Después de varias horas platicando y compartiendo el mejor café que he probado.
Y que tú misma habías preparado.
La temperatura del café se nos subió y la ropa nos empezó a estorbar.
Tú sacaste mi camisa rápidamente mientras no dejabas de besarme.
Me jalabas del cabello mientras yo poco a poco sacaba tu blusa.
Pero algo nos interrumpió.
Tu móvil sonó.
Recibiste de nuevo una llamada.
La cual te alteró.
Y tù simplemente tomaste tu bolso.
Te vestiste rápidamente y saliste corriendo sin darme ninguna explicación.
Ahí dejándome con ganas de amarte por completo.
Yo simplemente salí detrás de ti.