Tatúa besos en mis piernas imperfectas,
termina de llevarme a la oscuridad con caricias suaves,
puedes sentir como goteo en tus manos,
en tu boca por tu hábil lengua.
Se supone que debo ser una niña buena,
entonces voy a callar y esconder la locura que me provocas por las noches en el silencio de tu habitación.
Cuando el cielo aclare podemos fingir que nada sucede entre nosotros,
o puedes llamarme a tu oficina y tomarme sobre el escritorio.
Mantendrás tu boca sobre la mía para que mis gritos no salgan,
yo morderé tus labios para no decir tu nombre demasiado alto cuando me corra.