21 de noviembre...
¿Por qué el día de tu cumpleaños todo el mundo está más emocionado que uno mismo?
Maldición, 19 años, y parece que fue ayer cuando apenas cumplí 16.
Respondiendo a la pregunta de antes. Siempre me he sentido emocionada por mi cumpleaños pero supongo que ahora mismo no lo estoy debido a que no tengo al lado a mi persona favorita.
Pero si todo sale bien, esta noche podré abrazarlo.
-¡HAILEY!- grita Robert fuera de casa.
Salto del taburete y camino en su busca, lo encuentro entrando por el pasillo principal con un gran ramo de rosas blancas.
-Lo acaban de traer- me avisa.
Corro hasta él y sacó la tarjeta que se esconde entre los tallos.
Abro el sobre emocionada.
"Se que aún no es tu cumpleaños en Estados Unidos pero en algunos países que nos llevan un día de ventaja ya están a 22 de noviembre y pues quiero ser el primero...
¡FELIZ CUMPLEAÑOS! pequeña princesa.
No sabes cuanto agradezco que estés en mi vida, eres todo eso a lo que me aferro cuando pienso que todo está perdido.
Te quiero, Rhode, mucho más de lo que imaginas y sólo quiero que disfrutes de tu día al máximo.
Te veo esta noche, princesa ♡
Justin."
Lo que siento en ese preciso momento es indescriptible, tanto amor no es normal.
Saber que ni Justin ni Kendall estarán esta noche en la pequeña fiesta que me organizó Johnny, me entristece.
Hoy no he hablado para nada con Justin, ayer por la noche me envío un mensaje explicando que no a tenido nada de tiempo y cuando lo tiene descansa y es algo totalmente entendible, pero es raro, él nunca se comporta así y eso me asusta un poco...
-¿En que piensas?- me pregunta Robert entrando a la cocina.
Agito la cabeza alejando los pensamientos y levanto la mirada junto a una sonrisa.
-En la reunión de esta noche.
-Nada de reunión- se queja- ¡Fiesta! Es una fiesta.
Suelto una carcajada por el rostro que pone con cada palabra.
-Bueno, fiesta- me retracto.
-¿Justin irá?
El rostro me cambia rápidamente.
-Me dijo que hará todo lo posible por llegar, pero nada confirmado.
No responde, comienza a sacar las cosas necesarias para preparar su desayuno.
♡
-¡Cumpleañera!- grita Kendall al otro lado de la pantalla.
-Aún no, es mañana- le recuerdo.
-No importa, son las vísperas.
Sonrió observando como la maquillan.
-¿Dónde estas?
-En Boston- responde- tengo una rueda de prensa con Kylie por lo de la línea de ropa.
-¿Vendrás a los premios?
-Obvio- responde.
Mañana se celebran los American Music Awards, justo en el día de mi cumpleaños y eso será increíble, Justin se presenta y yo iré con Kendall.
-¿Has hablado con Justin?
¿Por qué todos preguntan por él?
-Niego- recordando y aprovecho a mirar su última conexión.
Hace dos horas, quizás ya esté en el avión.
-¿Todo anda bien?- pregunta Kendall mirándome.
-Si- murmuro- sólo que no hemos tenido mucho tiempo para hablar.
-¿A que hora es la fiesta?
-A las nueve.
-Disculpa por no ir- vuelve a decir.
-Para nada, cariño- la tranquilizo- es sólo una prefiesta, mañana será todo.
-Eso nisiquiera lo dudes...- dice animadamente.
Seguimos hablando mientras a ella terminan de maquillarla y yo elijo la ropa que usaré esta noche.
Me decanto por un vestido color aceituna y una chaqueta Jean que le robe a Justin.
A las nueve y media Robert ya está dentro del coche esperandome, bajo con cuidado de no romperme un pie por las escaleras y salgo bajo los bocinazos exagerados de mi mejor amigo.
-¡Ya! ¡Ya!- grito estresada.
-Que mal humor trae la festejada- se burla poniendo el coche en marcha.
-No me agrada mi peinado y tu no me das tiempo de cambiarlo- me quejo.
-Estas preciosa, Hailey- bufa y no puedo reclamar nada encontra de sus sinceras palabras.
Me animo un poco cuando reproduce el disco de Justin en la radio del coche y llego a mi reunión del todo feliz, contando los minutos para verlo de nuevo.
Taylor me sorprende apuntandome con la cámara en cuanto voy entrando y el flash sale junto a las voces de mis amigos gritando "Feliz Cumpleaños".
Abrazo a uno por uno del todo contenta.
-Gracias por esto- digo cuando ya he abrazado a todos.
-¡Te lo mereces!- grita Johnny.
-Bueno, yo le dije a Hailey que esto era una fiesta así que comamos para ir directos al club- les ordena Robert.
Nos sentamos en la mesa conmigo ocupando el lugar central y hablamos animadamente mientras esperamos que la comida llegue.
Yo no puedo dejar de mirar mi teléfono esperando noticias de él pero a medida que pasa la noche no recibo absolutamente nada...
-¡FELIZ CUMPLEAÑOS!- la voz de alguien llegando me acelera el corazón pero no es él, su voz la reconozco en cualquier lugar.
Es Kyle, un buen amigo de Justin y al verlo pienso que en cualquier momento el también va a llegar.
Me levanto y lo abrazo, emocionada de que haya venido.
-¿Esta Bieber?- pregunta cuando nos sentamos.
Ok, no a venido con él.
-No se si ya a regresado de Nueva York- respondo- no he hablado con él.
-Quizás está preparando alguna sorpresa- me tranquiliza con un guiño...
Esas palabra son una pizca de esperanza que me animan a disfrutar de este momento.
-¿Qué sucede en tu pequeña cabeza, cariño?- me pregunta Lele sentandose a mi lado, Maia también se sienta y ambas comienzan con sus interrogatorio.
-No he sabido nada de él- confieso.
Lele rueda los ojos molesta. Odia que las mujeres sufran por un hombre.
-Debe de estar viajando- dice Maia más al tanto de la historia.
Desde que nuestra relación comenzó a ser formal jamás a estado sin dar señales de vida por más de dos horas.
-De todas formas no importa, disfrutemos- miento para no amargar su noche.
Taylor nos acosa con la cámara una vez más.
-¡Llego la hora del pastel!- entra Johnny con una bandeja en las manos.
Todos los flashes de los teléfonos de mis amigos se hacen presente intimidandome por completo.
Comienzan a corear la famosa canción de los cumpleaños y yo no hago nada más que tapar mi rostro emocionada.
-¡Pide un deseo!- me pide Robert.
Cierro los ojos y pienso en todo lo que quiero en la vida, esperando que está vela cumpla su objetivo.
Una ola de abrazos vuelve a correr y en cada uno me siento del todo afortunada.
-Vamos a la verdadera fiesta- se levanta Robert rodeandome con los brazos.
Todos nos ponemos de acuerdo y salimos del lugar.
El club está del todo encendido, faltando quince minutos para las doce mis amigos comienzan a montar su propia fiesta en el apartado VIP en el que estamos.
Intento divertirme pero algo en mi cabeza me lo impide y ese algo tiene nombre y apellido.
¿Donde está? ¿Porqué no a llamado? ¿Le a pasado algo?
Pensar en eso último me desespera pero aquí se encuentran varios de sus amigos, de ser así ya se abrían enterado.
Miro a Johnny que habla animadamente con Lele y a Kyle que baila junto a unas chicas.
-Quiero. Que. Disfrutes. De. Esto- Robert me sorprende por detrás pausando las palabras molesto.
Lo miro a los ojos para que me entienda y deje de forzar las cosas.
-Hailey- reclama mi mirada- si no está aquí es por que tiene algo mejor que hacer y tu no te puedes estar matando por eso.
Au. Au. Au.
-Pero tu viste lo de esta mañana.
-Si, te mando un ramo de rosas, entonces disfruta de esto que ya debe de estar por llegar.
¿Porqué me busqué un amigo tan sincero?
-Sólo esos valen la pena- lo defiende mi subconsciente.
Le hago caso a las sabias palabras de Robert y me uno a las chicas que bailan bajo las notas de voz que entona Rudy que cuando me ve llegar comienza a improvisar inspirado en mi.
Reimos y bebemos al ritmo de la música del DJ.
-¡Buenas noches, Los Ángeles!- grita el DJ desde su cabina bajando un poco la música- me acaban de informar que hay una hermosa chica cumpliendo años esta noche.
¿Qué? No, no, no, por favor...
-Y como faltan menos de treinta segundos para que den las doce vamos a hacer una pequeña cuenta regresiva y terminaremos con un ¡FELIZ CUMPLEAÑOS, HAILEY BALDWIN! ¿Entendido?
Ok, ahora mismo siento que voy a morir de la vergüenza, todas las miradas se han puesto en mi.
-10...9...8...7...6...5...4...3...2...1... ¡FELIZ CUMPLEAÑOS, HAILEY BALDWIN!- gritan todas las personas del lugar.
Un señor llega con otro pastel encendido con varias velas mientras que todo el mundo vuelve a cantar.
-¡Otro deseo!- me grita Kyle que graba todo con su teléfono.
Esta vez pido sólo una cosa antes de soplar las velas y es, que nada arruine este día.
La noche transcurre divertida cuando el alcohol comienza a nublar mis sentidos.
Veo a todos mis amigos disfrutar a mi alrededor y yo también lo hago.
-¿Feliz?- me pregunta Robert moviéndose a mi lado.
-Mucho- respondo sonriente.
Él me encierra en sus brazos y besa mi cabeza.
-No puedo creer que ya tengas 19. Hace dos días te estaba conociendo en la escuela- recuerda nuestro primer encuentro- siempre me caiste mal.
Rio levantando la copa.
-El cariño era mutuo- respondo chocando la suya.
-Te quiero, pequeña- dice entre risas sin soltarme.
-Yo tambien.
Y vaya que si, de no ser por él, su cariño y apoyo incondicional no sabría que hacer con mi vida.
Mi teléfono no deja de vibrar con notificaciones de las hermosas personas que se acuerdan de mi cumpleaños.
Ken:
No dejo de llamarte y me sale el buzón, supongo que sigues festejando. Sólo quería desearte un MUY FELIZ CUMPLEAÑOS. Tu más que nadie te mereces todo lo bueno que te pasa en la vida. Te adoro.
Oh, Kendall.
Dad:
Cariño, no me entra la llamada, espero que este durmiendo y no de fiesta jajaja. Ten un hermoso día, mi pequeña (Ya no tan pequeña) te llamaré mañana, cuidate. Te amo.
Al leer el nombre del siguiente se me detiene el corazón.
Biebs:
Voy de camino, por favor no te vayas... lo siento, de verdad. Sólo déjame hablar contigo.
Espera. ¿Qué?
¿Qué diablos esta pasando?
Confundida miro a mi alrededor y me siento en el sillón más cercano, ahora la música ya no existe para mis oídos, sólo deseo saber que está pasando.
-¡MALDITO HIJO DE PERRA!- grita Robert en mitad de todos.
Alzó la vista y lo veo lanzar un teléfono al piso, regresa a mirar buscando algo ansioso y al verme se que a encontrado lo que buscaba.
Johnny lo detiene pero él lo empuja furioso y camina hacia mi.
Esta claro que ellos ya saben lo que está pasando.
Kyle sólo mira al piso, decepcionado.
Me levanto antes de que Robert llegue y camino hasta ellos, en busca de una respuesta pero Robert agarra mi brazo sin dejarme seguir.
Busca nuestras cosas sin decir nada, desprende odio por los poros.
Las piernas se me debilitan de la angustia pero no me atrevo a decirle nada, me suelto de su agarre como puedo y voy hasta Johnny.
-Sólo escuchalo- es lo primero que dice antes de que yo pregunte algo.
-No se de que hablas- susurro.
Johnny baja la mirada.
-¡Háblame! ¡Dime!- grito descontrolada.
Pero no dice nada.
-¡Dile!- vuelve a gritar Robert a mis espaldas.
Maldición, esto me está consumiendo.
-¿No? Pues lo haré yo.
-Robert- intenta hablar Johnny- no es algo que debas gritar a los cuatro vientos.
-¿¡Y porqué no!?
Su odio es palpable.
Las lágrimas se me salen, algo malo está pasando.
-Mira como la pone el día de su cumpleaños, maldición, todos deben de saber la clase de hijo de puta que es.
-Tu no sabes que pasó en realidad- interviene Kyle.
-No me hace falta- escupe Robert- ya he visto suficiente en ese video.
-Saquen a Hailey de aquí- interviene Rudy.
Gracias, al menos él se a dado cuenta de mi estado.
-No la toques- le advierte Robert envolviendome en sus brazos.
Lo empujo.
-Dime que diablos esta pasando- pido sintiendo que el aire no llega a los pulmones.
-Pasa que mientras tú estabas triste por él, él estaba en un restaurante contándole y besando a su ex novia...
♡♡♡♡
El pelón hace todo mal :( pobrecita mi Hails...
El próximo capítulo se viene con puro drama, princesas...
#HeartBreak
Espero les guste.
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Las adoro♡