Capítulo 34 (3)
Edgar nos mira con una enorme sonrisa, como si supiera que esta lucha la hubiese ganado.
–No tienen salida, la única forma de salir de este infierno es la muerte, sean mis pequeñas sirvientas, Emily, está completamente sola, sin familia, sin amigos, no tienes prácticamente una vida, y Esmeralda, nadie sabe si eres un demonio o una verga bien rara.
Esmeralda se levanta toda tembleque, cierra sus puños y dice:
-¡Jamás! – Ella me pide que le tire la gema, lo hago de inmediato, cuando ya la tiene en las manos sonríe aún más – Se todos los trucos, Edgar – Con la gema verde, apunta a mi madre, esta comienza gritar palabras sin sentido, voltea su cabeza y comienza a doblarse de una manera extraña, sentí temor cuando mostro todos sus dientes y comenzó a devorar a la persona que se encontraba a su lado, esa persona era mi padre, sangre había por doquier, y cuando no se encontraba ni un rastro de mi padre, mi madre se volvió polvo, pero antes de eso dijo con voz ronca.
"El diablo se va apoderar de todo, un apocalipsis, las personas se comerán entre ellas, y ahí vendrá nuestro dios, nuestro señor Lucifer, seis años pasaran"
Todos nos quedamos mirando la terrorífica escena, Esmeralda, al ver que su dichoso plan funciono, dijo que voz alta "Hoy no es tu día", hizo lo mismo con todos los muertos que se encontraban en el lugar, hacían lo mismo que mi madre, se volvían polvo pero antes decían aquella frase.
– ¡Edgar!, ¿Qué harás? – Este último se tensa, frunce el ceño y apuntando hacía nosotras manda a sus caníbales perros a devorarnos.
–De esta no se me escapan...
Corrí antes de que Esmeralda me lo pidiese, llevaba la delantera. ¡Si soy una gallina!
Corríamos sin rumbo, éramos dos personas en un mundo desconocido, lleno de miedo y angustia, nos encontrábamos en una mala situación, sin saber si íbamos a vivir o íbamos a ser devoradas por unos perros.
Los perros me alcanzaron, ¡¿Por qué siempre debo ser la primera!? Después Esmeralda trato de salvarme pero uno de ellos la agarro, comenzamos a lugar pero...
Despierto.
La luz del sol sale por la ventana justamente a donde me encuentro, me sobresalto al oír la puerta que se abre de par en par. ¿Pero qué...? ¡Es mi madre!
– ¿Emily? –¡Líbreme Dios, que rayos es esto! – ¿Te encuentras bien?
– ¿Madre?¿En serio eres tú? – digo casi con la boca en el suelo, no, no puede ser verdad.
-Sí, ¿Sucedió algo? – Ella se cuenta a mi lado y pone mi cara en su pecho... esto no puede ser verdad, si, es ella.
- Tuve una pesadilla, realmente fea – Comienzo a llorar, la abrazaba, oía sus latidos, no quería separarme de esa mujer.
-¿Qué soñaste?
- Tenía una gemela llamada Esmeralda, ella estaba muerta por alguna razón.
- De seguro fue la gema verde que te di - ¿Espera? ¡Que! Sin consentimiento toco atrás de mi pantalón y si, se encuentra la gema, ¿Cómo llego esto aquí si supuestamente esa verga era un sueño? - ¿Me la quieres dar?
- ¿Por qué? ¿Cómo sabes de esta gema?
- Te la he comprado para alejar las malas vibras, pero al parecer solo te dio pesadillas – Jum, sospechoso.
La puerta se abre de par en par dejando ver a una Esmeralda desesperada, comienza a gritar que no le entregue la gema ¿¡Que está pasando!?
-¡Dame la gema! – dice mi madre quien al cabo de unos segundo se estaba convirtiendo en ¡Edgar! Me golpea en el estómago y con una navaja comienza apuñarle, el dolor era intenso, gritaba por piedad, pero mientras él lo hacia reía como todo un desquiciado, Esmeralda fue corriendo hacia y lo empujo, mientras yo estoy desangrando... creo que la luz...
Narra Esmeralda.
¡Maldición! ¿Por qué tengo una hermana tan débil? Edgar me patea y va directo a Emily y comienza a golpearla, estoy débil, las palabras ni siquiera me pueden salir.
-Tic tac, tu hermana está muriendo – Me levanto digo con firmeza lo que nunca me imaginé lo que diría.
-¡Por favor, aléjate de Emily! ¿Qué quieres por la vida de mi hermana?
A Edgar casi se le salían los ojos por la impresión, saco una sonrisa de oreja y se quedó pensando por unos segundos, chasqueo sus dedos y de nuevos nos encontramos en aquel bosque desconocido.
-Dame tu alma.
Le iba a dar las manos para hacer el trato pero Emily me interrumpe.
-¡No, por favor, no lo hagas! – Está sufriendo por mi culpa, aparto mi vista de inmediato, no puedo verla en este estado crítico.
- Acepto.
Narra Emily.
Es el fin de todo, ¿Qué será de mí? ¿Qué será de Esmeralda? Sentía muchas punzadas en el corazón, la culpa me estaba carcomiendo, ella no puede irse... es lo único que me queda.
-Despídete de tu gemela, Esmeralda – Dice Edgar.
Esmeralda se acerca a mi toda tembleque, y cuando ya nuestros cuerpos estaban suficientemente juntos, nos dimos, posiblemente, el último abrazo.
-No lo hagas, por favor – Digo entre llantos, en estos momentos estoy teniendo una escena de mariquera con mi hermana,
-Tengo que hacerlo, prométeme Emily que descubrirás los oscuros secretos que esconde esta familia, antes de que pasen los seis años.
-Como si eso me sirviera para poder salvarte.
-Sí, si tu descubres los secretos el poder de la magia negra de Edgar disminuirá, tienes que hacerlo, con ayuda de la gema verde.
- Lo hare, Esmeralda.
Edgar agarra una pistola y me dispara en el estómago ¡Maldición! Esmeralda va corriendo donde Edgar y este la agarra por la cintura, hace un extraño moviendo con sus manos y en el suelo se puede ver como se forma un agujero, lo último que vi de ella fue su triste sonrisa...
"A las tres de la tarde se encontraron varios cuerpos, uno de ellos es la niña desaparecida, junto con su otra gemela quien tenía varias heridas en su estómago, fue trasladada al hospital más cercano, lamentablemente la niña desaparecida estaba muerta. Muchas personas indican que el causante de la muerte de esta chica es el asesino: Edgar Black. Muchas gracias por todo, se despide atentamente"
FIN