Por ti (Miraculous Ladybug)

By Majo_Gutierrez

51.2K 2.9K 750

-¿Que hace una dama como usted por este lugar y estas horas?-a punto de besar su mano, ella la aparto con fue... More

Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16

Capítulo 1

12.6K 422 130
By Majo_Gutierrez

Un poco de aire fresco no dañaba a nadie.
Luego de una larga y agotadora jornada pensé que sería buena idea salir al balcón para despejarme un rato o eso creía yo...
Me arrepiento de haberlo hecho en absoluto, aunque ¿quien se anticipa a lo que depare el destino? De ser por ello no hubiera deambulado tan tarde aquella vez...
¡Que estupida ha de haber sido yo desde entonces! Pude haber sido lo suficientemente cuerda y sensata como para haberme quedado en casa en lugar de salir a la calle sin aquella máscara.
Me recliné sobre la barandilla mirando las estrellas que iluminaban el maravilloso cielo nocturno, sentí que no era la única ahí por lo que me maldije a mi misma.
Ya está aquí.
Retrocedí sobre mis pasos y di un respingo. Antes de poder reaccionar aquellos ojos verdes se posarón sobre mi, me apoyé sobre el muro intentando mantener el equilibrio.
<<No te lo haré tan facil, gato tonto>>
-¿Usted que hace sola señorita?En una noche cómo esta-adaptando una pose apoyada contra la barandilla.
Por mi expresión, debio darse cuenta de que me encontraba a punto de gritar por lo que sus dedos se posaron sobre mis labios obligandome a no hacerlo, cada vez estabamos más cerca.
-Por favor no grites-mirandome a los ojos a una distancia algo incomoda, no lograba saber quien estaba tras esa máscara.

Me hice a un lado, zafandome de sus brazos con indiferencia.

-Usted es un corrupto de la ley, aparece en mi residencia sin autorización, invade de tal manera mi espacio personal y espera que no grite?-apartando la mirada.

Su mano quedo bajo mi barbilla, la giró suavemente para que quedaramos frente a frente.
-¿Puedes tutearme sabes?-sonriendo coquetamente.

Quite sus manos de mi con desición, pensando entrar para resguardarme.
-Eres un cerdo-dándome la vuelta con los brazos cruzados.

-Corección: un gato, preciosa.

Camine de nuevo hacia la barandilla, no sé muy bien la razón por la cual casi caigo a gran altura de no ser por ese gato...
Volvi apartarme, le agradezco por haberme salvado pero no me agradaba la idea de que me tomase de la cintura al hacerlo, eso en una sociedad altamente escrupulosa como en la que estamos, no tardarían en tomarme por una cualquiera la cual debería ser repudiada.
Para mi sorpresa me siguio, intente apartarlo con lo que me quedaba de fuerza, fue imposible ya que mi espalda quedo contra la pared.
No tenía escapatoria.
Y para el colmo; paso su brazo sobre mi cabeza, notaba el calor acumulado en mis mejillas, las cuales dentro de poco estallarían.
-¿Ahora me dejará explicarle, my lady?-sonriendo coquetamente.

-¿Explicarme que? No tengo seis años señor, puedo entender lo que es bueno y lo que es malo sin la necesidad de una explicación-tartamudeando.
-¿Te pongo nerviosa?-arqueando la ceja con una actitud provocativa.

De no ser por Alya y las demás que siguen en el taller ya habría gritado con todas mis fuerzas.
-Es muy descortez de su parte-apartando la mirada.

-Puedo dejarte en tu residencia si no te molesta por supuesto-sin apartarse de mi.

-He esperado eso toda mi vida-exclamé sarcastica.

-¿De verdad?-sorprendido ante mis palabras.

-Pff no-riendo-Además no requiero de sus servicios de cochero, muy mal educado por cierto.

De alguna manera bajo hasta la calle antes de que me pudiese dar cuenta, se quedo ahí por un largo tiempo observandóme.
-¿Viene señorita?-extendiendo su mano.

-¿Tengo otra opción?-suspirando.
Negó con la cabeza.
Pensé un momento; si me iba temprano no tendría que lidiar con las telas, los pedidos, quienes eran aún deudores y muchas preoridades más.
¿Pero a quien engaño? Amaba trabajar ahí a pesar de esas incomodidades, me sirve como practica para cuando ya sea alguien que pudiera lidiar con su propio negocio de diseño y confección, por el momento solo era una ayudante más, al igual que Alya.
Y luego estaba la media jornada en la pastelería de mi padre, en dónde trabajaba sin paga alguna por supuesto, no impedia comerme más de algun pastel diario, en verdad ¿Quien no lo haría?

-Está bien, está bien-dandóme por vencida, aunque había olvidado que llevaba un vestido sencillo-hay un inconveniente...
-¿Ah si?¿Cual sería?-apoyandóse en el farol de la calle.

-Soy mujer ¿lo olvidas?-poniendo los ojos en blanco.

-Y yo creía que conocía a un tipo tan raro para ponerse vestido, termino siendo mujer claro-riendo.
-Muy gracioso y así quieres que te acompañe.

-Sólo bromeo, my lady-dedicandóme su tipica sonrisa-ven dame la mano.

Accedí solo por querer irme temprano del trabajo, detestaba que Alya tuviera que cubrirme en una ocasión, la cual salió de improviso pero ya daba igual cuando yo era quien tenía que mentir por ella.
De todos modos seguía siendo más eficiente que yo; podía llevar varias telas de un lugar a otro sin que se estropearán como a mi, luego organizaba los pedidos mientras confeccionaba un vestido o un sombrero, los que se les daban horribles, por eso prefería que yo los hiciera.
Me sorprendía su rapidez, solo que no le quedaban del todo atractivos, lo mio era todo lo contrario, podia llegar a tardar de una a dos semanas cuanto mucho.
-No recuerdo haber accedido a que usted me tuteara ¿verdad?-bajando con cuidado- ¡Hey no mire!

-Es inevitable no hacerlo-susurró.

No era una sorpresa haberme tropezado antes de pisar el suelo, hubiera preferido caer antes de abrazarlo, cosa que sucedio.
La suerte no está de mi lado hoy.
-Si querías estar así conmigo solo tenías que decirlo my lady-a una distancia un tanto incómoda.

-En el suelo estaría mejor de todas maneras-caminando sin dirección alguna.
Tragué saliva.
Me ponia de nervios estar a estas horas noche en compañia de uno de los más buscados en Paris aunque era un heroe para algunas personas, yo no tenía un punto de vista tan igualitario, a pesar de pertenecer a dónde creen que es una gran persona, no lo pienso así algunas veces.
Tanto la aristocracía como la policia odian a este sujeto por querer ayudar al pueblo, perjudicandólos de cierta manera a ellos.
-¿Que pasa? Estas más callada que de costumbre ¿acaso te da miedo caminar por aqui sabiendo que hay mucha gente peligrosa en Paris?

-Cuanta humildad...Si lo dices por tí, no, no me das miedo-caminado con las manos unidas sobre la parte delantera inferior de mi vestido.

-Si cómo dices, no te incomodo, ¿podrías explicarme por que te sonrojas cuando estoy junto a ti?

No tenía idea si era cierto o lo hacía para ponerme más tensa de lo que ya estaba.
-Pues solo me pone nerviosa estar a estas horas de la noche con un completo desconocido-encogiendóme.

-Y ahora soy un desconocido, ¡todo tiene sentido!-gritando con ironía-...en verdad no, nada lo tiene, sólo cuando estoy contigo my lady.

Mire por el rabillo del ojo para ver su expresión y al mismo tiempo la mía reflejada a traves de sus ojos, cómo habría de esperarse estaba sonrojada hasta ya no poder, para mi suerte no me estaba mirando, cosa que agradecía ya que no quería que alardeara por hacerme ruborizar.
Continue caminando a paso lento sin dirigirle una palabra, al parecer el tambien prefirió el silencio.
Lo examinaba cuando pasabamos por las zonas en que la luz era tenue para que no se dierá cuenta de mi repentina curiosidad.
-Así que una costurera aristocrata ¿Cómo es eso posible?-incredulo.

-No soy de una familia importante, ni siquiera una aristocrata-comenté-¿De dónde escucho semejante invento?

-Por tus modales y por tu apariencia lo pensaba, ya sabes-encogiendose.

-Yo... ¿Puedo preguntarle algo?-mirando el cielo estrellado.

-Adelante, lo que quieras-haciendo una reverencia-me encuentro a su disposición señorita Dupain.

-¿Que oculta bajo esa máscara? Teniendo unos ojos tan bellos cómo los suyos- dije bajando la mirada.

Se detuvo en seco, al igual que yo. Sus labios estaban ligeramente separados entre sí aunque de ellos no salía palabra alguna.
Luego de un silencio incómodo, me di cuenta de lo que había dicho.

-...Perdone usted, no quería decirlo de ese modo-avergonzada.

-Descuida y respondiendo a tu pregunta; la uso para mantener mi identidad oculta, no es algo de lo que estaría orgulloso de por dónde vengo-caminando con las manos unidas en la espalda.

La curiosidad me estaba matando, era alguien que pertenecia al pueblo o se trataba de alguien de un enorme corazón y alma pura.
-¿Pero que es lo que hay de malo en eso? No lo comprendo-con un hilo en la voz.

-Es algo dificil de expli...
Una luz proveniente desde la otra calle acabo con nuestra conversación, por la sombra reflejada en el gran muro pude darme cuenta de que era la policia y venían en busca de Chat Noir.

-Puedes correr pero no esconderte, sabandija.

No podia quedarme sin hacer nada, no aquí, no ahora...
Le tome la mano y corrí hacia una calle cercana a esta, lo que nos daría tiempo de hacer algo, debía de ser breve ya que ellos eran más algunos andaban a caballo. No se resigno, ni emitio comentario en contra de lo que yo estaba haciendo.
Las luces centrarón su atención en nosotros cuando ya habiamos ingresado en aquella calle, el se detuvo frente a una gran casa.

-No quería ponerte en peligro my lady, si es necesario me entregaré a la policia con tal de que no piensen participe de esto-su expresión no era como antes, era de alguien preocupado el cual ya no le temía al peligro, dispuesto a sacrificarse, olvide un pequeño detalle.

Yo también lo soy.

-No lo harás-respondí con seguridad.

Las palabras se desprendieron de mis labios por sí solas ¿Mi instinto altruista? ¿Un acto reflejo? ¿Me estaba importanto la situación?
Me miro, con el rostro iluminado esperando una respuesta.

-Lo que haré no tendrá sentido alguno, solo necesito que seas bueno improvisando-esta vez, mirandolo a los ojos.

El asintio mientras yo le explicaba con detalle, en lo que llegaba la policia.
El plan no incluía la idea de quitarle la máscara, lo hacia por su bien, fuera quien fuera, ya lo arreglamos antes por lo que no tendría que estar molesto.
En cuanto a las luces se posarón sobre nosotros, yo ya tenía la dichosa máscara en la cinta trasera de mi vestido, no pudé quedarme con los ojos abiertos por que respeto su elección al traerla puesta. Además de que el foco te cesaga con el más minimo contacto.
El tenía las manos rodeando mi cintura, yo tenía mis brazos alrededor de su cuello, ambos con la cabeza baja.

-¿Quien anda ahí?-sentí un salto, probablemente del caballo, los pasos eran cada vez más próximos.

Chat Noir hizo un sonido extraño con los ¿labios? y desprendio sus manos de mi cintura, alejandóse de mi.

-¿Que! ¿Quien eres tu!-grito uno de ellos.

-Soy...-no logré escucharle por que una larga distancia nos separaba y yo continuaba con la espalda contra la pared.

El hombre le preguntó con incredulidad, desconfiando de la palabra de la persona bajo la máscara.

-He oido ese nombre en alguna parte antes-dijo otro.

-¡Es cierto! En unas de las ceremonias del año pasado-contesto el primer policia.

-Asi que estuvieron ahí tambien, fueron de gran ayuda señores, estaré eternamente agradecido-sonaba distinto que a como de costumbre, hablaba de otra forma o solo me tuteaba a mi.

-Perdonen nuestra intervención en una noche como esta, sabe a lo que me refiero.

Lograba comprenderlo gracias a la forma en que lo dijo, me entrarón nauseas a pesar de estar con los ojos cerrados.

-Mientras usted lo entienda, es más que suficiente-acercandóse de nuevo a mi, rodeando mi cintura con su brazo-¿Vamos cariño?-besandome a unos escasos centimentros de los labios.
<<¿C-cariño?>>

-¡Hey mira allá!

-Tienes razón-volviendo a sus caballos, alejandóse de nosotros.

Espere a que cesará el silencio en las calles, su risa me indico que ya no corriamos peligro alguno por lo que abrí los ojos y ya tenía de nuevo su máscara, quite su brazo de mi cintura bruscamente.

-¿Cariño? ¿Hablas enserio?-cruzandóme de brazos.

-¿O tal vez prefieras que te diga bebe? ¿Que te parece dulzura?-sonriendo coquetamente.

Me cruzé de brazos y camine en dirección contraria a dónde se encontraba el.

-Por lo que veo te gusto tanto cómo para tutearme ¿no?-siguiendóme.

Comencé a repetir mentalmente lo que había dicho para asegurarme de que no tuviera la razón, desgraciadamente y para mi suerte, la tuvo.
Termine más cansada que de costumbre, me fuí frustrada por el resto del camino y el intentaba animarme con alguna broma.
Estuve meditando acerca de que hubiera ocurrido de no ser por el improvisado plan que surgío en ese momento.
Posiblemente estaríamos bajo arresto, mi familia me repudiaría, Alya incluída, el negocío tendría mala imagen gracias a mi y quien sabe lo que le depararía a Chat Noir.
Conocí a una chica que estaba comprometida con un aristocrata, hasta ahora el caso más conocido por todos, venía de una familia corriente y faltaban un par de semanas para el gran día.
Se le vío a altas horas de la noche acompañada de otro aristocrata del mismo grupo que su prometido, la noticia no tardo en llegar a los oidos del hombre, furioso, informo acerca de esto a la familia de la muchacha, que no hay que olvidar que salía beneficiada por esta union matrimonial, el jovén recibio las disculpas de la familia pero no fueron necesarias para cambiar el hecho de que la muchacha ya era repudiada y fue desterrada del lugar de dónde venía, nadie supo de ella despues de lo ocurrido.
Le pedí que me dejara a unas calles de mi casa para no tener problemas luego.

-No sé que haría sin usted señorita-besando mi mano con elegancia.

-No hay razón por la que agradecer, fue la idea de ambos-sonreí por fin.

-Te dije que todo tenía sentido cuando estaba contigo-dedicandóme su tipica sonrisa tomando mis manos.

-Aquí vivo, ¡hasta pronto Chat Noir!-dandóme la vuelta para irme a mi hogar, en eso, me toma del brazo con intención de detenerme-¿Uh?

-Antes de que te vayas recuerda que para empezar una nueva etapa tienes que cerrar la otra, no tengas miedo de decir adiós, es parte de la vida-y con esto, hizo una reverencia y se marcho cómo si nada dejandóme con aquella interrogante.

Volví a mi casa, me tendí sobre la cama consumida por el sueño pero antes de cerrar los ojos algo me llamo la atención en mi tocador, cosa que no había estado antes.

Una máscara y un par de pendientes...

¿El fin... o el comienzo de una gran historia?


Continue Reading

You'll Also Like

109K 8.7K 16
🛹 Sipnosis Dos jovenes: - Uno es un borracho que no sabe como expresar sus emociones de forma sincera - Otro es un inexperto en el amor, confundido...
261K 18.3K 92
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
336K 31.8K 67
Freen, una CEO de renombre, se ve atrapada en una red de decisiones impuestas por su familia. Obligada a casarse con Rebecca, una joven que llegó a s...
89.4K 14.5K 57
nacido en una familia llena de talentos aparece un miembro sin mucho que destacar siendo olvidado sin saber que ese niño puede elegir entre salvar o...