[Escuchen 1000 Hands]
Pov Narrador
- Hey Dinah! ve a cambiarte el almuerzo ya esta listo. - grito Camila desde la cocina.
- ya, ya. No grites, ya te oí - se quejo su amiga entrando en la cocina por un vaso de agua
Iba a responderle para seguir su conversación pero el teléfono en la sala tomó la atención de la rubia.
- contesto, me cambio y vengo. Tranquila mila.
Ella desapareció hacia la sala, mientras la menor servía la comida. Ya tenía los dos platos cuando levantó la vista y la vio recostada en el marco de la cocina mirándola expectante.
- Quién era?
- Normani.
- Normani? , y que es lo que ocurre con ella?. Vamos Ayúdame a llevar esto a la mesa.
- pues ella solo dejo un recado - decía mientras me seguía
-Aja
- A Lauren le han dado de alta hoy.
Y eso bastó para que casi se le cayera el plato.
Habían pasado tres semanas desde que Lauren despertó, tres semanas en observación y siendo tratada después de su accidente. Según lo que ah sabido por parte de Dinah, ella Recuerda haberle dicho a su amiga que no le dijera nada de ella, pero no pudo evitar saber algo sobre ella.
Y hoy ella saldría de ahí, ella volvería a su vida rutinaria.
Camila al instante comenzó a alterarse, como ella misma le había dicho a su amiga. No quería saber nada de ella hasta que le dieran el alta. Y hoy era el día.
- Dinah, cambio de planes. Tengo algo que hacer, si no te molesta cenaré luego. - Dijo para correr a su habitación. Rápidamente se cambio de ropa y se maquillo lo mejor que pudo, pero sin necesidad de aparentar demasiado. Cuando estuvo lista, al bajar, la mesa se encontraba vacía y no había ningún rastro de su mejor amiga.
Bien ahora estaba con la mente clara, ''tenia que hacer esto'', se dijo mentalmente y agradeció a su amiga por darle su espacio; Como no tenia vehículo tomó un taxi hacia el hospital, ansiosa por llegar. El trayecto a diferencia de cualquier otro, se le hizo muy corto y al llegar a la entrada del hospital sintió su nerviosismo, sus manos temblaban pero eso no la detuvo. Pregunto por la habitación de la oji-verde y siguió su camino.
Y ahí se encontraba, frente a esa puerta la cual recordaba muy bien. La que le traía recuerdos, se debatía en si debía tocar o simplemente entrar.
Ella se decidió por tocar pero cuando su puño se encontraba frente a la puerta, esta se abrió. Normani salía de la habitación con una sonrisa en el rostro.
- uhmm yo...
- tranquila, sólo ve ahí y haz lo tuyo - la morena le guiño un ojo para luego seguir su camino.
Camila la vio, y le pareció extraño.
Sin pensarlo más, atravesó la puerta y se quedó estática. La chica que ha estado perturbando sus noches, sus sueños estaba ahí. Sentada en la cama doblada atándose sus botas, por lo que no había notado su presencia. Su cabello caía sobre su rostro ocultando cualquier cosa que pudiese distraerla.
De un salto abandono la cama, y al hacerlo se tambaleó hacia un lado y se agarro de la pequeña mesita a su lado. Camila al ver esto, se acercó rápidamente para ayudarla con su estabilidad.
Lauren inmediatamente miro a su lado y ahí fue donde la vio, Camila noto un destello de felicidad porque ella lo sintió también, cuando sus miradas se encontraron por primera vez en mucho tiempo.
- Camila - logró susurrar Lauren
Ella sentía a Camila tan cerca que casi le costaba respirar, la había anhelado todos estos días, desde que había despertado.
- Ven, déjame ayudarte - Lauren salió de esa burbuja que la atormentaba. - que es lo que te paso?
- Me pasa todos los días, esos medicamentos me tienen mal - dijo sonrojada mientras con la ayuda de Camila se volvía a sentar. - y.... que haces aquí? , es decir yo pensé...que... bueno te habías olvidado de mi.. o.... oh....
- Así que te dieron de alta - la interrumpió - te llevare a casa.
- Sabes que eso no es necesario, Normani se encargará de eso.
- No te preocupes por eso, de hecho ya hable con ella. - mintió. A penas se la encontró en el pasillo sin decir una palabra.
- Cuales son tus cosas?
- Son pocas en realidad, es el bolso negro de allí - apunto.
Camila no sabia de donde ha de sacar ese carácter cuando semanas atrás no quería poner ni un solo pie en aquel hospital. Tomó el bolso de Lauren y luego se volvió hacia ella y la tomó de la mano.
- Lista para irnos? - pregunto expectante. Lauren sólo asintió del nerviosismo, quizá era la sorpresa de verla ahí luego de nombrarla todos los días y preguntarle a Normani desesperadamente por ella.
A pasos lentos caminaron hacia fuera del hospital en un silenció bastante cómodo para ambas; Mientras Camila se debatía en que estaba haciendo obviamente esto era el resultado de sus impulsos y no tenia nada planeado, pero lo que si sabía es que quería decirle a Lauren todo lo que siente por ella, lo mucho que la extraño, las lágrimas que derramó en su ausencia, ella quería decirle todo.
- Espero que no te moleste que nos vayamos en taxi, no tengo auto - Lauren sólo negó en silencio.
Camila paro un taxi y subió a la chica en el asiento trasero, dejo el bolso a su lado para luego cerrar la puerta bajo la mirada interrogante de la otra chica. Ella se sentó de co-piloto y luego de pensarlo unos segundos le susurro al chófer la dirección. Lauren por otro lado, veía atenta las acciones de Camila, las que le parecían extrañas y también el que Normani haya desaparecido sin decir que Camila iría en su búsqueda.
Lauren sabía que algo andaba mal, por lo que ella recordaba ese no era el trayecto a su casa, lo recordaba muy bien, pero a pesar de tener esa duda no dijo nada. Quería saber que era lo que ocurriría.
Por otra parte Camila se regañaba por no saber exactamente que estaba haciendo, esto no estaba planificado, para nada. El taxi se estacionó al borde de la acera y espero paciente a que sus dos pasajeras descendieran. Camila ayudó a bajar a Lauren y tomó su bolso con su mano libre.
Al llegar a la puerta, Camila abrió y se hizo a un lado para que Lauren entrase. La puerta se cerró y el silencio se estableció.
- ¿Qué hago aquí? , ésta no es mi casa por lo que yo recuerdo, Camila. Esta es tuya.
- shhh - Camila la acorralo contra la puerta tapando con su palma su boca - no digas nada, solo sígueme. - acarició su nariz con la suya tan lentamente que aquella sensación obligó a Lauren a cerrar los ojos.
Lentamente Camila bajo la mano y tomó delicadamente la mano de Lauren para luego mirarla directamente a los ojos. Sin esperar mas, se dirigió escaleras arriba hacia su habitación.
Abrió la puerta y ambas entraron, Lauren sólo la seguía porque no sabía que estaba tramando Camila con todo aquello.
Se dejó llevar por las acciones de Camila, y terminó sentada en la cama de la habitación.
Las miradas entre ellas eran dos choques de imanes, sus sentimientos una mezcla perfecta, en especial Camila que sin más que decir se acercó a ella a pasos lentos que la hicieron posicionarse entre las piernas de Lauren. Podía sentir como su corazón se aceleraba con cada acción que hacía, sus manos por si solas se ubicaron en las mejillas de la pelinegra y cada vez más acortando la distancia entre ambas.
Una ligera sensación, un sentimiento, un reencuentro y con muchos recuerdos que sintieron al unir sus labios con un cálido beso que se volvía cada vez más lujurioso. Ambas manos de Lauren se establecieron en los costados de las caderas de la menor para acercar más sus cuerpos y volver a sentir lo cálido que era. Sus manos no dejaron de masajear ese lugar y dar unos cuantos apretones que provocaban a Camila a soltar inesperadamente un gemido en medio del apasionado beso. Sus miradas se volvían a encontrar al abrir los ojos.
Camila podía sentir su rostro arder y su corazón casi salirse de su pecho, sin embargo, Lauren deseaba volver a tener esos labios de la menor aunque le faltase el aire y su corazón se saliese de lo acelerado que estaba.
-y...yo quiero - las palabras de Camila apenas salían de su boca y su sudor cada vez más notable. Pero debía decirle si o si. - Quiero ser tuya....ser tuya Lauren Jauregui.
Antes de que Lauren dijese algo a Camila, ya tenia sus labios sobre la pelinegra deseando su aprobación y así mismo fue. Lauren movía los labios al ritmo de Camila, con esa misma sencillez, con el mismo sentimiento, con la misma necesidad. Las manos de la mayor no paraban de moverse y aun mas si su principal objetivo era sacarle la ropa a Camila, en ocasiones tuvieron que separarse del apasionado beso para lograr dicho objetivo. En menos de dos segundos las dos estaban como dios las trajo al mundo, sin vergüenza la una de la otra.
Lauren quien dio el primer paso en ese instante al masajear los pechos de Camila cada vez con más intensidad y delicadeza, sus labios ya separados de los de su adversa y dar un recorrido de besos por su cuello hasta los senos de esta. Cada vez más intensificaba sus movimientos, en cambio Camila no podía dejar de gemir con los toques de Lauren que le provocaban sensaciones únicas y lujuriosas, sus piernas no paraban de temblar como gelatinas, dándole a pensar que se desvanecería en cualquier momento a causa de los besos de su amante en su cuerpo.
Lauren se dispuso a dejar lo que hacía y tomar a Camila de las caderas para luego recostarla sobre la cama con delicadeza, ella sabía perfectamente que seria la primera vez de esta chica por la cual comenzaba a tener fuentes sentimientos, tantos que la asustaba. Y debía ser mágico. Aunque su erección le doliese tendría que aguantar por unos cuantos minutos mas. Aguantar por Camila.
Lauren se hizo espacio entre las piernas de Camila y acerco su cuerpo, hasta recostarse sobre ella pero con el peso de su cuerpo en sus codos - Déjamelo todo a mí...seré cuidadosa. Te lo prometo - prometió besando su frente, para volver a juntar sus labios. Pero en esta ocasión el ritmo aumento, sus lenguas se enredaban dándose una lucha entre ambas. Los brazos de Camila rodearon el torso de Lauren arañando en momentos cuando el beso subía de intensidad y sus respiraciones se hacían una. Los labios de Lauren pasearon por su mejilla dejando rastros de húmedos pero pequeños besos hasta su cuello donde dejo más de un chupón. Blanca y deliciosas piel la volvía loca como para no poder separarse de ella. La lamía, mordía hasta dejar ese notable calor estampado en la hermosa piel. Los sonoros suspiros de Camila invadían la habitación, sus sentidos de orientación ya no daban para más. Se sentía como una bestia apunto de devorarla, pero le excitaba el saber que Lauren marcaba su cuerpo, una marca intachable y única.
El deseo de ser completamente de Lauren crecía aún más aunque el miedo estuviera en sus pensamientos, confiaba en ella.
Lauren acercaba su pelvis a la entrepiernas de Camila, mientras que con una mano descendía por su cuerpo hasta el centro de Camila para estimularla. Sus dedos ingresados al sexo de Camila empezaron a salir y entrar, con su pulgar estimulaba su criterio con un ritmo ligero y tentador.
Los gemidos de Camila comenzaban a salirse sin previo aviso de sus labios, aunque intento callarlos no podía, su cuerpo reaccionaba por si solo. Su respiración cada vez más entre cortada y con sus manos en el cabello de Lauren. Su cuerpo ardía en llamas, quemaba por dentro, el calor invadía sus mejillas. Y con tan solo una palabra describía lo que pensaba y necesitaba en ese instante.
-Lau...Lauren...Ahhj... - los dientes de Camila mordía su propio labio inferior por la excitación que le provocaba su adversa.
Con aquellas únicas palabras, la cordura de Lauren se perdió. Su agitada respiración, su alta temperatura y oír su nombre salir de los labios Camila. En segundos ya estaba lista para esto, lista para ella.
-Relájate - le dijo Lauren a Camila, seguido por segundos de un silencio en el que sólo se miraron a los ojos, para decirle la única palabra que delataría todo su ser - Te Amo - susurro antes de tomarla por completo.
Sus manos entrelazadas, sus labios unidos y un ligero pero agudo grito se ahogo en la garganta de Camila al sentir como el miembro de Lauren entraba con lentitud , sin querer lastimarla, pero ese dolor cambio a placer en un parpadear de ojos.
Ahí estaban, las dos unidas más que nada en el mundo, sin que nadie se interponga en su amor unilateral.
Lauren no espero más ya que las paredes de camina la llevaban al delirio, sin pensarlo dos veces comenzó a moverse en un vaivén, mientras Camila apretaba más las manos de su adversa, logrando aferrarse a ella y sin poder controlar sus gemidos.
Ese extasiado que sobresalía de si misma que la llevaba más aya de lo carnal o sexualidad. Que sus pechos, sus corazones estaban a punto de estallar. A punto de perder todo lo que se llama cordura y envolverse en una locura.
Tanto deseo de tenerse la una a la otra. Tantos sentimientos en unas cuantas palabras.
Las dos consumidas por el delirio como para no entender lo que pasa a sus alrededores. Lauren puso una mano en el ceno de su amante y sin pudor lo masajeo hasta el punto de estrujarlo con brusquedad. Y sus embestidas se hacían más sonoras.
-Ahh...Lauren!...Ah...- Las piernas de Camila se encontraban alrededor de la cadera de Lauren presionando más y más. Quería sentirla con todo su ser.
Lauren sabía que había dado con su punto G y empezó a subir la intensidad de las embestidas para volver ahí de nuevo. Camila estaba al borde de perderse a sí misma. Pero la pelinegra sentía su orgasmo a punto de explotar. Su respiración entre cortada y sin dejar las embestidas, viendo como lo gestos de Camila le provocaban seguir y seguir penetrándola.
-Ahh...Camila - gimió Lauren al notar la aproximación del clímax.
No pasaron muchos segundos antes de que finalmente acabará en el interior de Camila, con su rostro recostado en su pecho. Estaban sudadas, cansadas, pero mas Camila que Lauren y con deseo de tenerse la una a la otra.
Camila la abrazo atrayendola más a su cuerpo, quedando las dos en un breve silencio, siendo roto por la chica de ojos chocolates al recuperar el aire suficiente como para hablar.
-Lauren... -susurro, Camila al relajar todo su cuerpo - te amo.
-Lose...yo también te amo Camz.
Lauren observó a los pies de la cama. Tomó su camiseta arrugada y luego se removió un poco para salir del interior de Camila, y miró hacia abajo, Camila se removió incómoda al notar esto. Lauren con su camiseta limpio del sexo de Camila los rastros de sangre y lo demás. Para luego limpiarse ella de igual manera.
Lauren se puso de pie con Camila en sus brazos y se apoyo en la cama de tal forma en que pudiera abrir las frazadas y recostó a Camila, se volvió para recostarse de igual manera. Atrajo a Camila cerca de su cuerpo, rodeo con sus brazos su cuerpo desnudó.
Camila se abrazo a ella tan fuente como pudo. Por que la extraño, lloro por ella el tiempo que le faltó.
- No sabes cuanto te extrañe, cuantas noches estuve contigo, cuantas veces me devatí por que no sabia que significaba esta confusión que tenia acerca de ti.
- Lo que importa es que te amo. Tu me amas. Eso ya es pasado - finalizó Lauren con un beso en la frente. - ya tendremos tiempo para hablar de eso, ahora descansemos ....
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Aquí otro capítulo!!
Esperamos que les guste tanto como a nosotros. Créditos a nuestra amiga @DaniiNiel, un kiss para ti!¿Y ahi aqui algun mexicano que nos esté leyendo hoy?...Saludos a todos los "Chilexicos" chile + mexico hoy debatimos en un partido de fútbol un usuarioUnanse al #PartyChilensisFtLaRoja en Twitter. (En la noche).
Quiero decirle a mi amiga, con quien escribo esta historia que ¡Espero que te valla bien en tu viaje!, ella ira al 7/27 Tour. Y quiero desearle mucha suerte. Pásalo bien. Grita, canta, llora como retrasada, pásalo la raja por todos los que no pudimos ir pero sobre todo, Disfruta. Te amo mejor amiga, espero que tengas un buen viaje. <3
Qué tengan buen día!
_Melvier_