Helena termino de leer la última carta y levantó la vista para verlo a él sentado en el césped, junto al perro que a pocos le caía bien.
Evan estaba nervioso, su corazón latía a mil por hora, si Helena le decía que ya no sentía lo mismo, que ya no lo quería como antes... él se alejaría, dejaría para siempre el equipo y pediría pase a otro colegio. Se borraría de la vida de ella... para siempre.
Helena aún estaba en shock, no podia creer que el chico que tenia delante haya escrito tantas cartas solo para ella. Jamás lo vio a él como un chico romántico o sensible, ahora que lo pensaba, nunca lo vio llorar. Pero esto le demostraba lo contrarió, se veía tan, tan vulnerable ahora.
Sus miradas se conectaron, Helena abrió la boca atinando a hablar pero la cerro sin saber que decir.
Evan se levantó y sacudió su jean al que se le habían pegado pelos de Hercules y pedacitos de césped.
Ella bajo su mirada mientras él se acercaba cada vez más a su rostro, el cual él tomo entre sus manos para que ella lo mirara.
—No escribiré más cartas, a partir de ahora mis sentimientos te los diré en la cara—citó—, porque quiero que veas que no soy de esas personas que hablan y no cumplen, empiezo desde este preciso instante—hubo un pequeño momento que busco las palabras en los ojos de ella, y rezó porqué fueran las correctas, no queria que fuera la ultima vez que viera sus ojos—, Te amo, Hels, y yo no puedo esconder o ocultar, ¡ni siquiera mantener en secreto lo que me pasa contigo! Y... tal vez no merezca que me devuelvas el sentimiento porque yo le hice lo mismo a Meri—el rostro de Helena formo una mueca al escuchar nombrar a su exmejor amiga—, lo merezco, lo merezco pero no lo quiero, te quiero a ti, Helena. ¡Te amo, incluso en los fin del mundo! Y si no estas convencida pu-puedo, puedo entrar ahí — dijo señalando la casa donde aún seguía la fiesta.— y gritarselo a todo el mundo, dime que no me quieres y yo...
—¡EVAN YA CALLATE!—le gritó — Solo, solo... solo besame —Suplicó—te amo, promete no meter la pata otra vez.
Evan la tomó de la cintura y la acercó hasta que no hubo nada entre ellos, y la beso, primero lento y suave explorando cada centímetro de su boca, luego la intensidad aumentó y empezó a hacer algo de calor.
—Te lo prometo— respondió él entre el beso.
—Por favor, no vuelvas a dejarme— pidió ella.
— Tú jamás dejes de amarme—suplicó aún besandola, parecia que el aire era algo irrelevante en ese momento.
Ella se separó para poder verlo a los ojos, acarició su cabello y le dedicó una dulce sonrisa.
—Jamás lo hice...
Se quedaron tomados por la cintura, mirándose, impidiendo alejarse.
— Feliz cumpleaños, Hels — murmuró él acercándose a su boca de nuevo.
—Es el mejor cumpleaños de mi vida, gracias—dijo con una gran sonrisa.
—Mientras yo viva, prometo van a superase cada año.
Y volvieron a besarse.
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Fin :')
Disculpen la tardanza es que sencillamente no queria acabar con esta historia.
Y bueno, espero se queden para leer los agradecimientos y saber cuando publico el segundo libro.
#CorazónDeAcosadora.
Los amo infinitamente, espero leerlos pronto.
Layla out💋