Alrededor de una media hora es la que llevamos esperando a que el hombre, del que me habló Erin, aparezca. Vimos como entro a una enorme casa y aún no ha salido de ella. Me sorprende un poco el hecho de que un beta sea capaz de traicionar a su aplha, ellos suelen ser los más fieles. La seguridad en la manada es asquerosa, aún no entiendo cómo es que no se han dado cuenta de nuestra presencia, la verdad es que nuestro aroma no es como que pase muy desapercibido que digamos. Axlin se supone que nos hizo un hechizo antes de salir de nuestra manada; nadie podrá sentir nuestro aroma, pero no soy fiel creyente en la magia.
—Coel — me llama Nick en un susurro, giró mi cabeza para verlo — ya está saliendo — me señala la dirección en la que se encuentra.
Nuestro plan es el siguiente; ir corriendo con nuestra fabulosa velocidad, tomarlo y arrastrarlo entre los tres al bosque, el lugar más alejado que sea posible para que nadie nos vea.
—A la cuenta de tres vamos — susurro.
—Entendido — responden ambos.
—Uno... — giró mi cabeza para poder ver todo al rededor — dos... y... tres.
Sin perder tiempo, los tres corremos vacía el hombre. Le tomo el brazo derecho, Nick el izquierdo y Gabriel ambos pies. Admito que en mi mente este plan se veía excelente, pero ahora que lo estamos ejecutando, me doy cuenta que no debo hacerle más caso a mi imaginación, es un asco la pobre.
Pase por alto que Gabriel corre mucho más despacio que nosotros dos, lo que lleva a la conclusión de que los pies del hombre nadie los va agarrando y que lo más probable que después le duelan. El segundo problema es que Nick cuando corre se vuelve torpe, siempre se cae y está no es la excepción. No ha saltado un tronco causando que los cuatro pasemos con todo hacia el suelo, intento que el hombre no se lastime, pero es una tarea bastante imposible.
—Mierda — bufo molesto y me acarició la cabeza que ha sido la que me he golpeado en la caída.
Menos mal que no soy un inútil mortal, si hubiera Sido así, lo más probable es que estaría en peligro ahora y me hubieran llevado al hospital. Las carcajadas de Gabriel hacen que levanté la cabeza y lo mire, es un idiota.
— ¿¡De que te ríes imbécil!? — Grita molesto Nick, al ver que su amigo sigue riendo se prepara para gritar una vez más — ¡Cállate!
Los tres guardamos silencio cuando los quejidos del hombre se hacen presente en nuestra pequeña pelea, giró mi cabeza para poder verlo, al igual que los demás, él nos observa de forma molesta.
— ¿Pero qué es lo que les pasa? — se levanta del suelo, nosotros nos encogemos de hombros.
—Tenemos que hablar con usted — sonrió de medio lado.
Mi padre durante muchos años me enseñó a como debe ser mi voz, mi forma de mirar y de caminar, para que los demás me teman. Siempre me ha funcionado y con este hombre no es la excepción, ha tragado con violencia al oírme.
— ¿Sobre qué es lo que quieres hablar? — se limpia la ropa y me mira, está más calmado.
—Fácil — Nick se cruza de brazos y sonríe — sobre el ataque que están planeando hacer para librarse de su alpha.
Tras decir aquello, el hombre pierde toda la tranquilidad que había adquirido y se rige con violencia.
Pov's Erin.
Los chicos se han ido en busca de aquel hombre hace alrededor de dos horas y debo admitir que mis nervios están más arriba de mi ser.
—Princesa — Gael susurra a mi lado, giró mi cabeza rápidamente — tranquilícese.
—Tome — Liz me extiende un tazón con chocolate caliente dentro — tía Aldam me ha pedido que le diga que se lo debe beber todo.
—Seguro que ellos están bien — Ian se acomoda en su puesto — ellos son fuertes, las personas fuertes no pierden contra los débiles — me regala una de sus tiernas sonrisas.
Los tres pequeños niños hoy no han salido a jugar, a pesar de que los han venido a buscar, han dicho que se van a quedar haciéndome compañía todo lo que los vampiros demoren. Son una ternura de niños.
—Muchas gracias — le sonrió a Liz y tomo la taza en mis manos.
Nos sentamos en los sillones, los niños prenden el televisor y pasan a poner sus caricaturas, me distraigo bastante viendo a los animales de la serie haciendo diferentes tipos de cosas, por unos segundos me olvidó de mi preocupación anterior.
¿Estás mejor ahora? — Atka me lame la mano mientras me observa con atención.
Asiento con la cabeza, lo tomo en mis manos y lo dejo en mis piernas, este se acomoda bien ahí hasta que se queda dormido. Me gustaría poder dormir como él, tranquilo, pero mis nervios han aparecido una vez más con mayor intensidad, logrando que ni la caricatura, ni el sabroso chocolate caliente, me calmen. Ese maldito de Coel, más le vale volver sin rasguño alguno. Lo mataré si es de otra forma.
Las horas siguen pasando, aún no hay noticias de los tres chicos. Ian y Liz se han quedado dormidos en el sillón, Gael aún se encuentra a mi lado mirando televisión, pero se nota que está aburrido.
— ¿Princesa? — Me llama — ¿Aún está nerviosa?
—Ya no tanto como antes — miento descaradamente, claro que me encuentro nerviosa.
—Todo va a estar bien — sonríe para darme ánimos — no se atormente más — le devuelvo la sonrisa a la misma vez que le acarició su suave cabello.
—Muchas gracias por la compañía pequeño — susurro — Marta se ha ganado el mejor hermano de todos — el baja la mirada avergonzado.
Vamos Coel, llega de una maldita vez. Para ser un vampiro, el maldito es bastante lento.