Cuando vi la cara que puso Camila supe que algo iba mal, voltee a ver hacia adentro y me sorprendí de lo que estaba viendo.
Qué diablos le pasaba a Lucy porque estaba así.
Cuando Lucy reaccionó regreso a su habitación sonrojada, dejándome a mi aturdida y a Camila molesta por la cara que tenía sabía que se acercaba una pelea.
-Me puedes explicar eso Lauren dijo
-No sé qué decir Camz, no tengo idea porque ella salió así, ni siquiera somos amigas tan cercanas
-Yo si sé porque lo hizo, o ustedes acostumbran a quitarse la ropa enfrente de la otra o ella se adelantó un poco a lo que pasaría aquí después.
Su comentario dolió, estaba desconfiando de mí y a la vez me estaba ofendiendo.
-Sabes que Camila no voy a permitir que me ofendas con tus teorías estupidas de porque ella estaba así, lo mejor es que te vayas dije molesta.
-Ah entonces ahora me corres para quedarte con ella
-Ya Camila, basta si vas a seguir ofendiéndome mejor vete.
-Esta bien, disfruta tu noche dijo dando la vuelta.
No quería que se fuera, quería que regresara y me dijera que olvidáramos eso pero ella no lo haría y yo tampoco iría tras ella porque yo no había hecho nada todo era culpa de sus estupidas suposiciones.
Camila
No podía creer lo que había visto, ver a Lucy así solo me llevo a pensar en lo que estaba tratando de sacar de mi mente, lo que hacían ellas cuando estaban solas.
Cuando di la vuelta no sabía a dónde ir, si iba al apartamento pensaría en Lauren y no quería llorar, porque me sentía impotente y a la vez traicionada, mi cabeza me estaba jugando una mala pasada, me senté en una banca de un parque que encontré en el camino.
Tal vez había sido muy dura con Lauren, tal vez solo había sido un mal entendido, pero me era imposible dejar de pensar en lo que me dijeron
"Cuando ella quiere algo, lo consigue" tal vez Lucy ya lo había conseguido y yo ya había perdido a Lauren ese pensamiento hizo que sintiera un dolor agudo en mi pecho.
No podía ser tan estupida y dejar que ella me la quitara, estaba segura que Lauren me amaba a pesar de mis inseguridades, a pesar de mis dudas yo la conocía y ella no me haría algo así.
Después de pensar por lo menos unas dos horas decidí llamarla hasta que me contestara, pero necesitaba hablar con ella cuanto antes.
G.V