Si No Te Amara ©

By Laurel-Daphne

160K 11.8K 1.2K

Baje mis ojos, sin ser capaz de mezclarme con aquel par de esmeralda que brillaban pidiendo ser admirados, no... More

sinopsis*
capítulo 1. Cambiar*
capítulo 2. Todo sigue igual*
Capítulo 3. Estrego, estrego*
Capítulo 4. Fiesta*
Capítulo 5. Resaca*
Capítulo 6. ¿cómo ser una zorra?*
Capítulo 7. Tal vez no sea tan malo*
Capítulo 8. El amor de mi vida aun no lo sabe*
Capítulo 9. Orientación y sorpresa*
Capítulo 10. Centro comercial*
Capítulo 11. él lo sabe*
Capítulo 12. ¿me ayudaras?*
Capítulo 13. Sí, mi amo*
Capítulo 14. Idiota*
Capítulo 15. La guerra.
Capítulo 16. Porrista Personal
Capítulo 17. Mi capricho.
Capítulo 18. Su casa.
Capítulo 19. Condones de Agua.
Capítulo 20. Busteriano.
Capítulo 21. Desastre de concierto.
Capítulo 22. Estúpido marciano
Capítulo 23. No me va a besar, ¿o sí?
Capítulo 24. Bustersecución.
Capítulo 25. Novias Borrachas.
Capítulo 26. Encerrada con un idiota sexy.
Capítulo 27. Nunca dejas de ser un tonto.
Capítulo 28. No se siente igual
Capítulo 29. Pirañas y lobos.
Capítulo 30. Dormir con él.
Capítulo 31. Noche caliente.
Capítulo 32. ¿Una chica?
Capítulo 33. Lo merezco.
Capítulo 34. De vuelta a la realidad
Capítulo 36. Es inevitable*
Capítulo 37. Una zorra*
Capítulo 38. Su broma.*
Capítulo 39. Yo no te amo*
Capítulo 40. ¿Cómo perdonar?
Capítulo 41. De nuevo te perdí.
Capítulo 42. Gran mentira.
Capítulo 43. Fue mi error.
Capítulo 44. El blog.
Capítulo 45. La real cara de la moneda.
Capítulo 46. No puedo estar contigo
Capítulo 47. Cita.
Capítulo 48. Déjame estar contigo.
Capítulo 49. El último día.
Capítulo 50.Peco por humilde.
Capítulo 51. Somos culpables.
Capítulo 52. Mi esperanza.
Capítulo 53. Solo yo.
EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN MI CAMA
Prologo
Capítulo 1. ¿Cómo podre?
Capítulo 2. ¿Cómo sería ya no amarla?
Capítulo 3. Más cerca de él.
Capítulo 4. Hay una rata en mi cama.
Capítulo 5. Es inservible.
Capítulo 6. La chica del cabello rubio.
Capítulo 7.El amor te vuelve loco.
Capítulo 8. ¿Eres proxeneta?
Capítulo 9. No debo, pero quiero.
Capítulo 10. No hables, solo bésame.
Capítulo 11. Mi pesadilla.
Anuncio
CAPÍTULO 12. TODO LO QUE MÁS DESEO.
CAPÍTULO 13. Si es contigo, siempre
Capítulo 14. Carta
Capítulo 15. Otro chico
Capítulo 16. Si No Te Amara.
Epilogo

Capítulo 35. Lo lograste

1.9K 139 17
By Laurel-Daphne

Capítulo 35. Lo lograste

Mientras el profesor de Química me sermonea por llegar tarde y me advierte sobre las consecuencias que tendré si lo vuelvo hacer, tomo asiento pensando en lo malo que es Buster para mí, digo, tenerlo dándome besos a la larga como si yo no sintiera nada era algo terrible, más aún porque yo sabía que después de todo, yo no debería sentir nada.

Pero no podía, solo comenzaba a alterarme y la Madisson caníbal que había en mi interior salía de su jaula pidiéndome más, como ese sentido psicópata que te llevaba a seguir y a pedir más, y no podía, necesitaba mantenerme controlada cerca de él, y últimamente, teniéndolo tan cerca y dándome besos por ahí no ayudaba mucho.

Me senté con Hill cuando llegue a la cafetería y ella estuvo un poco callada, yo no tenía ánimos para hablar así que cuando Ryan y los gemelos llegaron agradecí de su irrupción, pero las miradas que ellos me dieron no ayudaron mucho.

- ¡uy! Como que los milagros si existen. -escuche que dijo Majo, hacia tanto que no escuchaba su acento que una espina se enterró en mi corazón diciéndome en lo horrible que estaba posiblemente actuando.

Pensé en que esta idea había sido una tontería, pero cuando escuche la sonrisa de Dylan mire hacia él, y en ese momento, nuestros ojos se chocaron haciendo que me dijera que tal vez no hacía nada tan malo.

- ¿Cómo? ¿De qué milagro hablas? -me atreví a preguntarle cuando unos ojos verdes aparecieron en mi visión para hacerme sentir confundida... de nuevo.

-sí, ya sabes, como nunca te apareces por aquí, ya como nuestra "amiga" pertenece a la elite, pensé que te habías olvidado que tenías amigos.

Su tono era de ira, la mire con los ojos entrecerrados y Ryan la miro pidiéndole que se callara, pero no me importo esa seña, Majo era más abierta y si algún día necesitaba una bofetada, ella me daría una patada en el culo para abrir los ojos.

-yo no estoy en ninguna elite, y si los veo muy poco, no es por mi culpa.

El pensamiento de Buster irrumpiendo en mi vida y en mis planes me hizo mirarlo otra vez, y me arrepentí al hacerlo cuando la Madisson caníbal de mi interior comenzó a aparecer pensamientos nada sanos para mí.

-ya ves Mad, ni siquiera estas aquí cuando realmente lo estas.

- ¿fue eso una frase filosófica de mierda o algo? -le pregunte. -si estoy aquí, obviamente es porque no estoy en la luna.

Ella rodo sus ojos y bufo, luego miro a Hill quien apenas dejaba sus grandes ojos azules de su plato de comida que apenas probaba.

-dile Hill, tú al igual que todos estamos hartos de ella.

- ¿disculpa? -mire a Majo, ella asintió con sus ojos y cruzo mirada con Ryan. - ¿hartos de mí? Pero qué le hecho yo a ustedes.

-todo. -comento Juju esta vez, siguiendo a esta vez. -sé que no eres nuestra mejor amiga, por lo menos eres tan cercana a nosotros así que lo del torneo de video juegos te lo podemos pasar, pero ¿olvidar el cumpleaños de Hill?

Escupí, digo, literalmente, me quede tan atónita mirando a Hill quien no decía ninguna palabra y el pensamiento sobre su cumpleaños cruzo por mi cabeza ¡que tonta! ¿Cómo había podido olvidarlo? Había sido justo el mismo día del torneo de Juju, yo ni siquiera me había dado cuenta y él día en que ellos me invitaron para ir a verlo no pensé que también fuera como una excusa para su cumpleaños, porque yo realmente había olvidado que lo era.

Me sentí la peor amiga del mundo, Hill había estado alli siempre, siempre desde que todos mis ex amigos se alejaron, siempre desde que yo estaba tan confundida sobre como ellos se habían ido, siempre desde que apenas pude comprender que estaba sola en mi vida.

Y yo había olvidado malditamente su cumpleaños.

-Hill yo...

-está bien, no debes disculparte, de todas forma, no es gran cosa.

¡Sí que lo es! Hill amaba sus cumpleaños, ella y yo siempre íbamos al centro comercial para hacer sus comprar y luego compraba todo tipo de helado y no rellenábamos mientras veíamos romeo y Julieta que era la película preferida de Hill, aunque yo la odiaba, pero era su cumpleaños, y sé que no hacíamos nada interesante como emborracharnos e ir a fiestas, no éramos de ese tipo de persona.

Pero era importante, era importante para Hill, y lo había olvidado.

-no Hill...

-sabes, odio cuando dices Hill. -apenas pude decir algo, mi boca se quedó abierta mientras ella me miraba. -odio porque ahora tengo que ver tu cara y ni siquiera reconozco, odio que me llames por mi nombre, cuando la voz que oigo es muy diferente a la cara que veo.

Negué con mi cabeza, sintiendo que las lágrimas salieran.

-yo lo deje pasar, pero ellos tienes razón, esta no eres tú y ya no eres nuestra amiga, lo siento Mad, pero no quiero a alguien hipócrita a mi lado, no a alguien quien es capaz de volverse una mentira por un chico, alguien capaz de dejar incluso sus amigos para obtener lo que desea.

Aquellas palabras me dejaron tan destruida que no tuve el tiempo justo para llegar al baño de chicas, simplemente me desplome cuando las puertas de la cafetería se cerraron y junto al inodoro, deje ir todas las lágrimas sabiendo cuánta razón tenía ella, no fui capaz de verme al espejo, pues no quería ver la verdad.

No lo soportaba, yo estaba tan confundida que simplemente me negué a mí misma que no era verdad, que ellas no lo comprendía, que tal vez sí, yo había olvidado su cumpleaños, pero que una verdadera amiga no te dejaba y te apoyaría, yo estaba llena de dudas y preguntas y me negaba a creer lo que Hill dijo, no lo haría, simplemente me limpie mis lágrimas y Salí de ese lugar, la última persona que deseaba encontrarme ahora estaba justamente mirándome.

-mira Buster, ahora no estoy para escuchar tus idioteces.

-estas algo sensible, pero no, solo vine a darte la hora para reunirnos hacer ese trabajo.

- ¿Cuál trabajo? -lo mire, repentinamente olvidando que yo había metido las patas esta mañana y ahora tenía que hacer un trabajo con este chimpancé... sobre chimpancés.

¡Ja! Que irónico.

-tengo entrenamiento.

- ¿entrenamiento? Pero si tú no haces ningún deporte. -de repente, me vi demasiado interesada en él, y me reprendí a mí misma al pensar que eso no estaba bien, no debería estar tan interesada en Buster o en su vida, ¡en nada!

Él se pasa su mano por su cabello revolviéndolo, dejando algunas hebras castañas desordenadas y casi ordeno a mi cerebro llevar mi mano a su cabello para tocarlo.

-es una larga historia, Derek Simpson se quebró el hueso de pierna por lo que no podrá jugar, así que ellos necesitan aun medio campista y bueno, era su mejor opción.

Se alza de hombros y se lleva sus manos a los bolsillos de su pantalón, muerdo mi labio sacando de mi cabeza esas imágenes que no deberían llegar a mí, como un Buster corriendo todo sudado por una cancha, sin camisa y sonriéndome, no, simplemente tengo que alejarla lo más rápida posible.

-así que te espero a las cuatro en mi casa, si te parece bien.

Sigo pensando en cómo el sudor le cae por todo su pecho, puedo imaginarme sus bíceps y esos brazos, la imagen de su cabello así de desordenado y sus labios, todo aquello hace que me termine por darme cuenta que no debo estar pensando en Buster de esa forma y más teniéndolo frente de mí.

Jesús, debo calmarme, cuando me mira sé que no puedo, no hay forma de que vaya a su casa para hacer ese trabajo pero debo hacerlo, yo misma metí la pata.

- ¡no! -le digo, él me mira sin comprender y miro hacia el suelo nerviosa. -digo, yo tengo que hacer unos trabajos antes en la biblioteca, ¿Qué tal si después de tu entrenamiento te pasas por alli y hacemos el trabajo?

Genial, soy una genio, la biblioteca es el lugar perfecto para mantener la imagen de un Buster sin camisa y sudoroso lejos de mí, él no parece del todo satisfecho pero yo estoy completamente feliz, incluso he olvidado el asunto de Hill, pero cuando asiente y se va diciéndome que tiene que entrenar todo el resto del día vuelve a mi cabeza su forma de decirme "hipócrita" y no puedo evitar sentirme otra vez, como una real mierda.

Saco todos los libros que hagan a mi cabeza no pensar en Hill o en Buster, por eso tengo una copia de Cumbres Borrascosas en mi palma, sin querer demasiado volver a leer la historia de Cathy Earnshaw, la egoísta protagonista y no quise aceptar que tal vez su personaje se pareciera demasiado a alguien, pero lo aleje cuando simplemente la imagen de un Buster demasiado parecido a Heathcliff apareció en mi cabeza.

Así que solo tome una de las histories de Julio Verne y me zambullí en un mundo donde lo único dramático que existía era lograr salir vivo de un mundo que nadie conocía. Así se me paso la hora hasta que mire el reloj, eran un poco más de las cuatro y la biblioteca solo tenía unas pocas personas, por suerte, este escenario no haría que pensara nada malo, después de todo, ¿Qué es menos sexy que una biblioteca?

Pero cuando Buster apareció todo bañado y fresco, y vi como su camisa roja se pegaba a sus bíceps me repetí a mí misma que no pensara en nada y mucho menos en cómo sería tenerlo contra las estanterías...

-estas poniéndome atención. -salte de mi lugar cuando lo sentí tan cerca, no pienses Mad, no pienses.

-Eh, si... claro que te pongo atención.

-en serio, entonces dime ¿Qué te estaba diciendo?

- ¡puf! Por favor, no te creas un profesor viejo y amargado. -le arrebate el libro de la Evolución del hombre Charles Darwin mientras miraba las imágenes, mis ojos se quedaron atascado en una principal. -oye mira, tu hermano perdido.

Le señale el dibujo a Buster, era un Homo erectus, él rodo sus ojos pero de pronto me sonrió coquetamente

-pues si los llamaron así porque a ellos era bastantes firmes, pues tal vez si tengamos parecido.

-Ugh, eres asqueroso. -cerré el libro porque no lograba concentrarme, leí otras cosas acerca de los simios y el parecido con el hombre, mi vista no se despegó de las líneas mientras hacia los apuntes. -mira lo que dice aquí... el hombre pertenece a una raza más evolutiva de los simios, pero está claro que hasta ellos parecen más racionales.

Me reí con la crítica que leí en el libro, era una revista bastante reciente, mire a Buster y comente:

-de seguro escribieron eses reportaje pensando, no me digas que tu conocías al escritor y no me lo dijiste, ¿eh? Te lo tenías bien guardado.

Me reí mas, Buster rodo sus ojos y me codeo.

-ja, ja, ahora en serio, concentrémonos. -rodé mis ojos mirando de nuevo el libro.

-vamos, es gracioso.

-no lo es.

-amargado.

-infantil.

- ¡yo soy infantil! -abrí mis ojos aun sin poder dejar de reír y negué. -vamos ¿Cuándo se voltearon los papeles?

-tal vez desde que tus chistes son malísimos. -él comento. -oh, espera, eso es desde siempre.

Lo golpee en el hombro y él se empezó a reír, de un momento a otro, estábamos los dos alli, riéndonos a nuestra costa sin importarnos, sin pelear, esta vez había algo extraño porque por más que los dos nos decíamos cosas que podían ser hirientes, solo nos causaba risa, estaba demasiado relajada, demasiado ligera, en ese momento en el que nos reíamos no entraba ningún pensamiento intrusivo, ni Dylan, ni Hill, nada, pero de pronto, escuchamos un libro caerse y voltee a mirar de quien se trataba y alli estaba ella de nuevo, mirándome con un poco de decepción.

Me levante para seguir a Hill, ella corrió y la seguí, las puertas de la biblioteca resonaron y la perseguí hasta el pasillo, iba dispuesta a hablar con ella, hasta que la tuve muy cerca y la tome de la mano para hablarle.

-Hill, oh, espera... un momento. -tome un poco de aire y la mire, esperando a tener el suficiente oxígenos en mis pulmones, abrí mi boca para hablarle. -debes escucharme.

-no, Mad, no quiero. -ella estuvo a punto de dar la vuelta para la retuve. - ¡escucha! No puedo, no quiero que me hagas daño, tú muy sabes que yo te habría perdonado aunque me hicieras lo peor, pero ahora abrí mis ojos, no puedo ser más tu amiga.

-Hill.

- ¡no más! Mírate, estabas coqueteando con Buster en la biblioteca como una total zorra, querías convertirte en una, pues déjame decirte que lo estas logrando, pensé que estabas enamorada de Dylan pero ya veo que no, lo que tu querías era una excusa para salir del closet.

-oye, eso no es cierto.

- ¿no? La Mad que conozco no estaría casi encima de un chico al que según ella, "odia" esta no eres tú, lo lograste Mad, no es necesario que finjas ser una total perra, ya lo eres.

Con eso se fue, no aguantaba, Hill no me diría estas cosas y no lo soporte, las lágrimas ya estaban rodando por mi cara cuando me caí al suelo totalmente lastimaba, de un momento a otro tenía unos brazos alzándome del suelo, abrazándome y guiándome hacia algún lugar.

Lloraba, doliéndome tanto sentir sus palabras aun taladrando todo mi ser, y mientras Buster me ayudaba a sostenerme cuando apenas podía mantenerme de pie, sentí unos ojos ahí afuera mirándonos, pensando que era una total locura o solamente parte de mi imaginación, deseando que fuera Hill regresando para disculparse, llegamos al estacionamiento y lentamente me aleje de los brazos de Buster para secar mis lágrimas y mirar hacia el suelo.

Estaba oscureciendo y el estacionamiento estaba completamente vacío, pero a pesar de eso, yo me sentía totalmente expuesta con Buster viéndome llorar.

-lo siento... no debiste ver eso. -me seque de nuevo las lágrimas, pero era imposible, a rastras se hoyo cuando sus zapatos rosaron el suelo y se acercaron un poco a mí, sin siquiera tocarme.

-está bien, no me importa.

Negué con mi cabeza, la última persona que quería que me viera de este modo era él, pero era inevitable, estaba ya llorando, su mano fue hacia mi mejilla y paso su dedo llevándose consigo una pequeña lágrimas de las muchas que ahora caían de mis ojos, pero él no se alejó, él no dijo nada, él solo me abrazo, me estrecho entre sus brazos y no supe cómo, pero estaba llorando, descargando toda mi ira y mi frustración en él, sin importarme que fuera Buster, el tonto chimpancé que también era causa de mucha de mi tensión.

Lo abrace tan fuerte sintiéndome por primera vez, reconfortada, y él no hizo ninguna táctica, no se burló, no uso mi tristeza como algunos chicos para sobrepasarse, él ni siquiera estaba pareciendo sobrepasarse, su abrazo era de todo menos provocador, era de una forma tan inocente pero tan fuerte, que rápidamente ya estaba dejando de llorar.

Y tal vez fui yo la que me aproveche, porque cuando alce mi cabeza agarre su camisa ahora un poco mojada, y lo acerque a mí, uniendo mis labios con los suyos, aprovechándome yo de él, y no fue como las otras veces, no había furia o rapidez, no había movimientos bruscos o besos desbordantes, la forma en como sus labios rosaron los míos, se quedaron alli masajeándolos, mandándome un mensaje que me decía que él estaba ahí para mí.

No hubo roces de manos, ni siquiera él tenía sus manos en mi trasero como muchas veces, pero lo deseaba ahora, como nada más y no entendía ese sentimiento, pero decidí no entender, difícil por primera vez, solo besarlo fuertemente y presionarlo contra mí, arrastrándolo hasta su auto. Donde la furia nació, contra la puerta aun cerrada, en el estacionalmente aun vacío, lo bese con anhelo que nunca había encontrado en mí, que nunca había sabido que estaba siquiera alli.

Y fui yo quien lo toco, quien paso sus manos por sus pectorales y bajo hasta la cinturilla de su pantalón, cuando él se alejó de mí, un extraño brillo en sus ojos hizo que me derritiera.

-Mad... -pronuncio a penas, yo negué con mi cabeza y me acerque a él de nuevo.

-solo bésame, por favor.

Y lo hizo, esta vez sus manos me alzaron hasta ponerme sobre el auto, juntos, en ese estacionamiento vacío sin pensar demasiado, solo él y yo.

...

Tenía unas terribles ojeras, no había dormido nada después de la sección de besuqueo, nos alejamos cuando escuchamos unos botes de basura contra el suelo y nuestro momento se perdió, volvimos a la realidad, después de todo, lo único que podría haber entre Buster y yo sería una noche alocada, nada más.

Así que cuando me llevo hasta mi casa, Salí rápidamente de su auto sin esperar nada más, ni un te quiero como sucedía en las películas o besarlo otra vez, Salí de alli y no pude dormir, más que nada porque la mirada que mi padre me dio cuando me pregunto sobre que hacia yo con Buster me puso tensa, cuando le dije que terminando un trabajo pareció no creerme, pero no le mentía, aunque tampoco le dije toda la verdad.

Aún seguía sin teléfono, y cuando llegue al colegio estaba demasiado nerviosa, recibiendo algunas miradas de la gente, me parecía extraño cuando al llegar a mi casillero oí los murmullos y las miradas de odio. Sin embargo, yo solo corrí cuando recordé que hoy también tenía química a primera hora y ya iba tarde.

Sintiendo unos ojos, esa mirada que recordaba sobre mí, sin querer prestarle mucha atención cuando di la vuelta al pasillo y vi a Buster, mientras sabia en lo que pasaba con él, ¿Cómo podíamos terminar siempre haciendo lo mismo?

Continue Reading

You'll Also Like

1.5M 61.7K 78
Michelle Ramirez, una chica de 16 años, cabello liso, color café dorado, tes blanca, delgada, ojos color café oscuros. Vive en Londres con sus pad...
187K 9.6K 33
Antes llamada" Chica tímida ante los ojos de los demás. Nerd: Lentes adornando su rostro, fan de la lectura, anti social, sin amigos y ropa anchas...
231K 8.2K 61
Daniela es una chica timida, que le da miedo salir al mundo y mostrar lo que realmente es ella. Ella tiene un mejor amigo llamado Matt, a ella le gus...
5.1M 443K 82
Nunca debí caer por él. Sin embargo, tampoco detuve mi descenso. Nada logró apaciguar las maliciosas llamas de deseo que se prendieron dentro de mí. ...