(2 Meses Más)
-¿Y cómo te has sentido, cariño? -preguntó mi madre.
-Bien, solamente he tenido los síntomas normales pero nada fuera de lugar. -dije.
Tomé otra caja y comencé a caminar.
-Bueno, recuerda que cualquier cosa me tienes que avisar. -dijo sobreprotectoramente.
-Aunque lo haga, no habrá mucho que puedas hacer, te recuerdo que estas al otro lado del mundo. -las dos reímos.
-De todas formas, cariño. Algo por muy poco que sea podré hacer. -sonreí.
-De acuerdo. Te tengo que colgar, estoy algo ocupada. -dije
-¿Qué es más importante que hablar con tu madre? -dijo "indignada".
-Nada.-reí.-Pero estoy dando los últimos toques a la habitación de tu futura nieta número 2.
-Oh, en ese caso si. ¿Te está ayudando Ross?
-Lo ha estado haciendo. Hace hora y media salió con Romeo a casa de sus papás, tienen una reunión.
-Ok, nena. Saludalo de mi parte, dile que igual me avise cualquier cosa. -reí.
-Lo haré, mamá. Hasta pronto. -dije.
-Hasta pronto, cariño. Cuida a Romeo.
-Lo haré.-sin más colgué.
Dejé el teléfono en la mesa y tomé la caja de juguetes de Romeo.
Donde será la nueva habitación de la bebé, antes era la habitación de juegos de Romeo.
Pero ahora la hemos cambiado a una habitación un poco más grande en el piso de abajo.
Así que estoy guardando y llevando los mismos a el piso de abajo.
Y sé que me dijeron que no hiciera esfuerzos ni que esté cargando cosas y así.
Ya era la última caja así que después ordenaria lo "poco" que tenemos para la bebé en su lugar.
Comencé a bajar con cuidado las escaleras, mi pansa ya está más grande y me impide ver donde piso así que me pongo de lado al bajar las escaleras.
Con una mano me sostenía del barandal y con la otra llevaba la caja.
En tan sólo unos segundos todo pasó, todo es borroso, sólo recuerdo haber tropezado y caer por las escaleras.
Luego sentir un fuerte dolor en mi vientre y al final perdí el conocimiento.