CRUCIO
La maldición de tortura. Infringe un dolor insoportable a la víctima. Esto lo hace la más usada por los mortífagos en otros magos y muggles. Considerando que esta maldición no produce ningún tipo de daño físico, aunque hay quien dice que quema los huesos, se cree que solamente estimula los receptores de dolor. Maldecir a otro ser humano con la maldición Cruciatus conlleva una sentencia de por vida en Azkaban.