Pasó dos largas semanas, la revista mensual de la escuela aun no sacaba las fotos de Marinette con la nueva Línea de Ropa de Gabriel Agreste. Se mantenían aun en secreto y hasta que la revista Vogue París no saliera anunciando el desfile en el centro de París, Alya no podía sacarlas como parte de la revista mensual de la Francoise Dupont. Actualmente la escuela habla de una modelo nueva en las empresas Gabriel Agreste, nadie se imagina que esa modelo es la señorita Dupain Cheng que sin darse cuenta ha comenzado a entablar una amistad sólida con el pelirrojo. Generalmente se les veía juntos en el club de periodismo.
La naturalidad de Marinette hizo que despejara sus pensamientos malos sobre ella y Adrien. Ahora se daba cuenta de que ella era una persona totalmente distinta a las chicas de las que Adrien se rodeaba. Ella era diferente, era un alma noble que solo buscaba destacar con su propio esfuerzo al igual que él.
Alya por su parte se estaba comenzando a dar cuenta de los sentimientos que el Pelirrojo comenzaba a tener para Marinette, no quería aceptarlo pero no culparía a Marinette si ella decidía aceptar y atesorar los sentimientos de Nathanael en un momento dado. Adrien estaba con Lizeth y lo que ella hiciera desde ahora era cosa exclusivamente de ella. Sabía muy bien que Lizeth no daría su brazo a torcer con respecto a Adrien. Ella era...
-Detestable...-dijo ella mordiendo su lapicero mientras Nino le acariciaba la mejilla con delicadeza- ¿Sabes lo que ella le ha hecho a Adrien? Solo míralo alardear sobre tener una novia porrista.
-Lo sé. Lo sé...-dijo él asintiendo- Se lo ha dicho más de la mitad del equipo de Básquet... Y esas personas digamos que han pasado por ella...
-Qué asco...-dijo Alya sacando la lengua- Te das cuenta que le puede pegar algo...Me pregunto si ya han...
-No, ella dijo que primero deberían casarse...-Alya terminó riendo mucho en la cafetería hasta que Marinette llegó- Hola, Marinette...
-Siéntate, siéntate...-dijo Alya alcanzándole la carta de la cafetería- Hoy vendrá Adrien. Vamos a ir a una tocada el día viernes y tú no puedes faltar...
-Oh, será mejor que me v...-se quedó callada cuando sintió el golpe del trasero de Adrien contra el asiento de la mesa de aquel lugar.
-Bueno chicos, aquí tengo las entradas a la tocada, dos para cada uno. Tal como me lo pidieron...- Adrien colocó cuatro papelitos sobre la mesa y luego le extendió uno a Marinette- Y uno para ti...
-¿Eh? -Dijo ella algo extrañada y lo recibió leyendo en lo que él estaban- Una reunión sobre un cantante Estadounidense muy famoso... Vaya... Espera, ¿te costó tanto?
-No es nada para mí, solo tómala...-dijo Adrien guiñándole el ojo coqueto y acercándose a ella- Espero verte allí...
-Oh, por supuesto. Iré... -Alya los quedó mirando. Adrien había coqueteado descaradamente con ella. Acaso estaba arrepintiéndose de estar con Lizeth.
Y como si hubiera sido llamada por los pensamientos de Alya, Lizeth apareció en la cafetería y se acercó a Adrien. Traía una falda blanca muy corta y un suéter negro. Se acercó más a él y como si la hubieran invitado a la conversación se sentó en la pierna de Adrien y lo abrazó a ella. Sabía que Marinette estaba enamorada de Adrien y que posiblemente eso la heriría, esa era Lizeth, una persona que se daba placer al torturar a las demás personas.
-Bien, será mejor que volvamos a nuestras labores, Marinette...-dijo Alya mientras se levantaba de la mesa, obviamente la contraria de Alya se había dado cuenta del disgusto que esta le tenía. Solo sonrió amablemente ante tal acto mientras Alya rebuznaba como caballo y Nino la abrazaba.
-¿Tu no vas con ellos? - Lizeth se dirigió por primera vez a Marinette, ella parpadeo un par de veces y luego se paró amablemente mientras pasaba sobre las mesas- Que mal educada...
-No veo que hayas tenido intensión de mover a tu novio de mi camino...-dijo ella riendo de oreja a oreja- Disfruten la velada...
Marinette fue fuerte en aquel momento. Hablar con una chica que no le caía bien, no solo porque estaba con Adrien sino por lo que ya sabía de ella y era un secreto en boca de medio Francoise Dupont. Caminó tranquila mientras sacaba su móvil. Alya estaba en la puerta esperándola junto con Nino. Pero faltaba alguien más a quien ella imploraba llegara ahora. Cerró sus ojos con fuerza y luego una mano tocó su cabeza con delicadeza. Era él.
-Nathanael...-dijo ella abriendo los ojos en grande y poniéndose roja- Estaba esperándote... El viernes hay una tocada en esta dirección...-le enseñó el boleto- Por favor, tienes que ir conmigo...
-Oh. Alto, vamos por pasos... -dijo Nathanael calmándose a sí mismo y Marinette- ¿A dónde vamos a ir?
-El Viernes Alya, Nino, Adrien y yo vamos a ir a una tocada...-Adrien iba a ir a una tocada con ella. Iba a impedir que se acercara otra vez al dulce corazón de Mari y volviera a jugar con sus sentimientos - Dijiste que me acompañarías al lugar donde yo quisiera, cuando yo lo quisiera y hasta la hora que lo quisiera... Me diste tu palabra.
-Bueno, no tengo opción a negarme. ¿Qué tal si esa noche soy tu niñero, Marinette? - Nathanael sonrió amable, dócil como era, la abrazó a él mientras ella sonreía. Los ojos de Marinette se abrieron en grande cuando tras el abrazo sus mejillas se comenzaron a calentar.
Se sintieron incómodos. Se alejó mientras él caminó tomándole de la muñeca. Sabía que los estaban observando y lejos de inmutarse por eso, decidieron tomarse de las manos. Iba a demostrarle al rubio que quien deja ir las oportunidades no las volvería a tener de vuelta. Marinette caminó tras él rápidamente y ambos salieron de la tienda. Se encontraron con un par de morenos, qué, extrañados por el espectáculo romántico dentro de la cafetería decidieron guardar silencio.
-Parece que se han vuelto buenos amigos, ¿No Nathanael? -Dijo Alya riendo un poco- Si pareciera solo ayer que te molestó que ella fuera a hacer la entrevista al Señor Agreste, pero bueno, del amor al odio solo hay un paso...
-¿Eh? No, no es lo que crees Alya. Marinette y yo somos buenos amigos...- Marinette asintió algo nerviosa mientras la morena la miraba insistente. Alya quería ver si ella tenía un interés por Nathan, pero al parecer aún seguía enamorada de Adrien porque al oír la puerta y la voz de la novia del rubio, tensó su cuerpo en señal de desagrado. Comenzaron a caminar los cuatro, Nathanael sonreía al ver a Marinette simplemente al natural. Cada vez su corazón le decía a gritos que ella era la mujer perfecta para él. Se tomó la nuca y se la rascó.
Adrien, estaba hecha una fiera. Quería pararse del patético asiento y dejar sola a Lizeth. Ella también tenía una sonrisa algo fingida. Cuando vió a Nathanael en la cafetería hablando con la azabache simplemente trató de ignorarlo pero no pudo, no pudo dejar de verlo sonriéndole a ella. Adrien y Lizeth estaban molestos, se les notó en el rostro cuando ambos miraron que ellos se iban. Lizeth, descaradamente se levantó dejando solo a Adrien que entendiendo que ella no deseaba estar ahí la siguió dejando el dinero de la cuenta en la mesa. Marinette giró para ver si los seguía. Nathanael lo hizo de igual manera. Fue entonces que Lizeth presa de la cólera jaló a Adrien y lo besó.
Nathanael y Lizeth hace mucho tiempo atrás habían sido novios, apenas tenían quince años cuando Nathanael decidió romper su promesa de " siempre juntos" tras enterarse que ella había besado un chico en los vestidores. Tenían dos años de relación, habían tenido altos y bajos pero aquello que Nathan escuchó fue la gota que derramó el vaso. Habían terminado tan abruptamente que ninguno de los dos podía verse en pintura. Lizeth para ese entonces había cambiado lo suficiente como para ser odiada por todos, fue entonces que decidió fingir ser buena para no levantar sospechas.
En estos momentos ella estaba celosa, celosa de la vida y más de Marinette. Cuando se alejó de Adrien, vio por el rabillo de sus ojos a donde estaban la azabache y el pelirrojo. Ellos se sonreían tras recoger un cuaderno que se le cayó a la azabache de la mochila. Ninguno de los dos le tomaron importancia a la acción de Lizeth, solo siguieron caminando en dirección al club de Periodismo.
"Y entonces los suspiros de ella ya no le pertenecían. Su sonrisa, sus ojos brillante y esa explosión de emociones ya no se las provocaba a él"
-Oye Marinette...-dijo Nathanael sonriéndole- Hace un tiempo quería preguntarte algo...- había esperado que Alya y Nino desaparecieran del perímetro para animarse decirle a Marinette lo que sentía.
-¿Eh? ¿Algo sobre qué? - La azabache se paró en medio del camino y esperó escuchar lo que el pelirrojo le diría.
-Pues, estaba pensando si esta quedada podría convertirse en una cita...-Nathanael simplemente soltó lo que quería. Sin temor a ser rechazado esperó la respuesta de la azabache que riendo suavemente lo miró con el rostro sonrojado.
-Oh, ya veo. ¿Te parece si nos vemos a las nueve en mi casa el día viernes?... -dijo ella poniendo su mochila adelante- Estaré lista a esa hora. No quiero hacerte esperar...
Alya y Nino permanecían escondidos entre los arbustos. Por increíble que pareciera la morena estaba triste por las palabras de Marinette. ¿Era así como se quedaría la historia de amor de Adrien y Marinette? Nino abrazó a su novia, también hundido en la decepción decidieron idear un plan donde Adrien se diera cuenta que tenía que pelear por Marinette. También tenían que planear hacer que Marinette recordara a Adrien. Salieron cuidadosamente de donde estaban y se acercaron a una tienda de revistas donde sorpresivamente en una portada estaba Marinette posando coqueta con la ropa de "Style of Soulmates"
-Oh, ya salió...-dijo Alya tomando la revista entre sus manos- Parece que desde hoy alguien será una celebridad...
-Parece ser...-Nino puso el dinero en la mesa y amablemente el señor de la tienda lo recibió. Cuando salieron del lugar un grupo de personas se encontraban rodeando a Nathanael y a Marinette. Algunos traían micrófonos y otros traían cámaras.
Rápidamente corrieron hacia ellos haciéndose paso entra las personas que comenzaron a quejarse por la acción de la morena y su novio. Los periodistas se dieron cuenta de que ellos dos también eran modelos de la nueva línea de ropa de Gabriel Agreste y decidieron improvisar una entrevista para las cuatro nuevas celebridades de la moda. Nathanael retrocedió un poco y sonrió tratando de calmar a los paparazis. Claro, como era de esperarse, los periodistas ya sabían que él había tomado las fotos debido a los créditos de la revista. Marinette se apegó a él y luego lo abrazó en señal de miedo ante las personas que comenzaban a incomodarlos a más no poder.
-Señorita Marinette ¿Es cierto que esta es su primera vez modelando ropa de Gabriel Agreste? -preguntó una de las periodista que le acercaba el micro a los labios.
-Ehmm , lo siento... lo siento mucho pero no puedo hablar...-dijo ella mientras retrocedía aún más.
-Señores necesitamos espacio. Si no nos dan espacio me temo que la entrevista improvisada se terminará...-Nino habló con convicción, los periodistas comenzaron a retroceder hasta estar a una altura prudente donde los chicos podían moverse con libertad - Bien, ahora si pueden hablar...
-¿Señor Nino, usted cree que esta línea de ropa tendrá éxito entre los jóvenes de su edad? - un periodista amenazó con acercarse sin embargo él tomó el micrófono y sonriendo le respondió.
-Sin duda, esta es una línea de ropa para jóvenes. Es una idea innovadora donde Marinette y nosotros como jóvenes somos los protagonistas... Cualquiera puede adquirir la ropa y ponérsela, hacer conjunto con su pareja. Después de todo Style of Soulmates está dedicada para los enamorados y las personas en busca de su alma gemela...
-Señorita Marinette, últimamente hemos estado investigándola. Nos han dicho fuentes confiables que tiene un gran talento para el diseño, ¿Cree usted algún día seguir los pasos de Gabriel y Rosalía Agreste? - Marinette se quedó estática ante tal pregunta, ¿Qué debía decir? Se armó de valor para responder y tomó un micrófono.
-Es cierto que me gusta la moda. Si me dan una oportunidad, espero seguir los pasos de los Señores Agreste...-La azabache sonrió a las cámaras. Obviamente se las había ganado todas...
Pasaron unos diez minutos, ya no tenían ganas de responder más preguntas. Se quedaron callados. Los periodistas seguían hablando y sin otra opción, se echaron a correr. Adrien estaba observando todo desde la berma del frente. Cada detalle de la entrevista hasta como Marinette se expresaba tras una pregunta incómoda. Lizeth encendió su auto y lo puso en marcha alejándose del lugar junto con Adrien.
Al día siguiente Adrien llegó a la escuela solo, estaba tan enojado que ni siquiera quería ver a Lizeth. Marinette estaba tan bonita en aquellas fotos, tan natural, con tantas expresiones bonitas que dudaba que algún día sintiera algo por él y es que Adrien tampoco podía sentir algo por ella. Una promesa era una promesa y aunque le doliera aceptarlo, Marinette no debería estar en su cabeza.
-Marinette...-susurró el rubio mientras caminaba lentamente por la acera.
-¿Si? -la voz delicada de una mujer lo hizo girar. Era ella, su rostro pecoso y ese leve rubor en el rostro lo hizo reaccionar de inmediato - ¿Pasa algo conmigo?
-No...-Adrien habló cortante, no podía decirle lo que pensaba. No estaba en posición de exigir o decir nada con respecto a ella , si tan solo hubiera sido ella la chica de la promesa...- Bueno, quería felicitarte los las increíbles fotos...
-¿Las fotos? -Marinette estaba sorprendida, ¿Aun Adrien se fijaba en ella? - No, dale las felicitaciones al fotógrafo...
-Estoy seguro que no tuvo que editar nada. Sales natural, pareces disfrutar que la cámara capture todas esas expresiones que hiciste - dijo él mientras la observaba detenidamente.
-Oh, digamos que fue algo espontáneo...-Adrien se acercó a ella. Marinette notó el acercamiento de él, decidió entonces quedarse parada para ver que reacción tendría el rubio.
-Te vez hermosa en las fotos...-Aquel lugar donde estaban no era muy concurrido y realmente Adrien esperaba que así siguiera. Se mojó los labios un poco, se acercó a Marinette con cuidado y la besó dulcemente.
Marinette no se lo podía creer. Adrien estaba besándola, la tomó del rostro para que ella no se moviera o intentara separarse. Forzó el beso a seguir lo suficiente como para que ambos pidieran a gritos oxígeno. Marinette lo tomó de los hombros y le tiró una cachetada que hizo a Adrien tambalearse. ¿Cómo se atrevía a tratarla como una cualquiera?, Adrien tenía novia y no podía fijarse en otra chica. Debía estar loco para hacer eso en media avenida, lo único que sabía era que tenía que huir de ese lugar. Confundida, decidió irse por un camino diferente pero el rubio la detuvo tomándola de uno de sus delgados brazos. La miró a los ojos con algo de timidez y la volvió a besar.
Adrien había probado los labios de Marinette, se sintió embriagado por el sabor de aquel besó. Quería más y eso lo obtendría ahora. Besó un poco más a Marinette y luego la dejó libre. Marinette agitada se alejó lentamente de él, sin percatarse que detrás de ella estaba Nathanael que en un ataque de ira tiró su mochila al piso y le dio un puñetazo limpio en toda la boca a Adrien. Marinette gritó del susto, las personas cercanas a aquel camino comenzaron a mirar extrañados a la muchacha que intentaba detener una pelea entre dos chicos.
Los estudiantes comenzaron a acercarse para ver el problema más de cerca. Adrien se limpió la boca y le devolvió el golpe a Nathanael con la misma intensidad. No iba a permitir que alguien como él lo tocase. La calle se había convertido un campo de pelea y Marinette no sabía qué hacer. Alya entonces llegó corriendo para salvarla, Nino intervino alejando a los muchachos que sin respetar al moreno volvieron a golpearse. Marinette estaba llorando, iba a explotar del disgusto, ella había provocado esto y ahora ¿Cómo lo detendría?
-¡¡Basta!! ¡¡Ya no más!! - Marinette gritó a todo pulmón mientras lloraba desesperada. Ambos muchachos se detuvieron. Les dio vergüenza, Adrien se limpió la sangre de la boca, tomó sus cosas del suelo y se dirigió a Marinette apartando de un empujón a Nathanael.
-No llores. Marinette...-dijo el rubio tomándola de los hombros. Alya se alejó un poco de Marinette y fue a ver a Nathanael que tenía la nariz llena de sangre.
-No la toques, imbécil...-el pelirrojo insultó sin piedad al rubio pero este no le hizo caso. Marinette era su prioridad ahora - Te he dicho que te alejes...
-¡Cállate! No vuelvas a abrir la boca. ¡Maldita basura! - Adrien giró para insultarlo. Ya no le importó que Marinette se tocara de nervios, solo iba a defender su orgullo. El cual estaba roto tras las palabras de Adrien y su pelea en plena calle.
-Maldito niño rico, ¿acaso crees que puedes tomar a cualquier mujer por juego? -Nathanael, fue tomado por Nino de los brazos, otros dos chicos más del equipo de Básquet tomaron a Adrien antes de que ambos volvieron a pegarse. Habían perdido los papeles y pagarían por eso - A Marinette la respetas, ¡no te quiero volver a ver cerca de ella!
-Eso lo decide ella, ¡NO TÚ! -Alya levantó sus dos palmas y se las estrelló en la cara a ambos.
-Cálmense, ¿no ven que ella está a punto de desmayarse por su maldita pelea? - La morena tomó a Marinette de los brazos para evitar se alterara más. La alejó un poco de la pelea, la hizo respirar profundo, tenía que calmarla - ¿Te encuentras mejor?
-Si...-dijo ella. No tardaron en llegar los chismes sobre la pelea al Director.
Aquel hombre gordo, hizo presencia en la calle. Bajó de su transporte y miró a ambos jóvenes, ambos tenían golpes productos de su salvaje pelea. Suspiró cansado, era la primera vez que veía a ambos muchachos en un acontecimiento como este. Abrió la puerta de su auto y los hizo entrar. Iban a tener una profunda conversación con él en la dirección. Ambos muchachos tendrían que explicar muchas cosas y sobre todo llegar a un acuerdo.
Cuando llegaron ambos a la dirección no sabían que decir. Aceptar un acto de violencia por una chica solo dejaría a Marinette como una cualquiera y ambos no querían eso. Decidieron callar para resguardar la integridad moral de la azabache.
-Lo siento chicos pero ustedes están suspendidos por tres días por indisciplina en las afueras de la institución. La próxima vez que vengan tendrán que venir con sus representantes...-dijo Damocles ante el silencio de ambos.
-Pero...-Nathanael no quería eso, su record de indisciplina había sido nulo, una cosa como esta lo mancharía para avergonzarlo- Maldita sea...
-Pedazo de Idiota...-Adrien rió con ironía- Solo acepta tu castigo por entrometido...
-Déjate de tonterías...-Nathanael lo miró con furia, el rubio sabía que se había ganado un enemigo y quizás el Odio de Marinette.
Marinette estaba en el baño de mujeres, se lavó la cara para que no se le notara que había llorado. La morena estaba con ella en el baño esperando que la azabache decidiera decirle algo con respecto a la pelea pero ella sabía que no diría nada. Entonces Alya decidió preguntárselo directamente.
-¿Por qué se le pelearon esos dos? Ellos se llevaban bien, se toleraban...-dijo Alya mirando a Marinette secarse el rostro con un pañuelo.
-Adrien me besó...- Marinette miró apenada a Alya que abrió los ojos en grande. Entonces había una esperanza para que Marinette y Adrien quedaran juntos. Y ella iba a conspirar para que eso sucediera.
.......................
VIERNES POR LA NOCHE
FOTOS DE LA REVISTA: (A pedido de @AlessandraCastro256)
Notas de la Autora: Gracias por sus comentarios. Gracias por la espera. Disfruten del Capitulo, desde hoy tendrán que esperar al día Martes para que actualice. Dejen en sus comentarios sobre que creen que pasará en el próximo capitulo. Espero les esté gustando el salseo :3 Besos y Abrazos
PD: No subí capitulo tan rápido debido a mi internet :(