Una tormenta había azotado con fuerza la ciudad desde hace ya unos tres días y no había señal alguna de que fuera a detenerse, incluso los noticieros alertaban el "diluvio del año", porque según el reporte meteorológico, se esperaba que durara entre una semana o dos.
Casi nadie salía de su casa por las recientes inundaciones. El edificio en el que vivía la señora Park se había inundado un poco, por lo que el conserje había dejado de subir el correo a cada uno de los pisos, ya que tenía que limpiar a cada rato las huellas de pisadas húmedas para evitar algún tipo de accidente entre los que tenían que asistir a su trabajo sin ninguna excusa.
Ese día, la señora tenía que ir a la oficina a recoger unos papeles que habían llegado a último momento, así que se puso las botas de lluvia, tomó el paraguas y se puso un abrigo para que la resguardara de la lluvia. Decidió llevar el bolso grande por si tenía que traer mas cosas, planeaba darse una vuelta por el supermercado.
A sus cuarenta y cinco años, Park YooRa se mantenía en forma, era saludable, amistosa, pero tenía un defecto que la había marcado de por vida, no podía tener hijos. Desde el momento en el que se enteró, su mundo se vino abajo en picada, su matrimonio se arruinó con tan solo veintitrés años y muchos sueños por delante. Luego de un par de años, cuando volvió a enamorarse, creyó que todo iría bien ya existían las adopciones no solo de niños, sino que había surgido una nueva raza de híbridos, por lo que había doble posibilidad, pero por desgracia, se dieron cuenta de que era algo muy difícil y casi imposible de llevar a cabo, por lo que cansado de esperar, su pareja la dejó con las promesas de un amor para toda la vida.
En vista de tantos infortunios, decidió tomar un largo viaje, el cual la llevó a otra ciudad, con muchas personas nuevas y gente que rápidamente se convirtió en sus amistades más cercanas. Como giro inesperado, pudo retomar sus estudios antes de llegar a los treinta y luego de un par de años más, formó su estudio de diseño de interiores, el cual se volvió popular en poco tiempo, así que ahora tenía un buen sustento económico, pero todavía la perseguía ese problema, no tenía amor verdadero de alguien.
Abrió su paraguas cuando estuvo afuera del edificio y se encaminó a su lugar de trabajo a traer esos diseños para un nuevo departamento muy cerca de su hogar.
La lluvia caía con fuerza y sin inhibiciones, por lo que se encaminó con cuidado. La ciudad estaba casi desierta, solo se veían algunas persona deambular apuradas para ir a sus lugares de trabajo o simplemente realizando encargos. Yoora era una de estas personas, así que se ensimismó en sus pensamientos, los cuales la llevaron a recorrer los momentos más importantes de su vida, los cuales le arrancaban más lágrimas que sonrisas, porque tenía todo lo que cualquiera deseaba, pero no lo ella realmente necesitaba.
Perdida en sus pensamientos, tropezó con alguien mientras salía del subterráneo, al intentar disculparse por su descuido, notó algo parecido a una cola sobresalir de la capa que la persona, o lo que fuera, llevaba encima. Miró a la criatura con detenimiento por lo que parecieron horas y reparó en unas orejas peludas que caían a los costados del rostro simple de la mujer, sus labios estaban secos y rasposos, sus ojos lucían cansados y llenos de ojeras, como si dicha criatura llevara semanas sin dormir. A su vez, la mujer que ahora parecía una perrita abandonada la examinó de arriba a abajo con esos ojos vidriosos y grandes, ambas estaban bajo el paraguas de la señora Park, por lo que tenían resguardo de la lluvia.
Durante el tiempo en el que hicieron conexión, la mujer con rasgos caninos observó su bolso con atención, luego la miró a los ojos una vez más antes de quitárselo e introducir algo pequeño, envuelto en mantas sucias y arapientas, que había estado resguardando en sus brazos bajo la oscura capa.
Park no pudo moverse ni siquiera un poco en protesta a al arrebato, porque seguía hipnotizada por esas orejas y esa cola marrón bronce, alcanzó a volver de la realidad de pensamientos que le decía que todo era muy extraño y que se estaba metiendo en un gran lío, pero tenía miedo de luchar por si la criatura decidía atacarla, entonces sí que su vida no habría tenido sentido en absoluto y era lo último que quería sentir luego de sus múltiples desgracias.
La criatura la miró nuevamente a los ojos mientras le devolvía su bolso que ahora era el triple de pesado de lo que era antes, le sonrió y susurró un ligero "Gracias" antes de transformarse en un perra marrón grande y bonita, pero que se notaba bastante descuidada y hambrienta, para luego irse corriendo calle abajo y sin intensión alguna de regresar.
A lo lejos escuchó un aullido desgarrador.
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💚🙋¡Hello por aquí!🙋💚
🤔Hace bastante quería publicar un ChanBaek/BaekYeol, así que estaba dando vueltas con la temática del asunto, ya que tenía mil ideas, pero no sabía si sería buena o no, por lo que opté por este género. 😹
🎆Será un fic corto, con fluff y eso, tenía muchas ganas, ¡Así que vamos!🎆
✨Fic dedicado a chinxsoo y a Romy_Jun_Sehunnie_98 que me venían pidiendo un ChanBaek desde hace bastante, ¡Espero que les guste! ✨
Presentando... 🐶"Las orejitas que esconde"🐶
💞Rivers22S 💞