(Kate)
- ¿Tú también lo eres? - dijo cundo al fin pudo pronunciar palabra
- No – sonreí – pero ¿algún problema con que lo fuera?, porque de una vez te advierto que si eres algo así como un idiota homofóbico, mas te vale pensarlo dos veces antes de molestar a Jessica, porque es mi amiga y te partiré la cara – le advertí
- Tranquila – dio unos pasos hacia atrás – no soy homofóbico ni nada, simplemente me sorprendió, tu amiga no se veía de ese tipo.
- ¿De qué tipo? – dije acercándome mientras apretaba los labios – Jessica es Jessica, no por tener otras preferencias la trates diferente, ni la catalogues
Brian no dijo otra palabra, simplemente asintió y empezó a llevar las cajas a la habitación, después de unos agobiantes 15 minutos de subir cajas acabamos exhaustos los tres.
- Estoy más que cansada – dije tirándome a la que ahora sería mi cama – y muerta de hambre
- ¿Tu? ¿con hambre? – decía Jessica a tono de burla – no me lo puedo creer – soltó una risa
- Las invito a comer – hablo por primera vez Brian desde que empezamos a subir las cajas - en la cafetería venden comidas ¿Qué dicen?
- Si – respondió mi amiga casi de inmediato
- Está bien – dije yo levantándome de la cama – pero de ahí te cobras la cita – le guiñe un ojo
- Tramposa – rio Brian mostrando sus blancos dientes.
(Brian):
- Tramposa – reí, Kate resultaba demasiado simpática, aunque con carácter, no era la típica chica de universidad que se cree lo mejor del universo, Kate solo era una chiquilla algo rebelde, malhumorada y que defiende en lo que cree.
- Bueno que esperamos – dijo en un salto la pelirroja – muévanse tortugas
El camino a la cafetería no fue muy largo, pero si lo suficiente como para resultar un poco incomodo de mi parte, no es que me molestara la presencia de Jessica, más la confesión que me había hecho Kate me sorprendió demasiado, ahora simplemente no sabía que decir o hacer.
Cuando al fin llegamos, ellas fueron a tomar una mesa, mientras yo iba a pedir algo de comer.
- Listo guapas ya ordene – dije cuando llegue a la mesa, junto a ellas
- ¿Qué has ordenado? – decía Kate masticando un odioso chicle – Por favor dime que no ordenaste ensalada
- ¿Tiene algo de malo? – respondí nervioso
- Claro que tiene algo de malo – dijo haciendo un drama - ¿Que acaso me viste cara de conejo?
- Lo siento – dije titubeando – ahora voy y pido otra cosa
Me levanta nuevamente, pero al mismo tiempo Jessica se puso de pie
- Brian, por favor siéntate, yo iré a cambiar lo que has pedido, no dejes que Kate te manipule, es como una niña – y antes de que yo protestara arrebato el ticket de mis manos y salió apresurada a donde se ordena la comida
- Es como mi madre – dijo Kate desordenando su cabello – creo que solo por eso la aguanto
Solté una risa
- Creo que es al revés, ella te aguanta a ti
- Tranquilo, no quieras quedar bien con ella – hizo los ojos pequeños – recuerda que no eres su tipo – rio
El timbre de mi teléfono empezó a sonar y rápidamente conteste
- ¿Quién habla?
- Yo idiota – era la voz de James - ¿Dónde carajos estas?
- En la cafetería – dije cortando la conversación
- ¿Con…?
- Que te importa
- Voy para haya
Antes de siquiera poder inventar alguna escusa, James ya había colgado el teléfono.
(James):
Primero se enoja por qué no llego a tiempo y luego ni esta, vaya que no entiendo a Brian, llegando a la cafetería, comencé a buscarlo con la mirada y después de unos minutos sin éxito por fin lo vi sentado delante de una pelirroja
Me acerque hasta ellos y cuando estuve lo suficientemente cerca le di un golpe a Brian en la cabeza
- Qué te pasa Imbécil – gruño molesto
- Tranquilo cascarrabias – reí
También la pelirroja rio, por lo que mi atención fue directo hacia ella, era guapa a pesar de esos piercings que adornaban su rostro, sus ojos eran de un bello color gris y su nariz y mejillas eran adornadas por unas adorables pecas, a pesar de su cabello suelto note sus 3 aretes del lado derecho y 2 en el izquierdo, aparte de los piercings de su nariz y ceja, detallándola más observe que tenia tatuado un signo de infinito en la muñeca derecha y en la izquierda una rosa que ocupaba toda su muñeca, su blusa algo holgada me dejaba ver el de su clavícula que citaba “ Let it be”, es todo lo que pude observar antes de que me distrajeran
- ¿Tengo algo o porque me miras así? – la de los ojos grises se notaba algo molesta
- No, nada – sonreí – solo que estas muy guapa
- Sí, eso ya lo sé – me guiño un ojo
Y en ese momento, supe que yo la conocía, de algún lugar
- ¿Te conozco? – pregunte, intentando recordar de donde conocía a esta pelirroja
- No creo – respondió segura – no te me haces nada conocido
Antes de poder seguir hablando llego una mujer de nuestra misma edad, cabello negro y unos muy bonitos ojos color verde y solo hasta que la detalle supe de donde conocía a la pelirroja
- Ya sé quién eres – hable un poco alto – eres la amiga de la lesbiana
Todo pasó demasiado rápido después, sentí como impactaba un líquido muy frio en mi cara y recibía una cachetada demasiado fuerte
- Vuelve a decir eso y te juro que te mato – la rabia se reflejaba en los ojos de la pelirroja
- Vámonos Kate – hablo si no recuerdo mal su nombre Jessica
Kate no discutió simplemente jalo a Jessica del brazo y camino demasiado rápido hacia la salida
- Fuiste un idiota con ellas sabes – decía claramente molesto Brian
- Oye no es mi culpa que la pelirroja se pongo muy fiera por haber llamo a du novia lesbiana – aun me ardía la mejilla del gran golpe
- Kate no es su novia
- Brian mejor cállate ni sabes, ella estaban conmigo en la preparatoria y todo el mundo sabía que ellas dos salían
- Sabes que James eres un pendejo – se levanto de su asiento y se fue caminando hacia la salida.
(Kate):
Tenía unas enormes ganas de golpear algo o a alguien, más bien quería volver a la cafetería y romperle la cara a ese estúpido.
- Jessica debiste dejar que lo golpeara – dije por fin al llegar a nuestra habitación – o al menos decirle unas cuantas cosas a ese hijo de…
- Y que hubieras ganado, meterte en problemas el primer día – los ojos de Jessica se nublaron – aparte tengo que acostumbrarme, esto ya lo eh vivido desde la preparatoria, podre soportarlo
Una lágrima cayó de los ojos verdes de mi amiga, lo cual me hizo enojar más, camine rápidamente nuevamente a la puerta y justo antes de abrirla Jessica me sujeto el brazo
- ¿a dónde crees que vas? – en sus ojos aun se podía observar tristeza, pero ya no quedaban rastros de alguna lagrima
- Mira Jessica más vale que me dejes ir y decirle a ese estúpido que ni siquiera te conoce que ni se le ocurra molestarte, por Dios, estamos en el siglo XXI, que tan cerrada tiene que tener la mente una persona para no aceptar que las personas pueden amar a quien ellos mas deseen
- No vale la pena Kate – dijo soltándome – y si nos conoce, es James estuvo en nuestra preparatoria era el capitán del equipo de americano y novio de Megan
- Aun así no sé quien sea, no lo recuerdo – tome asiento en una silla – Jessica, eres mi amiga y creo que la única amiga mujer que tengo, por lo cual me preocupo por ti, igual que tu lo haces por mí, no me importa que toda la universidad piense que soy lesbiana y salimos porque no vivo de la opinión de los demás y espero que tu tampoco, y si alguien te molesta quiero que te defiendas y me digas para yo partirle la cara a cualquiera
Sus ojos verdes nuevamente se llenaron de lágrimas y corrió a abrazarme
- Gracias Kate te quiero y mucho – me apretó a un mas
- Esto es un poco incomodo – dije en una risa, y es que los abrazos simplemente no eran para mi
Se separo de mí riendo
- Jess eres una chica súper especial que cualquier hombre y en tu caso mujer quisiera tener y las personas de esta universidad no lo pueden ver ni aceptar es que son demasiado estúpidos,
- Gracias – dijo mientras secaba sus ojos, alguien toco la puerta de nuestra habitación – puedes atender Kate, voy a lavarme la cara
Asentí, mientras ella corría al baño a enjuagarse la cara, yo camine sin ninguna prisa a la puerta de nuestra habitación, gire la perilla y descubrí esos ojos azules mirándome
- ¿Qué es lo que quieres? – gruñí
- Venía a disculparme por James – Brian hablo en voz baja
- Así que se llama James ese idiota – me hice a un lado y con una seña lo invite a pasar – mira Brian me has caído muy en estas pocas horas que te conozco, pero te advierto que no voy a permitir que ni tu amiguito ni nadie moleste a mi amiga.
- Si Kate lo entiendo – suspiro – y te prometo que yo también defenderé a Jessica es una persona tan linda y sensible que no me gustaría que nadie la lastimara
- No tienes por qué preocuparte – se escucho la voz de Jessica, cuando ella salía del baño – se cuidarme pero aun así gracias por tus lindas palabras
Hablamos un poco más de tiempo sobre el pequeño espectáculo que hice en la cafetería y Brian prometió mantener a James lo más alejado de nosotras posibles, nuevamente le repetí que si molestaba de cualquier modo a Jessica lo lamentaría.
Al final Brian se despidió y nos quedamos solas
- Creo que este tipo me está cayendo muy bien – dije acostándome en mi cómoda cama
- Si, es un buen chico – sonrió mi amiga, para después abrir sus ojos verdes – Oh por Dios Kate
- ¿Qué sucede? – dije sentándome
- Nina no está – grito – donde demonios la dejaste
- Nina, mi gata – grite mas fuerte – No sé, se me ha olvidado
Y de un salto ya estaba afuera de mi habitación.