Mi Gemela

By TahisHG

3.3M 160K 32.1K

"Aquella persona dice que fue mi culpa, mi gemela murió por una causa misteriosa, la veo en todas partes, en... More

Prologo.
Después de cuatro años, aquí estoy.
Capitulo Uno - EDITADO.
Capitulo Dos - EDITADO.
Capitulo cuatro - EDITADO
Capitulo cinco: Diario de Emily Fernandez
Capitulo Seis - EDITADO.
Capitulo siete - EDITADO
Capitulo ocho - EDITADO
Capitulo nueve - EDITADO
Capitulo diez.
Capitulo once.
Capitulo doce.
Capitulo trece
Capitulo catorce.
Capitulo quince.
Capitulo dieciséis.
Capitulo diecisiete.
Capitulo dieciocho
Capitulo diecinueve.
Capitulo veinte.
Capitulo veintiuno.
Capitulo veintidós.
Capitulo veintitrés.
Capitulo veinticuatro.
Capitulo veinticinco.
Capitulo veintiséis.
Capitulo veintisiete.
Capitulo veintiocho.
Capitulo veintinueve.
Capitulo treinta.
Capitulo treinta y uno.
Capitulo treinta y dos.
Capitulo treinta y tres
Capitulo treinta y cuatro.
NOTA
Capitulo treinta y cuatro "2"
Capitulo "3"
Capítulo 35
Mi Gemela 2 "Amor Asesino"
Capítulo 36: Feliz cumpleaños.
WhatsApp.
Capítulos 37: La Carta.
Capítulo 38: Marcos
Capítulo 39: La chica.
Capítulo 40: El reencuentro.
Capítulo 41: Sus ojos.
Capítulo 42: Él profesor.
Capítulo 43: El viaje.
Capítulo 44: La muñeca.
Concurso.
Capítulo 45: Mariposas en el estómago.
Capítulo 46: Ella.
Capítulo 47: Voz.
Capítulo 48: La pequeña niña.
Capítulo 49: Lluvia.
Capítulo 50: Él extraño chico.
Capítulo 51: Un nuevo enemigo.
Capítulo 52: Empieza el terror.
Capítulo 53: Derek Jr. Miller Black
Capítulo 54: Mi Héroe, Mi Ídolo.
Capítulo 55: El video.
Capítulo 56: Esmeralda.
Capítulo 57: Sola por el mundo.
Capítulo 58: ¡Ven Marcos!
Preguntas y respustas de los lectores.
Capítulo 59: ¡Joder Emily!
Capitulo 60: Empieza el apocalipsis.
Capítulo 61: Atrapada.
Capítulo 62: Perfecta.
Capítulo 63: Su Alma.
Capítulo 64: ¡No!
Capítulo 65: Te vamos ayudar.
Capítulo 66: Soledad.
Capítulo 67: Atrapados.
Una Navidad.
Capítulo 68: Un sacrificio doloroso.
Capítulo 69: Traición.
Capítulo 70: ¿Acabo?
Capítulo 71: Final, dulce final
Epílogo.
Gracias a todos:)
Personajes.
Cosas :)
...
Después de todo.
Edgar Black.

Capitulo tres - EDITADO

108K 4.7K 2.5K
By TahisHG

Sentía como mi cuerpo empezaba a congelarse lentamente, aprisionándome en mi propio temor de lo anormal que podía ser todo esto. No entraba por mi cabezacomo su número de teléfono era mismo que el mío, sé que parece poco, pero esto no es algo habitual que podía ver. Ni siquiera la idea de si esto podía ser obra de mis imbeciles hermanos pasaba por mi cabeza, ellos apenas hablan de su partido y como sacan malas notas.

Estoy casi que delirio.

Esmeralda: Deberías cerrar la boca un poquito antes que una mosca llegue y se meta en tus órganos, querida saltamontes.

Cierro mi boca de golpe y mi corazón empieza a dar retumbos en todo mi cuerpo. ¿Cómo esa mujer sabe hasta como tengo mi boca casi que dos metros alejado de mi cara?

Emily: Vete a la mismísima verga, dime quién carajos eres o sino te bloqueo de una vez. >:v

Esmeralda: No soy de repetir dos veces, así que te lo diré una última vez... Pregúntale a nuestros adorables padres sobre mí, para que veas como ellos se caerán de culo, como lo hiciste hace poco >:)

Adiós curiosidad, bloquearé a esta demente y si puedo, quemo el teléfono para no quedarme con la dudas

Sin embargo, cuando le daba una y otra vez al botón de bloquear contacto, no dejaba de aparecer una ventana donde decía bien grande "ERROR", como si uno fuese ciego o algo por el estilo.

Esmeralda: Se ve que no me tomas en serio, ¿por qué no te damos una probadita de venganza?

Mi teléfono se apagó de la nada y empezó a vibrar de tal manera que, me dio una descarga eléctrica que hizo paralizarme de golpe y llegar a mi pecho, haciendo una extraña presión que poco a poco me estaba dejando sin aire. Empecé a toser por el ardor y el dolor que sentía por dentro, que no pensé en hacerlo y me clavé las uñas en el lugar mi corazón, arunñamdome, tratando de quitar lo que me estaba consumiendo. Sentía como ya mis ojos se estaban volviendo completamente negros cuando oí, los gritos de mi madre.

Volvi en sí.

— ¡Dios mío Emily, pero estas sorda o te llevo a un pediatra!

Estaba en mi cama, sentada y sin mi teléfono. Miré a todos lados buscando mi celular, pero lo único que estaba en mis narices era la cara de mi madre toda arrecha.

— Má, perdona... No te escuché — Me levanté y tal parece como si nada hubiese pasado, me encontraba tan bien que hasta me dieron ganas de llorar por lo conmocionada —. ¿Sucede algo?

— ¡Que va a estar sucediendo mardita coñita que te ando llamando pa' que nos vayamos al mardito liceo y no me hacéis caso, si no te dejan pasar agarro al portero y le doy contigo!

El sonido lejano de una pequeña voz empezó a saltar en mis oídos. Era como miles de voces que trataban de decir algo, pero lo único que provocaba en mi era un terrible dolor de cabeza y fuertes mareos.

Entonces, escuché con claridad, casi en susurros.

"Vamos Emily. Dile. Vamos dile. Dile a tu madre. Vamos"

— ¡Mamá, ya basta! Deja de hablarme como si me odiaras. Estaba ocupadisima leyendo.

Mi mamá deja de hablar y solo se dedica a darme una mirada traspasadora de almas de esas que te consume hasta el nombre. Agarré mis cosas y ella empezó a regañarme porque supuestamente estaba leyendo historias del diablo y vainas ahí todas locas.

— Yo te he dicho mucho a vos que no andes viendo cosas de esas que después vos no vais a dormir conmigo, mira cómo estás toda pálida, uy nonono.

Y si, mi madre tenía toda la razón del mundo. Cuando me miré en el espejo, aún tenía la piel casi llegando al color de las nubes, y mi boca estaba toda grietada que casi se puede confundir con un cráter. Tenía muchísimo miedo y tampoco sabia donde se había metido mi teléfono para llamar no sé, ¿la policial?

Me tomé algo de tiempo para pensar en lo que había pasado, que no me di de cuenta que había pasado al rededor de unos cincos minutos y ya mamá no dejaba de tocar la bocina para que me apurara. Me rendí y fui de inmediato antes que esa mujer se ponga como loca.

El camino solo nos acompañó una música muy escuchada por el barrio de mi casa, que por mala suerte, me había aprendido la letra. Como quisiera que las exposiciones se me grabaran así de rápido.

— Mamá ¿puedes bajarle a eso? Esa música me aturde hasta el orto.

— ¿Por qué? Esta bueno el vallenato ese... Tar soltera está de moda, por eso ya no enamora, nanana.

Aunque estaba muy aturdida por la descarga eléctrica de mi teléfono, me olvide de un factor muy importante que pronto me iba a enfrentar: Ser la nueva en el liceo. No es algo que yo domine mucho que digamos, porque me da muchísimo pánico hablar delante de las personas y más tener los ojos de esa gente encima de mí. En estos momentos me pongo a pensar en lo grandioso que sería tener el súper poder de ser invisible.

El pequeño viaje duró al rededor de unos diez minutos, pero tal parece que el tiempo en mi mundo se estaba tornando muy lento, y delirante. El desespero de poner un pues ahí me ponía totalmente los pelos de punta.

Llegamos y ya sentía como mi estomago estaba dando millones de vueltas, estaba muy segura que la cena de ayer estaba luchando por salir.

— Emily, cuando vayas a salir me echas un ring para ver si puedo ir a recogerte, y vete directico al salón. — Mi madre sonríe mostrando todos sus dientes, antes de darle un tremendo portazo al carro e irse.

Mi corazón no pudo soportar tanto nerviosísimo y empezó hacer de la suya cuando me adentré al liceo y empecé a caminar por los largos pasillos, ni siquiera sabía en qué sección había quedado, o donde estaban los salones exactamente, es más, tampoco tenía ni la menor idea en donde estaba la dirección. Qué buen día para empezar clases.

Tuve que ir como la buena mensa que soy a preguntar en donde carajos había quedado, y al parecer, mi sección era 5to D. Después de recorrer los largos pasillos, me encontré con el salón que se situaba casi que al fondo del liceo, tampoco me quejaba, esta vaina tiene como cuatro pisos y tuve la grandiosa suerte de quedar en planta baja.

A través de la puerta podía oir los sonidos de muchísimos chicos gritando y cantando, me asusté de inmediato y quise por todos los cielos voltearme e irme a mi casa para encerrarme en mi cuarto y llorar como es debido. Mi mano sudorosa empezó a temblar cuando coloqué mi mano en el pomo e intentaba abrirla, pero parece que hoy los planetas se alinearon para joderme la vida, porque esta cosa no se podía abrir, así que, tuve que tocar, pero nadie abría. Me desesperé y desee poder gritar, pero las palabras eran algo que en en estos momentos me asfixiaban.

No, no soy para nada buena siendo una persona sociable.

Pero en el momento que me iba a ir a pedir ayuda, sentí unas pequeñas manos posarse en mi espalda. Mi piel se erizó por completo y el calor que antes me sofocaba, fueron reemplazados por el frío tacto de sus dedos. Pero al cabo de unos segundo, fui empujada con muchísima furia hacia adentro del salón, haciendo que, la perilla de la puerta se rompiera y yo terminara en el suelo, delante de muchísima gente, mirándome completamente humillada y adolorido.

Miré de reojo y todas mis cosas estaban tiradas,  hasta a mí arepa se le había salido el queso y mi jugo ya pasó ser parte de la tierra. Quería morir, el aire me apretaba los pulmones y hacia miles de desastres dentro de mi, comiendo y escupiendo mis órganos, no podía si quiera pararme por la vergüenza que sentía, y si lo hacía, me iba a echar a llorar porque, esto era lo único que podía parar este ataque de pánico.

— Hija, párate del suelo, que así no se le da la bienvenida a nadie — La profesora se encontraba delante de mí con una mirada terrible de desaprobación, pero ¿qué rayos hago? No puedo mirar a esos chicos a los ojos, quería que el mundo se me cayera encima —. Vamos vamos, levántate y sé educada.

Respiré hondo y le hice caso a la profesora, me levanté y limpie el sucio que tenía en mi falda, agarrando de inmediato todas mis cosas mientras intentaba no llorar. Fue un poco incomodo tener que meter mi arepa toda llena de arena en mi mochila y disimular como si nada hubiese pasado, pero aunque hacía oídos sordos, podía escuchar algunas que otras risas. Maldicion, maldicion, maldicion.

Cuando me iba a lo ultimo para sentarme, la profesora me paró en seco.

— Eh eh eh ¿y tú para donde vas? Ve al frente y di tu nombre, en donde estudiaste, edad y tres cosas que te gusta hacer. Hay que ser educada.

De pana que este día va de mal en peor.

En el momento que pasé al frente y por fin alce la mirada, empecé a temblar, pero algo, una pequeña vocecita me decía que yo podía y que, sin importar lo que pasara, iba a estar a mi lado... Espera, literalmente estoy escuchando una voz entrecortada y doloroso, que tras decir cada palabra, hacia un fuerte y largo suspiro. Era aterrador, y no podía concentrarme, tanto así que mi cabeza empezó a dar vuelta y de un minuto para el otro, empecé a ver cómo las paredes del salón se tornaban rojas y las risas de mis compañeros se alargaban hasta llegar a sus orejas.

— ¿Señorita? — Volví en sí y noté como un líquido me estaba saliendo de la nariz, me limpie tan rápido como pude y me alarmé al ver que era sangre. Nunca me había pasado este tipo de cosas.

Miré de nuevo y todo estaba como antes, sin embargo, no podía dejar escuchar esa horrible voz.

— Eh bueno, mi nombre es Emily Fernández, estudiaba hace poco en el Liceo Simón Boliviar pero por problemas personales no pude continuar, ehh tengo dieciséis años y me gusta mucho el manga, las nutrias y los libros de ficción.

— Son tres cosas que te gusta hacer, Emily — dice una chica de cabello rizado y piel morena, pero con una expresión cálida que sin lugar a dudas, me dio muchísima seguridad al hablar.

— Ahh sí, perdón. Estoy un poco nerviosa — Jugaba con mis uñas y mordía mis labios para aliviar un poco tanta presión. Seguí —, Me gusta ver anime, escuchar el sonido de las nubes — ¿escuchar el sonido de las nubes, en serio? — ,Y no hacer nada porque odio los deportes, no son lo mío.

— Muy bien Emily ¿viste que no fue tan difícil? — Sin duda —. Ve a sentarte. Y ya vuelvo chicos, me urge expulsar los tacos que me comí ayer, eso de ponerle picante estuvo ufff, terrible.

Todos empezaron a reír y cuando la profesora dejó el salón, algunos empezaron a molestar, y otros en sus teléfono, yo por mi parte me senté en el último puesto y me dediqué a dibujar. Oí el ruido de unas cuatro sillas acercarse a mí puesto, y al ver quiénes eran, me extrañó un poco, usualmente las personas no se me acercan así no más.

— Ey linda, ¿cómo suenan las nubes? Quisiera entender esa lógica tuya — La chica de rizos negros que antes me habló, ahora estaba aquí con tres personas más. Uno de ellos era un chico alto, de piel pálida y cabello de taza.

— Suena como el viento, creo. En verdad ni sabía lo que decía — Reí un poco tímida, la morena sonrió y me miró de una manera tan linda que hasta yo pensé en como existe personas tan bellas como ella.

— Me da un poco de curiosidad saber porque tienes el cabello blanco — El chico preguntó dudoso y yo no sabía exactamente qué responder.

Tener el cabello blanco siempre fue un punto rojo para que las personas se burlaran de mí, lo odiaba con toda mi alma y ni siquiera podía pintármelo porque a los pocos días, tal parece como si ese color se consumía otros colores que me colocaba. Esto fue parte de una enfermedad trasmitida por una supuesta bacteria, he buscando en Internet posibles enfermedades para esto, pero siempre me sale los mismos resultados: Nada. Exacto, no había nada de nada que hablara de esto, solo las personas albinas tenían el cabello así y yo sin duda, no lo era.

Entonces, un día decidí morir con la duda y dejar que poco a poco este color se haga tendencia.

— Soy re fanática de Sia, es una chama que canta hermosisimo y estaba loca por ser como ella, me encanta — El chico empezó a alborotarme el cabello y hacerse bigotes con el, las otras dos chicas reía, y unas de ellas se presentó.

— Mi nombre es Betsy y como ves, no eres la única rarita — Tenía razón, sus ojos eran tan extraños que me encantaban, uno de ellos era azul y el otro verde. Puse mis dos manos en las mejillas, sorprendida y la chica de rizos negros le dio un pequeño golpe en el hombro.

— Aquí no somos raros, sino gente particular.

— Particular y raro son lo mismo — La otra chica también se me hacía genial, su cabello era corto, negro y traía unos enormes lentes redondos — .Creo que tu lógica comunista es la que está errónea. Ya te he dicho centenares de veces que leas libros de calidad no revistas que muestren a prototipo perfecto de chicas.

— No le hagas caso, es Feminista. Se llama Maury pero aquí le decimos Mao porque está loquisima por los gatos — Responde la morena — ,Mi nombre es Anna, por cierto. Tú aquí preguntas por la chica del afro, y todos me conocen. Soy una chama bien.

Todos empezaron a hablar a la vez, debatiendo sobre si la palabra particular y raro eran lo mismo, aunque me encontraba en silencio, me divertía muchísimo las cosas que decían. No me lo van a poder creer pero, es la primera vez en la vida que me siento tan bien en un lugar.

Hasta que, oí mi teléfono sonar en mi bolso, algo que me pareció extraño porque pensé que estaba en mi casa.

Era Esmeralda.

Esmeralda: Bueno bueno, ¿ahora se le llama a una bacteria trasmitida, pintarse el pelo como La Sia?

Emily: DIOS, dejá de molestar de una buena vez. ¿Te queda claro?

Esmeralda: Mirá chamita chama, a mí nadie me habla de ese modo y menos una mocosa tan insignificante como tú. Cuando pagues las conciencias, no quiero que vengas aquí llorando.

Emily: Estas loca, fuera de mi vida.

Esmeralda: Así mismo querían que estuviera tus padres contigo, fuera de tu vida.







Muchísimas gracias por leer y gracias a todas las personas que le están dando una nueva oportunidad a este libro.

Continue Reading

You'll Also Like

441 155 20
Ana, una chica dividida entre dos mundos, dentro de poco tendrá que escoger su camino pero extraños sucesos empiezan a ocurrir atormentandola. Un des...
41.8K 2.8K 131
una historia basada en las maravillosas películas de los hermanos caníbales, la primera historia es una historia inventada por mi ya más adelante se...
15.5K 1.1K 51
Una historia alterna en donde Cid y las 7 sombras vencieron al culto de diabolos hace 1 año y detuvieron sus planes sin embargo una nueva amenaza ocu...
1.2M 61.4K 47
❝Número Desconocido❞ te ha mandado un mensaje. 「REPORTAR」 「BLOQUEAR」 「AÑADIR A CONTACTOS」 -Hola Danny, ¿me recuerdas? -¿Quién eres? -Tu peor pesadill...