*A LAS AFUERAS DEL CASTILLO*
Los tres caballeros salieron en hilera bien arreglados con sus armaduras y espadas colocadas. Fuera de la puerta varios jinetes acompañaban al Rey Arthur, el cual no llevaba caballo, había llegado a pie (no olvidáis, ama correr), eso sí, sus guardias intentaban protegerlo a su paso.
Cuando los Caballeros vieron al Rey acercarse se inclinaron y le mostraron el respeto de siempre, pero el Rey les dijo:
Arthur: ¡Oh vamos, caballeros! No estamos en mi trono, vengo en son de libertino para invitarlos a mi castillo, anda levantaros.
Los caballeros se miraron algo confusos y se levantaron, luego, escucharon al Rey:
Arthur: Lancelot, ¿recordáis que te dije que os invitaría a un banquete por tu buen acatamiento?
Lancelot: Por supuesto que lo recuerdo, Respetable Rey Arthur.
Arthur: Pues justamente he venido personalmente a eso; Caballeros, están cordialmente invitados a un banquete real en mi castillo, podéis ir todos los que ustedes quieran...
Percival: ¿Quiere que invitemos al resto de caballeros, Mi Rey?
Arthur: *ríe* Oh no, no tanto así Sir Percival, podéis hacerlo claro está, me refiero a que podéis llevar algún invitado extra.
Gawain miró a Percival algo confuso, por lo que él decidió preguntar...:
Gawain: ¿Es decir que puedo llevar alguna de mis damiselas?
Arthur: ¡Por supuesto! A uno, dos, ¡tres! Las que queráis, este banqueta será en honor a ustedes y podéis llevar gente.
Los caballeros agradecieron aquello inclinando sus cuerpos hacía el Rey, este solo sonrió de soslayo y se dio media vuelta.
Arthur: Espero a todos vosotros dentro de dos días a las 5:00 en mi castillo, antes del atardecer, y ojalá cuente con todos y cada uno de sus estómagos vacíos.
Los guardias que lo acompañaban igual dieron media vuelta y siguieron al Rey, este comenzó a caminar de manera lenta pero después salió disparado sin dejar rastro y los guardias tuvieron que galopar rápidamente en sus caballos.
Gawain: ¡Jaja! Ese nuestro Rey suele estar de buenos humores...
Percival: pude ver como te brillaban los ojos al permitirte llevar a tus mujerzuelas, eres todo un pillo.
Gawain: ¡oh vamos! Yo llevo a mis mujerzuelas pero tú llegaras del brazo de Galahad...
Percival: *gruñe* ¡Callaos!
Sos un atrevido *le suelta un golpe en la nuca*
Lancelot: *suspira* en fin, entremos y vayamos al jardín, Percival, necesitamos hablar de ese sueño.
Percival: No lo sé, Galahad quería hablar de lo mismo.
Lancelot: Lo sé, ya lo vi en sus ojos y necesito saber más. Él hablará con Amy en este momento y luego actuaremos.
Gawain: ¿Actuar? ¿De que habláis ustedes dos?
Percival: Tranquilo, Gawain, todo se resolverá después...
Los tres caballeros entraron al castillo para ir a un lugar donde dialogar los tres...
*DENTRO DE LA GRAN SALA*
El albino miraba de manera intimidatoria a la eriza, esta sólo observaba al caballero con los ojos acuosos y temblando, no podía creer que el erizo conociera su pasado, seguía sin saber cómo tenía el poder de saberlo...
Galahad miró a la eriza detenidamente y la miraba con cierta rabia, tenía el arma bien empuñada y a centímetros de su vientre de Amy, y cuando todo parecía culminar de manera trágica...
Galahad: *baja la espada y la enfunda con rabia* No puedo...no suelo hacerlo.
El erizo se apartó de golpe y retrocedió alejándose de Amy y dándole la espalda con cierta frustración. La eriza se desplomó en el suelo mientras sollozaba fuertemente y se cubría el rostro; no sabía qué decirle al caballero o que hacer ahora...no después de lo que le dijo.
Galahad: *voltea a ver a Amy en el suelo* Levantarte, no te lastimaré, no soy capaz de dañar a alguien tan pura cómo vos...
Amy: *solloza nerviosa* no entiendo po-por qué me ha dicho eso...¿Cómo lo sabe? ¿Y cómo puede decirme esto ahora?
Galahad: *intentando tranquilizarse, se sienta en un diván y suspira* Son muchas cosas que ni tú comprendes...ni siquiera el resto de caballeros y yo lo sabemos.
Amy olisqueaba y olisqueaba de manera automática y seguida a causa del llanto, no podía detenerse y preguntar cantidad de dudas e incógnitas que le transmitía el caballero...
Amy: Por-por favor, caballero, deci-decidme todo lo que tiene en mente, no sé por qué m-me vino a buscar...
Galahad miraba a la eriza de reojo a través de su visera con cierta intriga y lástima... Luego de unos segundos de silencio ante las palabras de la eriza rosada Galahad le respondió:
Galahad: Por favor, Amy, sentarte en un diván cerca de mí...
Amy obedeció. De la nada sintió una extraña confianza en la voz y su forma de expresión de Galahad. Cuando se sentó, alzó la vista para mirar al caballero de plata y ahora se asombró al ver un polvo azulado a su alrededor, recorriendo todo su torso...la eriza supo que todo iba a cambiar.
Galahad: *suspira* Soy Galahad, conocido cómo el caballero de plata; tengo poderes astrales y magia parecida a la de Lancelot...puedo predecir eventos e incluso suelo tener visiones a través de los sueños. Lancelot me comentó que tú has demostrado ciertos poderes, y quería que te examinara detenidamente... Nadie confía en alguien que se hace pasar por plebeya y pueda mover las cosas o detener objetos...
Amy: *suspira y solloza* ¡Pero yo no sabía de mis poderes!
Galahad: Eso lo noto, pero no os alarmais tan pronto, sólo os estoy contando lo que se sospecha de ti.
La eriza se relajó y bajó la voz al instante, no podía evitar interrumpir al escuchar cosas erróneas de ella pero tenía que hacerlo por educación.
Galahad: Hace dos noches soñé con una tragedia...: todo Kamelot estaba en llamas, los caballeros luchaban entre sí y en medio de todo esto vi a una eriza rosada... Para no hacerlo tan largo, me doy cuenta que esa eriza eres tú. Yo no te conocía hace dos días, sólo fuiste alguien más en mis pensamientos, y cuando Lancelot vino hoy temprano a buscarme y a contarme sobre una plebeya con dotes mágicos me he alarmado.
Amy: entonces, ¿vos creéis que soy la causante de ese desastre que vio en su sueño? Por eso ha venido amenazante a revelar mis...mentiras...
Galahad: *se quita el casco* Los sueños tienen muchos significados, no os sabría decir si tiene la culpa o no de semejante destrucción, pero por eso me he tranquilizado y he decidido hablarte con toda mi confianza y no cómo un caballero más. Además, en los primeros momentos mientras la encaraba pude sentir un miedo saliendo de usted que ninguna bruja o hechicera maligna podría fingir...su alma es tan pura, Amy, que es envidiable.
Amy: No digáis eso, no soy pura, no después de haber mentido por mi propia vida para poder obtener un lugar donde dormir.
Galahad: ¿Creéis que sos egoísta? No conoces el verdadero egoísmo, va más allá que el pensar en tu propia vida, eso es supervivencia y gracias a esa forma de pensar tuya, me demuestras que eres lo suficientemente pura cómo para no saber el verdadero egoísmo.
Amy quedó un tanto anonadada por aquellas palabras del caballero, puede que tenga razón, después de todo le dijo Lancelot: "un caballero jamás miente"
Galahad: Estoy aquí para conocerte y darme cuenta de tú futuro; Percival puede hacer lo mismo pero yo estoy todavía por encima de ella, así que es por esto, que vi a través de tus ojos tu pasado y de donde venias... Gorca, pueblo obrero de calidad media, comenzó a tener problemas con el Rey en el momento en él que decidieron revelarse contra el mismo Rey Arthur...
Amy: ¡No todos se relevaron! Fueron momentos desesperados para muchos sin tener alimentos o mercancía que ofrecer a los señores feudales...
Galahad: No os enfades conmigo, entiendo esos puntos, ¿le ves progreso si hablamos de ello? Aunque tú digáis una cosa el Rey piensa otra, y el Rey es el Rey, eso no va a cambiar, no tiene caso que te pongas conmigo cuando nosotros sabemos y estamos a favor de lo que piensa el Rey.
Amy: *murmura* odio todo eso... *baja la mirada*
Galahad: Cualquier otro caballero ya te hubiera despellejado...
Amy:...no me importa...ya no me importa nada...me dejó de importar aquél día en el que desperté entre los escombros de mi pueblo...con la sangre de las personas sobre el suelo, con los cientos de gritos de gente retumbando en mi cabeza... Qué más da si me matas tú o algún otro caballero, ya no importa porque dejé de confiar en Kamelot cuándo se culminaron las injusticias a manos del que se dice ser nuestro Rey...
Galahad dejaba que la eriza hablara y se expresara de la forma que quisiera, tenía intenciones de escucharla y sentirla...
Amy:...sólo quiero... *solloza* realmente no sé lo que quiero...hace un momento me dijo que quería matar a Lancelot pero...ni siquiera porque sé que el mató a mi padre siento el deseo de venganza...no lo siento; y sé que mis posibilidades de luchar contra algo intocable cómo el Rey son imposibles...por eso y más no me importa que vaya usted a decirle a Lancelot que soy de Gorca y que estuve mintiendo, ya no me importa...