-¿Lauren?
-No es lo que parece.
-Lern, ¿ya vienes?-intervino Camila abrazándome por detrás.
-¿Qué haces en brassier?-preguntó mi mejor amigo y en ese momento solo pensaba dos cosas, "corre Lauren" e "inventa algo, idiota". Camila estaba estupefacta mirando a su prometido.
-Estábamos probándonos lencería, como buenas amigas...-sonreí lo mejor que pude.
-Oh... ¿Puedo pasar? Tengo que decirle algo importante a Camila y a ti.
-Camila, ¿no vas a hacer pasar a tu novio?
-Yo...-ella solo se alejó y yo abrí la puerta por completo, así entraba. Una vez los tres adentro del departamento las miradas parecían estar convirtiendo el ambiente en alguna clase de escena llena de tensión.
-¿Y la lencería?
-Arturito, está en la habitación de Camila... A la cual, ella irá ahora-eso lo dije con la voz algo más grave. Como si se tratase de alguna indirecta-la acompañaré a ordenar.
-Ok, las espero aquí... Igual quería ver la lencería.
-En la luna de miel lo harás, sé paciente-reí forzadamente y seguí a Camila a su habitación.
CAMILA POV:
Miles de cosas pasaban por mi cabeza, no sabía cómo debía de actuar, simplemente no podía pensar nada bien.
-¿Qué vamos a hacer?-preguntó Lauren luego de cerrar la puerta-¿Crees que se haya creído eso de la lencería?-seguía ida-¿Camila?
-Yo... ¿Qué estamos haciendo?-la miré confundida y asustada.
-No vengas con arrepentimientos ahora... No, por favor.
-No esperaba a que viniese, no justo ahora cuando todo iba tan bien, ¡espere esto veinte años!-me senté en la cama.
-Vístete, por favor...
-¿Vamos a salir corriendo? Podríamos tomar un avión con destino a cualquier lugar lejos de aquí, compraríamos ropa allá y alquilaremos otro departamento.
-No, no podemos huir así sin más... Él se merece explicaciones.
-No sé, no creo que pueda hablar con él. No puedo mirarlo a los ojos...
-Camila-colocó sus manos en mis hombros-estamos juntas en esto, tómate tu tiempo... Solo intenta hacerlo pronto y... No te acuestes con él.
-No te preocupes por eso, el sacerdote que llevará a cabo la misa lo prohibió hasta después de casarnos.
-Me parece muy bien, alabado sea Dios.
-Lauren.
-Bien, vas a buscar cómo decírselo sin herirlo mucho.
-¿Y por qué no se lo dices tú?
-Tú eres las que se va a casar, no yo.
-Es tu mejor amigo de todas maneras... No soy la única implicada en esto.
-Bien, tienes razón... La boda será pronto y no podemos esperar más sino las expectativas serán más grandes-respiró profundo y me miró a los ojos, entrelazó nuestras manos-hablaremos ambas, ahora. Estaré a tu lado, se lo explicaremos y luego nos iremos de aquí.
-¿Estás segura?
-Nunca he querido tanto algo... Quiero lo nuestro.
-Vamos.
Caminamos de la mano hasta la sala, mi novio estaba sentado en el sofá viendo un juego de baloncesto mientras bebía una cerveza.
-Lauren, van ganando los Lakers.
-¿En serio?-preguntó sorprendida y le golpee el brazo con mi codo-digo, ah... Tenemos algo que decirte.
-Sí...
-Yo también tengo algo que decir algo a dos de las mujeres más importantes en mi vida.
-¿Ah sí?-Preguntamos Lauren y yo al mismo tiempo.
-Sí, tomen asiento-seguíamos tomadas de la mano y él parecía contento, parecía no importarle o quizás solo no lo había notado.
-Bien, ¿qué es? Porque también tenemos prisa por contarte-mi ahora ex-mejor amiga y lo digo contenta, necesitaba de una vez acabar con esto y para ser francos, yo también.
-¡Vamos a ser padres!-gritó Arturito.
-¿Qué?-preguntó confundida Lauren y yo lo estaba aún más, de repente y él seguro estaba embarazado porque lo que soy yo, no. La tecnología ha avanzado muy rápido, eso o está drogado.
-¿Amor no estás feliz?
-¿Por qué? No entiendo-dije bastante seria y él se paró frente a mí tomando mis mejillas, Lauren frunció el ceño.
-Tu ginecóloga me llamó hoy ya que no contestabas, ¿te acuerdas fuiste a hacerte un chequeo esta semana porque pensabas estabas enferma?
-No...
-Claro que sí, yo te llevé.
-No, me refiero a que no puedo estar embarazada.
-Esta es una broma, ¿verdad?-Lauren me miró y yo tenía la vista perdida en algún rincón de la habitación.
-Mierda...-recordé las pruebas que me hicieron esta semana y, mierda.
-¿No estás feliz?-preguntó preocupado, mi prometido.
-Yo...-miré a Lauren quien solo estaba con los ojos vidriosos.
-Te amo, esto me hace el hombre más feliz del mundo-me abrazó y luego me dio un beso.
-Yo también, te amo...-respondí sollozando pero porque aquí acaba todo para ambas. Para mí y para la niña que me compartió la mitad de su emparedado el primer día de clases.
-Yo iré a celebrar por ustedes-Lauren se puso de pie y salió por la puerta del departamento luego de tomar su chaqueta sin decir nada más.
-¿Ella está bien? Pensé se alegraría por nosotros-suspiró-será una buena madrina. Cierto... ¿Qué tenían para decirme?
-Ella, yo...-lo miré y con las lágrimas amenazando con salir- Creo que alguien le rompió el corazón, ella no está bien y no lo estará por mucho tiempo...-en este momento no sabía si estaba hablando sobre mí o sobre ella.
-Oh, eso es terrible. Alguien como Lauren, no se merece eso-me volvió a abrazar y solo sentía una parte de mí adormecida a causa de tanto dolor emocional, a causa de la impotencia de poder amar libremente... Jamás la podría tener conmigo de nuevo.
LAUREN POV:
-¿Otro más?-preguntó el joven que servía en la barra.
-Otro más.
-¿Día de mierda?
-Terminó siendo una mierda.
-Oh...-suspiró- ¿Jefe idiota?
-No. Eso incluso sería mejor...-terminé el vaso y enseguida me sirvió más.
-Así que hablamos de amor.
-Sí.
-Es una mierda.
-¿Por qué tiene que doler tanto?
-No lo sé, probablemente porque creemos esa persona será la única que nos hará sentir completos.
-Y no hay mejor sensación que sentirte así... Completa.
-¿Te engañó?
-Digamos que soy la tercera persona en una historia de dos.
-Debe de ser un tipo bastante idiota.
-Ella no lo es.
-¿Ella? Interesante.
-¿Creíste tenías oportunidad conmigo?
-Quizás si fuese heterosexual.
-Oh, ¿tienes novio?
-Sí, este es mi bar. Lo conocí aquí, venía a escribir...
-Eso es genial.
-Lo es, ¿qué te pasó a ti?
-Ella está por casarse con mi mejor amigo...
-Ouch.
-Exacto.
-¿Cuando te diste cuenta que la querías?
-Desde la primera vez que la vi, tenía cinco años-reí.
-¿Y se lo dijiste recién?
-Siempre está el miedo de echarlo a perder todo, la amistad es muy valiosa.
-Lo sé, te entiendo. ¿Entonces?
-Estábamos en mi departamento, nos habíamos declarado por fin luego de veinte terribles años y apareció él.
-¿Es en serio? ¿Qué quería?
-Darle la sorpresa de que van a ser padres. Unas pruebas que ella se hizo esta semana creyendo que estaba enferma.
-¿Está embarazada?
-Duele...
-Tres shots-yo invito.
-Gracias.
Conversar con él me hizo bastante bien y es que Dinah estaba ocupada esta noche, pero me dijo podíamos ir a desayunar mañana temprano para hablar. Normani tenía que dar lecciones y Ally estaba algo lejos. Estaba oficialmente sola sino fuese por Louis, así se llamaba el dueño del bar.
Estuvo ocupado luego de las nueve de la noche, empezó a llegar más gente entonces estuve algo entretenida mirando mi teléfono y pasando de foto en foto con ella.
-¿Ex-novia?
-Al menos llamarla novia en algún momento hubiese sido perfecto.
-Me llamo Lucy-me extendió su mano y la recibí.
-Soy Lauren.
-¿Puedo sentarme aquí?-señaló el asiento de a lado.
-Claro-suspiré y miré mi vaso.
-¿Cuántos vas?
-Ya perdí la cuenta.
-Eso no es bueno... ¿Vives cerca?
-Sí, pero no quiero ir. Ahí está ella...
-Oh, eso suena muy mal. Te invitaría a mi departamento pero creo que eso se mal interpretaría y la verdad, eres aún una extraña.
-No te preocupes, iré a algún hotel-reí.
-Así que es tu amiga.
-Mejor amiga de toda la vida, soy una idiota.
-¿Por qué lo dices?
-Por no haber impedido que él le pidiese matrimonio.
-Y hablamos de...
-Arturito, bueno... Arturo. Mi mejor amigo creo, la verdad no quiero hablar de esto. Estoy algo ebria y necesito poder distraerme-empecé a sollozar.
-Hey, no llores, por favor...
-¿Por qué tengo que estar tan enamorada de ella? ¿Por qué?
-Sé lo que se siente. Es una mierda pero vas a estar bien, lo prometo-sonrió.
-Aún somos dos extrañas y ya me prometiste algo.
-Soy alguien de palabra.
-Eso parece, creo que quiero vomitar...
Al día siguiente.
-Soy Lucy. Sí... Ella durmió aquí. ¿Algún recado? Bien.
Sentía que el cuerpo me dolía y el dolor de cabeza era evidente.
-Mierda, ¿qué pasó?-abrí los ojos y vi a esta chica de cabello castaño a mi lado-¿nos acostamos?
-¿Eso siempre les dices a las chicas con quienes amaneces?
-No, solo cuando sé que estoy en ropa interior en sus camas.
-No nos acostamos-rió, era linda- vomitaste y te ensuciaste, solo te limpié. Yo dormí en el sofá si eso te tranquiliza.
-Despertar y verte aquí al lado.
-Oh, estaba contestando tu celular que no dejaba de sonar. Pensé era alguna amiga tuya para que venga por ti, así te sentías más segura pero creo que era Camila.
-¿Tanto la mencioné ayer?
-Unas mil veces creo.
-¿Qué te dijo?
-Preguntó por mi nombre y si estaba contigo, le expliqué que dormiste aquí y parecía estar algo triste luego de eso. No dejó ningún recado... ¿Hice mal?
-No, debe olvidarse de mí por completo y decirle "bienvenida" a la nueva etapa de madre de familia. Creo que iré a vomitar de nuevo.
-¿Una aspirina y un jugo de naranja?
-Me leíste la mente.
-Ya vengo.
Bien Lauren, ahora amaneces en la cama de personas extrañas. Así no vamos a ningún lado...
CAMILA POV:
No debí de insistir en llamarla... Cuando ella se fue ayer por la noche, entré corriendo a encerrarme en mi habitación y después de llorar por mucho tiempo, recibí una llamada. Era la ginecóloga, pidiendo disculpas porque se había equivocado. Hasta ese momento, me sentía bastante feliz de que no todo haya acabado. Habían esperanzas aún... De tenerla a ella conmigo para siempre. La llamé y no contestaba, Arturito ya se había ido porque sabía no quería hablar con nadie que no sea Lauren. Dijo que vendría a buscarme hoy al trabajo para ir a almorzar, así que lo llamé para avisarle de la equivocación y noté tristeza en su voz. Sin embargo, me pidió que saliéramos así nos distraeríamos de lo ocurrido.
Pasé toda la noche intentando ubicar a Lauren, no tenía idea de qué más hacer, hasta la mañana siguiente cuando contestó otra chica... De nombre, Lucy.
Fue suficiente para saber que no se lo había tomado en serio, hace unas horas me tenía debajo de ella pidiéndole que me haga el amor y ese mismo día se acuesta con otra. ¡Perfecto!
Dolía... Dolía demasiado.
Tomé las cajas del depósito y empecé a empacar mis cosas, no quería seguir viviendo con ella, no después de todo esto. Llamé a Dinah que había alquilado recientemente un nuevo departamento y casi le pedí de rodillas me dejara ir con ella por al menos una semana. Ella no quería porque sabía que algo había pasado con Lauren y no quería que me alejara de ella de ninguna manera.
A dos semanas del matrimonio...
LAUREN POV:
-Me tenías impaciente.
-Lauren... Lauren-suspiró Dinah sentándose en frente de mí mientras movía la cabeza en negación. Estábamos en mi cafetería favorita y agradecía no haberme encontrado todos estos días con Camila porque ella frecuentaba la misma.
-Necesito hablar contigo.
-Hace una semana me plantaste, dijiste tenías resaca.
-Sí, no estaba nada bien y sigo sin estarlo.
-Siempre que me invitas a una cafetería es que vas a confesarme algo evidente.
-¿Aún lo recuerdas?
-¿Ya lo confesarás por fin?
-Si ya lo sabes para qué te digo.
-Lauren, solo dilo de una vez.
-Estoy enamorada de Camila.
-Bien, al fin. Te tardaste años y lo digo de manera literal... ¿Te acuerdas te dije que esto iba a pasar? Pero no pensé tardarías tanto en darte cuenta.
-Dinah, no puedo estar con ella por más que quisiera. Es imposible, necesitaba me aconsejaras algo... No quiero ir a su matrimonio y estar lejos de ella me está matando, ese día cuando llegué al departamento y no estaban sus cosas, enloquecí.
-¿Por qué? Oh, bueno... La pregunta sería... ¿Qué te impide estar con ella?
-Arturito, el hecho que van a ser padres... No puedo con todo esto-me dio una bofetada.
-¡Reacciona!
-¿Qué carajos, Dinah?
-Él no es nada a tu lado, entiéndelo... Tú la conoces veinte años, tienen historia de por medio.
-Pero... ¿No me escuchaste? ¡Ella va a tener un hijo de él!
-¿Adoptarán a un perro o qué?
-¡Uno humano, Dinah!
-Oh... ¿De qué mierda hablas?
-¿No te dijo nada?
-Me comentó algo de la equivocación de una ginecóloga y que casi le dio un infarto, pero no está embarazada, Jauregui. Al menos que tú quieras embarazarla, lo cual no se me haría nada raro.
-¿Equivocación?
-Sí, eso me mencionó. Recuerdo que me burlé porque sus hijos iban a ser muy enanos.
-¿No está embarazada?
-Mmm...-me dio otra bofetada-¡Que no!
-¡Dios, mi mejilla arde!
-Entonces deja de decir estupideces, por favor y ya ve detrás de ella. Es más, ¿qué mierda haces aquí sentada? ¡Corre! ¡Corre! ¡Ve por ella!-tomó aire mientras me ponía de pie-Pero deja pagada la cuenta, por favor-reí y saqué unos cuantos billetes.
Luego, salí de la cafetería con la sonrisa más grande en mi rostro. Subí al auto y fui a buscarla a su trabajo...
-¿Cuál es el nombre de su niño?
-Oh no, no vengo a recoger a nadie-sonreí- Estoy buscando a una de las profesoras, en realidad.
-¿Cuál es el nombre de quién está buscando?
-Camila... Camila Cabello.
-Bien, ¿usted es?
-Lauren Jauregui.
-Enseguida le paso la voz.
Estaba bastante nerviosa y es que el solo saber podría cambiar todo justo ahora, me hacía sentir invencible. Teniéndola a mi lado, no podía pedirle más a la vida. Con ella lo tenía todo.
Vi que salía de un aula, traía un mandil encima y estaba sonriente cuando le dieron el anuncio, cambió su semblante. La mujer que me atendió, entró al salón y Camila venía hacía aquí.
No lo eches a perder, Lauren. No esta vez.
-¿Qué quieres?-Llegó hasta las rejas y no las abrió, solo me hablaba a través de ellas.
-Me enteré... Me enteré sobre lo del embarazo.
-¿Te lo dijo Arturito o Dinah?
-Eso no importa. Estoy aquí, dispuesta a huir contigo a donde quiera que desees ir-intenté tomar su mano y dio un paso atrás.
-Sabes... Ni te interesa saber donde me estoy quedando, no lo has preguntado y no me llamaste siquiera para saber si tenía algún lugar.
-Supuse que sí, yo no te pedí que te fueras... Pero creí que lo hacías para alejarte de mí.
-Yo no te pedí que te acostaras con la tal Lucy.-suspiró- Y volvemos a lo mismo, llegué a la conclusión que al final como amiga mostrabas más interés en no hacerme daño a como lo haces justo ahora-Estaba sorprendida por sus facciones que solo mostraban dolor y sus ojos vidriosos. Ella tenía razón, quizás no con Lucy pero si con el hecho de que aún así no estuviésemos juntas, debí haberme preocupado por ella. Y es que solo estaba pensando en mi y en lo terriblemente mal que me sentía, pero me había olvidado de ella y aún así hubiese estado embarazada, debí haberla acompañado en ese momento.
-Yo, lo siento... Pero lo de Lucy...
Miré hacia arriba y ella solo me había dado la espalda, empezó a caminar hacia el salón de clases.
-¡Camila! ¡No pasó nada con Lucy! ¡Camila!-solo oí la puerta cerrar con fuerza y sabía que me iba a costar demasiado tener otra oportunidad.
Tenía ahora solo dos opciones, irme muy lejos de aquí y olvidarme de ella o jugármela con la probabilidad de que quizás me termine odiando...