·Gaby·
Han pasado 3 días desde que hablé con Justin para comprobar que se encontraba bien. No le conté nada sobre Rick, ese tema era muy delicado y doloroso.
Justin tenía a sus guardias enormes y todo su team, no es posible que alguien le haga daño físicamente.
¿Cierto?
Me levanté a prepararme el desayuno y dejé mi teléfono enchufado en la corriente.
Tocan la puerta. Era Jake.
-Todavía traes el pijama niña. -Él entra y yo cierro la puerta.
Traía una bolsa de papel llena de comida.
-Tú me haces feliz. -Reí mientras husmeaba en las bolsas.
-¡Los dulces son míos! -Se sentó al frente mio en la mesa de la cocina. Le saque la lengua y él rodó los ojos.- ¿Cómo estas?
-Jake, estoy bien. -Saqué un paquete de M&M y lo abrí.- y ya no es necesario que me preguntes cada cinco minutos como estoy, vivo contigo, nos vemos todos los días, sabes como estoy.
Me puse un par de dulces en mi boca.
-Wow, se nota que no te toca hace mucho tiempo.
-¡Cállate niño virgen!
Saque un par de tazas y serví café. Jake se ha quedado a dormir en mi casa desde hace unas semana, no me gusta estar sola y aunque dijera que estaba bien ambos sabíamos que no lo estaba.
Mi teléfono sonó en mi habitación con el tono de mensaje.
-Tal vez sea Justin. -Dije y corrí a buscarlo.
-¡Si, ve con el amor de tu vida y deja a tu mejor amigo tirado! ¡Y tomando café!
Reí cuando llegue al cuarto y vi el mensaje. Se me llenaron los ojos de lagrimas. Volví con Jake y al verme corrió a abrazarme. Le pase el teléfono y vio el dicho mensaje.
Número Desconocido: Son tan lindos recuerdos :) las calles de NY son las mejores, te arrepentirás de todo lo que hiciste puta.
-Te lo juro que si me encuentro con ese tipo lo voy a matar.
-Jake por favor. -Solloce.- Está a dos calles de aquí.
-Tranquila Gaby, estarás bien y ese tipo va a pagar por todo lo que ha hecho ¿Vale?
Asentí lentamente, ya estaba viendo borroso por las lagrimas contenidas que no quería derramar. Me sobresalte cuando alguien estaba tocando a la puerta.
-Iré yo.
Me envolví en mis propios brazos mientras Jake desaparecía por el pasillo para ir a abrir la puerta. Me seque los ojos y respire profundo, preparada para enfrentar lo que sea.
-¡Sorpresa! -Escuche una voz.
-Dios mio ¿Qué te has hecho? -Este era Jake.
Yo conocía esa voz.
Quite mis lagrimas y fui a la puerta. Era Justin, me impresiono bastante que estuviera aquí, se supone que esta de gira, de pronto reaccione y lo abracé. Él me correspondió.
-Sorpresa pequeña.
Su aire choco con mi cuello.
Por supuesto que no sabía nada de lo que me estaba pasando.
-Hola. -Pude pronunciar.
Seguíamos abrazados, solo para aclarar.
-Chicos basta de cursileria y entren a la casa por favor
Escuche la linda risa de Justin y nos separamos. Jake cerró la puerta luego nos fuimos a sentar en el sofá más grande y Jake en uno pequeño.
Mire a Justin con más atención.
¡Esperen! Paren todo ¡¿Se corto el maldito cabello?!
-Justin ¿Qué le hiciste a tu cabeza?
Se puso a reír y toco su cabeza completamente rapada.
-Tus rastas eran... eran... ¡Tus rastas! -Continué fangirleando.
-Solo es un corte de cabello para dejarlo crecer.
Asentí, seguía impactada.
-Yo ni loco, me desago mi cabello. -Dijo Jake.
-El cabello crece bro' -Le respondió Justin.
Mire a Jake riendo y le lance una mirada para que se vaya, él sabe captarla muy bien.
-Bueno, los dejo solos y Gaby por favor vístete.
-¡Es domingo de pijamas! -Reí.
Jake se iba pero paro y se dio vuelta apuntándonos con el dedo.
-Actualmente yo también vivo aquí a si que no quiero sexo en los muebles, si quiere...
-¡JAKE! -Le grité completamente avergonzada y se fue a su habitación riendo.
En estos momentos solo quería que me sacaran de esta situación tan incomoda. No soy de sonrojarme pero ¡Dios! Hasta calor me dio. Pero Justin no se sentía a si. Se estaba riendo.
-Perdónalo, se cayo al nacer. -Le dije a Justin.- Y por el pijama, los domingos son a si y no lo cambiaré porque tu estas aquí ¿Ok?
Él asintió.
-Me gustas así.-Me dijo.
-¿Cómo?
-Natural.
-¡Que cliché eres Justin!
Soltó una carcajada.
-¿Sabes?-Me dijo y yo negué.- Tus ojos me dicen que tú no estas bien ¿Me vas a decir que sucede?
-¿Fueron mis ojos o fue el tal Jake?
-Da igual eso.
Fue Jake. Negué riendo, por un lado me gusta que Jake se preocupe por mi pero él no es mi padre y no tiene derecho a decirle a otras personas como estoy. Mi cara se torno seria.
De un momento me había olvidado de todo lo que estaba pasando, solo por Justin. Justin me gustaba y mucho, por eso no se lo puedo decir.
-Es complicado.