza en su hombro.
-Siempre estaré ahí para ti, aun que no estemos juntos.-Susurró en mi oreja, abrazándome más fuerte y levantándome del suelo.
-Madre mía en la vida pensaba que dirías algo así, con lo poco cursi que tu eres.-Me burlé.
-Podría haber sido una escena de película, pero vienes tú y la cagas.-Suspira dramáticamente.
-Tonto.-Le sonrío.
-Enana.
-Te quiero.-Le digo feliz.
Una vez que se ha ido, camino por la casa y subo a la que era su habitación, ahora vacía. Sé que solo ha sido un verano, pero en tan poco tiempo he conocido a una persona que me ha dado todo, en la que poder confiar, y no se que haré sin él en casa.
Me doy cuenta que en su mesa de noche hay una carta, que pone mi nombre.
Bueno Em, ahora voy a decirte algo bonito, así que no te sorprendas y por favor, no llores.
Que sepas, que yo te quiero más, y aun que nos peleemos y seamos diferentes, ¿sabes lo que pasa?, que me cuesta mucho decirte que conocerte, que encontrarme contigo me ha cambiado la vida, y ¿sabes que mas me cuesta decirte?, que me la ha cambiado para bien, vaya. Yo nunca había tenido a nadie con quien pelearme de aquella manera y pensaba que iba a quedarme así para siempre, pero ahora no. ¿Sabes que más me cuesta decirte?, que quiero estar a tu lado, que yo quiero seguir ahí a tu lado...sacándote de quicio, sé que nada es para siempre , pero todos sabemos que nada es imposible y esta historia nunca terminará, porque me he dado cuenta que no puedo estar sin ti, enana. Te quiero.
Pd: Y no te preocupes, no te queda nada para ir a la universidad, así que no te acostumbres a vivir sin mi porque siempre te puedes alquilar un piso de estudiantes conmigo.
¿Te gusta la idea? Te estaré esperando.
Madre mía, una solitaria lagrima caía por mi mejilla. Puto Jason, me había hecho llorar con sus dulces palabras. Como lo quería, él no sabía hasta que punto. Y aunque a veces tuviésemos nuestras pequeñas broncas, lo bueno de todo es que siempre lo arreglábamos, y sabíamos que estábamos él uno para el otro. Me acuerdo de como empezó todo, haciéndonos bromas y él siento un pervertido total conmigo, aunque eso ahora no ha cambiado tanto. Me sigue haciendo reír igual o más que al principio.
Aunque me ponía un poco nerviosa que él se fuera a la universidad. Allí las chicas se le iban a tirar al cuello, y eso no me gustaba ni un pelo.
Mierda, eso quería decir que me tenía que esforzar para sacar buena nota en selectividad, y así seguirle allá donde fuera... Oh joder.
Mi tía entró por la puerta y me miró extrañada.
-¿Que haces?
-Tía, creo que me voy a poner a estudiar ya. Ve haciendo café.-Dije con cara preocupada, saliendo de la habitación. Oí a mi tía hablando sola desde el pasillo.
-Pero que dice esta mujer, si aún no ha empezado el curso.-Dijo contrariada.
Si ella supiera...
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DO YOU LOVE ME, DO YOU LOVE ME (8888)
Es el fin señores y señoras. Tenía que terminarla, ya que había perdido el ilo de la historia, el final ha sido un poco extraño pero bah, terminan felices que es lo que yo quería ^.*
OS QUIERO MUCHITO MIS PERVERTS, NO SABÉIS CUANTO. <33333333333