Esto es lo que me pidieron: como Clary le dijo a Jace la primera vez que iba a ser padre.
Clary Pov's:
Hacía una semana había descubierto que en su vientre tenso y trabajado comenzaba a formarse una vida.
Aún no se lo había dicho a Jace, y comenzaba a pensar que las muchas excusas que había puesto en esos días para aplazar la noticia eran a causa del miedo.
No eran unos niños, Isabelle ya había tenido un hijo. ¿Por qué estaría mal en ella?
Esta bien, no estaba entre sus planes traer un niño al mundo. Probablemente su madre la mataría, pero que más daba. Amaba a Jace y llevaban casi dos años casados, podría decirse que "ya era hora".
A pesar de la incertidumbre, en el fondo se sentía muy emocionada con la noticia. Se veía a sí misma como madre, entre todos los adjetivos que ya la definían.
Clarissa Morgenstern de Herondale, Hija, Esposa, Nephilim, Artista, Amiga, Luchadora... Madre.
Debía decírselo cuanto antes a Jace, pero no lo haría sola.
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— Jace va a morirse.
— ¿Morirse en qué sentido, Alec? Ay, ve a decirle tu entonces.
— Hazte hombre, Clary— exclamó Alexander, empujando a su cuñada hacía la puerta de la sala de entrenamientos.
— No, no, por favor. Alec te lo conté para que me ayudases.
— Te estoy ayudando.
— ¡Pero no me dejes sola!— El nephilim frenó tan solo un instante.
— No me necesitarás, Clary. Aunque si quieres que me quede contigo, lo haré.
— Claro que debes hacerlo, para ti esto es sencillo.
— Aunque parezca tranquilo, ya le envíe seis mensajes en wsp a Magnus contándole que seremos tíos nuevamente, y esta vez sin sangre de Simon.
— ¿Y qué contesto?
— No quieres saber.
— Los odio— refunfuñó la pelirroja, que comenzaba a rendirse. Una vez se lo había confesado a Alec no había escapatoria.
— Nosotros a ti— contestó con dulzura el Ojiazul, había cambiado tanto con los años— . ¿Preparada?— inquirió a segundos de abrir la puerta.
— Lista.
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— ¡¿Qué rayos sucedió?!— Gritaba Isabelle, en medio de la sala de entrenamientos, a su hermano.
— Bueno, Clary quería decirle a Jace que estaba embarazada...
— ¡¿CLARY ESTA EMBARAZADA?!
— Si. El punto es que ella no se animaba, y Jace estaba entrenando en las sogas.
— ¿Y qué sucedió, Alexander Gideon Lightwood?
— Bueno, estábamos discutiendo porque ella quería escaparse y yo tuve que gritarle la noticia a Jace.
— ¿TUVISTE QUE GRITARLE LA NOTICIA A TU PARABATAI, HIPER SENSIBLE, QUÉ ESTABA ENTRENANDO EN LAS ALTURAS?
— Si.
— ¿Y entonces?
— Bueno, creo que le bajo la presión.
— Oh no.
— Pero no se lastimo tanto al caer...
— ¡Alexander!
— No es nada que un par de runas no curen— El nephilim tomo su celular que se encontraba apagado—Uy, mi esposo me esta llamando— dijo con falsedad, y comenzó a caminar lejos de su furiosa hermana.