Abrí la puerta lentamente sin hacer ruido, entré y vi a Willy sentado sobre la mesa besando salvajemente a Samuel que estaba de pie entre sus piernas, esto me recordaba a Frank y a mí el día que hicimos lasaña. Pensando en lo que Willy hacía siempre, saqué mi móvil y les saqué una foto con el sonido activado a propósito, ellos me miraron sorprendidos, Samuel se alejó de Willy y él se bajó de la mesa, avergonzados.
-Alex, nosotros... -Comenzó a decir Willy, yo lo interrumpí.
-Me acabas de decir que no eres gay -Cuestioné.
-Tú me dijiste que podía cambiar.
-¿Y cambiaste?
Willy miró tímidamente a Samuel por unos segundos, luego los dos asintieron con la cabeza.
Sonreí- Dadme un abrazo -Los abracé y ellos me correspondieron algo confundidos- Os felicito, no tengáis vergüenza.
-Aún así, aunque no sea algo malo, queremos mantenerlo en secreto, te pedimos tu silencio.
-Está bien, guardaré silencio.
-¿Podrías borrar esa foto? -Pidió Willy, sonrojado.
-¿Qué? Claro que no.
-Por favor, Alex, es por seguridad -Suplicó-, si quieres, no te vuelvo a molestar con eso de sacarte fotos con Frank.
-De acuerdo, me convenciste.
Desbloqueé mi móvil y le mostré cómo eliminaba la foto.
-¿Contento?
-Gracias Alex.
Salimos los tres de la cocina.
-Creo que nosotroh ya deberíamoh irnoh -Dijo Mangel parándose de su asiento-, parece que tu amigo no llegó.
-No sé qué le habrá pasado -Dijo Willy.
-Bueno, nosotros también deberíamos irnos -Dijo Vegetta.
Nos despedimos de todos y cerramos la puerta, fue ahí cuando me di cuenta de que me había quedado solo con Frank.