Atrévete a dominarme {Wigetta...

By Guti_chica

252K 20.7K 2.8K

Portada realizada por sallyxmonagas1, todos los créditos dirigidos a ella. Guillermo regresa a el pueblo en e... More

Prólogo
Capítulo uno.
Capítulo dos
Capítulo tres
Capítulo cuatro
Capítulo cinco.
Capítulo seis
Capítulo siete
Capitulo ocho
Capítulo nueve
Capítulo diez
*Extra*
Capítulo once
Capítulo doce
Capítulo trece
Capítulo catorce
Aviso
Capítulo quince
Capítulo dieciseis
*Extra dos*
Capítulo diecisiete
Capitulo dieciocho
Capítulo diecinueve
Capítulo veinte
Capítulo ventiuno.
Nota para mis bonitas/os lectoras/es
Tag del Escritor
Capítulo ventidos
Capítulo veintitrés
Capítulo venticuatro.
Capítulo Veinticinco
Capítulo veintiseis
Respuestas
Capítulo veintisiete
Capítulo veintiocho
Para los interesados en ello.
Capítulo treinta.
Tag 40 cosas sobre mi.
Capítulo final.
Epílogo.

Capítulo veintinueve

2.4K 268 51
By Guti_chica

Mis nudillos se estaban volviendo blancos debido a la presión que estaba ejerciendo sobre el pomo de la puerta. Casi podía sentir mi cara ponerse roja, entre la vergüenza y la rabia que me daba el echo de que aquel insoportable hombre no cesara en sus estúpidos intentos de ¿conquista?

El repartidor estaba parado frente a la puerta, tendiéndome un papel y un boli con un brazo mientras que con el otro sujetaba un, a mi gusto, demasiado extravagante ramo de rosas. Su cara de desinterés, haciendo esto solo por algo de dinero para poder mantenerse, con su cara de frustración por andar por las calles junto con el tremendo calor que hacía.

Hasta el pobre muchacho ya estaba cansado de venir tan repetidamente a mi casa, y de seguro debía saberse la dirección de memoria.

Suspirando pesadamente hice una rápida firma sobre el papel y casi arranqué el ramo al repartidor antes de cerrar la puerta.

¿Me podía alguien explicar, como cojones había terminado así? Tampoco es como si yo fuera un chico extravagante como para tener a tres puñeteros vampiros, dos de ellos con pinta de psicópata, tras de mi. Indignado rebusqué entre las múltiples flores rojas y amarillas una de las usuales notas que solían dejar, y la leí.

"Día 26.

No cesaré en mi empeño, morenito. No te obligaré, pero algún día serás mio, y todos lo sabemos. "

Já.

Me dirigí a la cocina a la vez que suspiraba realmente harto de la situación, y bajo la atenta mirada de Samuel metí el ramo de flores en un jarrón de mi madre lo suficientemente grande como para que no se cayera.

-Voy a reventarle la cara a ese pedazo de mierda con piernas - murmuró Samuel antes de levantarse precipitadamente de la mesa.

Corrí hacia la puerta, consiguiendo interceptarle en el último momento. Me puse ante él, empujando su pecho con mis manos, sintiendo como este se movía rápidamente.

-Dejame encargarme a mi de esto, Samuel - dije, empujándolo hacia el salón, sentándome sobre su regazo cuando este se dejó caer en el sofá. - Dejame encargarme a mi - repetí, intentando buscar su mirada, la cual me rehusaba.

-No aguanto más con esto, Guillermo - murmuró, quitándome de sus rodillas y sentándome a un lado.

-¿Que?

Lo mumuré tan bajito que ni siquiera estaba seguro de haberlo dicho en voz alta. Mi corazón estaba comenzando lentamente a acelerarse.

¿Por que no me mira?

Su mirada estaba clavada en el suelo, sus codos apoyados en sus rodillas, manteniendo sus piernas ligeramente abiertas. De repente agarró fuertemente su cabello, atropellándome con sus palabras.

-Ya no puedo continuar así, Guillermo. Aunque tu no te des cuenta me estas matando lentamente cada vez que dejas que él te envíe un ramo más. Puedo sentir como mi corazón está cayendo poco a poco mientras le permites cortejarte de esa manera, por dios, si hasta al principio sonreías cuando un nuevo ramo llegaba, con una nueva carta con tontas palabras pegajosas y cursis, para luego dejar las flores en un florero, recordándome lo sumamente jodido que estoy. ¿Que no lo entiendes?

Levantó su mirada, sus ojos rojizos, su labio inferior temblando levemente, mordiéndole.

-¿No lo entiendes? - repitió.

Mi mente se negaba a admitir lo que realmente iba a suceder. Mi cuerpo estaba comenzando a temblar lentamente, aferrándome con mis manos a la vieja manta de mi madre que cubría el sofá, sintiendo mi corazón martillear.

Y me dolía.

- No puedo seguir con esto - se levantó abruptamente del sofá, golpeando la mesa central en el proceso, rompiendo una de sus patas y haciendo que todo lo que esta tenían encima se deslizara hasta caer al suelo. - ¡NO PUEDO!

Se acercó a mi, arrodillándose entre mis piernas, aferrándose a una de mis manos, pero esta aún no terminaba de temblar.

-No puedo simplemente ignorar todo el dolor que esto me provoca. Ver como aveces sonríes, como cuando le ves de lejos tus mejillas se tornan rojas. ¿Crees que no lo veo? - murmuró, y se apartó de nuevo de mi.

-No lo estas entendiendo bien, Samuel, yo... él... - intenté hablar, pero él me interrumpió.

-Cuando estoy contigo siento que ya no consigo hacerte sentir como antes, no logro hacer que tu cuerpo se estremezca como lo hacía, mucho menos conseguir que tu corazón se acelere. ¿Acaso tienes idea de cuanto tiempo llevamos sin tocarnos? - dice, hablando tan rápido que casi me cuesta entenderle.

Empecé a llorar, las lágrimas deslizándose a toda velocidad por mis mejillas, callendo sobre la camisa de Samuel que yo mismo llevaba puesta, aferrándome a ella. Samuel tenía toda la razón, pero él realmente estaba realmente interpretándolo todo de una manera errónea, y me daba miedo siquiera explicarle. Estaba tan consciente como él del tiempo que llevábamos sin tocarnos, de sentir piel contra piel, y esas increibles corrientes eléctricas que nos recorrían cuando disfrutábamos de tiempo juntos.

-No me dejes...

-¡No lo entiendes! ¡Me estas haciendo sufrir!

-¡Y tu a mi!

-¿A si? ¿Como te estoy haciendo sufrir? ¿Viniendo contigo en las noches cuando el recuerdo de Michael te ataca, sin importar lo mal que me haga sentir a mi escuchar como gritas su nombre? ¿Cuando acudo a tus llamados desesperados cuando tu hermana regresa con sus dolores de embarazada adolescente y asustada? ¿Cuando quieres que te deje escaparte del el instituto porque te encuentras demasiado estresado con todo lo que esta pasando? !Oh, si! Quizás te hago sufrir cuando por las noches apenas y te pido unos besos y tú te limitas a darte la vuelta en la cama, dándome la espalda y sintiéndome realmente vacío por tu desprecio. - murmura, siento como intenta controlarse para no rugir todo lo que acaba de decir.

Como sus ojos me miran, totalmente negros y llenos de furia. Puedo observar los contornos rojos en sus ojos, casi tan intenso como la sangre.

-¿Cuando me paso las horas enteras buscando al hijo de puta que no solo borró tus recuerdos, si no que también te violo en, seguramente, repetidas ocasiones? Quizá cuando te defiendo de tu padre, que sigue realmente enfadado contigo, o cuando hablo con tu madre, sumamente decepcionada con todo lo que está ocurriendo, viendo como sus hijos han entrado en un mundo de miedo y muerte, sangre, dolor, de donde seguramente jamás saldrán. Puede que también sea cuando intento que mi amigo, en un intento de proteger a todos los de su especie, no te mate a ti, a tu hermana, o al pequeño bebe que lleva en su interior. Si, definitivamente te hago sufrir lenta y dolorosamente con todas esas cosas.

-No me dejes - repetí.

Mi cabeza dolía, mis ojos escocían y mi garganta ardía. Mi cuerpo hecho una pequeña bola en el sofá, asustado por su apariencia, abrazando mis rodillas y sintiendo como ligeros hipidos escapaban de mis labios.

-¿Crees que realmente llegaremos algún día a algo más? ¿Que esta relación tiene un buen futuro? ¿Crees acaso que duraremos siglos y siglos juntos, como Luzu y Lana? ¿Que alguna vez seamos capaces de juntar nuestras diferencias y formar una relación explosiva de amor, como Rubius y Mangel? ¿Que aunque hayamos pasados años sin vernos, nos seguiremos amando, como tus padres? ¿O acaso piensas que dejare que me destruyas para seguir amándote locamente sin importar cuan destrozado termine, como a tu hermana le ha sucedido con Michael?

-¡No me dejes! - grité.

- Te amo, pero no voy a dejar que me destruyas. Soy un vampiro, se lo que quiero, y como lo quiero, se que te quiero en mi vida, pero no puedo dejar que simplemente juegues conmigo. Yo ya me he enamorado de ti, y por mil años que pasen eso no va a cambiar, pero tu no sabes lo que quieres. No sabes realmente que hay en tu cabeza o en tu corazón. Por dios, apenas tienes 18 deprimentes años, yo a esa edad apenas podía pensar en escaparme con mi hermano y pasarnos la noche haciendo el tonto por el campo, o jugando cartas a escondidas de mis padres. ¿Crees acaso saber que es lo que quieres por el resto de tu vida? No, no lo sabes.

Comenzó a dirigirse lentamente a la puerta, haciendome levantarme precipitadamente y abrazarte por la espalda, haciendo que parara.

-Por favor, no me dejes, por favor, te necesito, quédate y abrazame, por favor, por favor.

Sus brazos me apartaron lentamente, acarició mis mejillas y beso mi frente, para luego apoyar la suya, haciendo que nuestras respiraciones se mezclaran.

-No puedo seguir con esto - susurró, acariciando mis mejillas con sus pulgares -. Necesito tiempo, pequeño. Tu necesitas tiempo.

-No necesito tiempo, te necesito a ti.

-Guillermo, no me voy a ir, dios, te esperaría por siglos, pero necesitas calmarte y pensar que en lo que tú realmente necesitas en tu vida. - dijo apartándose. - Te quiero, ¿si? Voy a seguir estando ahí, pero necesito tiempo, también.

-No lo hagas - susurré.

Pero no importó. Se dio la vuelta y salió de mi casa cerrando despacio la puerta, sonriendo en el último momento. Y me quedé ahí, plantado en el pequeño pasillo que había frente a la puerta, sintiéndome extrañamente vacío y solo.

Un tirón en mi camisa llamó mi atención, un ya no tan pequeño Tor intentaba llamar mi atención.

Me agaché y le alcé en mis brazos, sintiendo como comenzaba a lamer mi mejilla cariñosamente.

-Tu no me vas a dejar, ¿verdad que no, bebe lindo?

Un pequeño ladrido fue lo único que hizo en respuesta, haciéndome sonreír, y continuó lamiendo los restos de lágrimas de mis mejillas.

(N/A: luego o mañana subiré una pequeña nota para aquellos a los que les interese saber que es lo que ha ocurrido con las actualizaciones.)

V❤

Continue Reading

You'll Also Like

512 59 15
Elain y Lin son dos mejores amigos. Ambos son omegas y ahora, ambos van a estudiar en la misma universidad mixta gracias a la insistencia de Elain. C...
512K 52.4K 131
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
195K 16.6K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
392K 25.9K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.