Capítulo 28:
Eran casi las 5:00 de la tarde del segundo día de estar perdidos en medio del bosque, empecé a entrar en pánico.
—Will...—balbucee —estoy preocupada. ¿Qué tal si nunca encontramos la salida? ¿O no nos encuentran jamás? Ellos volverían a parís sin nosotros, nos olvidarían, le dirían a mi madre que me perdí y no lograron encontrarme, ella entraría en shok. Nos quedaríamos aquí comiendo plantas e insectos, durmiendo en el suelo, viviendo como animales con taparrabo—mi voz se quebró un poco y el rió— ¿estas riéndote? Creo que aún no has entendido lo grave de la situación.
—créeme, lo se... estamos perdidos en medio de un bosque y no tenemos ni idea si volveremos a ver la civilización—hizo una pausa—pero, si esto no hubiera pasado no hubieras aceptado que te gusto. Eres dura Valentine.
—yo no he aceptado eso...
—claro... solo que te parezco irresistible. —respondió
—tu pinche ego no tiene límites—contraataqué
—oh mira eso
Voltee a mirar y vi a lo lejos una salida. Era un camino. Tal vez ese nos llevaría lejos del bosque, ya una vez fuera sería más fácil encontrar gente y preguntar indicaciones.
Corrimos hacia allí y encontramos una calle transitada. ¡Por fin!
—disculpe señor sabe dónde queda la ciudad, mm Santa Marta.
El hombre parecía no entender lo que Will le decía y le hizo señas de que no sabía nada de lo que preguntaba. Era cierto, no todos aquí sabían el idioma...
En ese momento unos pequeños buses pasaron con hombres gritando por las ventanas. Santa marta decían...
—hey, eso nos puede servir. —exclamé.
***
Luego de buscar y buscar, alrededor de las 7 de la noche ya estábamos frente a la puerta del hotel. Los maestros encargados nos recibieron con preocupación y alivio a la vez, miles de preguntas nos rodeaban a ambos, pero estábamos tan casados que solo queríamos llegar a dormir.
Mis amigos llegaron corriendo por el pasillo al oír la noticia de que habíamos vuelto. Sebastian me abrazó con fuerza y me revisó de pies a cabeza buscando golpes.
—okay, nada de qué preocuparse—dijo— ¡donde mierda estuviste Lía! —gritó
—una pequeña perdidita—murmuré esperando otro grito, el suspiró
—de ahora en adelante no más "¡hey chicos iré a tomar algunas fotos ya regreso!" —repitió imitando mi voz a lo que yo reí.
—Em menos mal regresaste—pronunció Cleo—estábamos muy preocupados. Pero a pesar de todo Grace siguió en sus andanzas con mi hermano... es asqueroso—dijo murmurando eso último en mi oído.
En cuanto llegaron Grace y Elliot a la escena se pusieron a hablar con Sebastian y Cleo mientras yo solo veía como llegaban Beverly y sus amigas a recibir a Will.
—Esta distraída—comentó Sebastian.
Sacudí un poco mi cabeza para sacar tantos pensamientos dañinos de allí. Lo que yo hacía no era sano. Estaba empezando a enamorarme de un chico que decía también gustar de mi pero que pasaba sus ratos con su "novia" o "ex novia" ni siquiera sabía que eran porque él decía una cosa y demostraba otra, estaba tan confundida.
—Nada de eso—respondí a mi mejor amigo.
—Emilia—escuchar mi nombre por parte de esa voz fue una sorpresa, de alguna manera dentro de mi pensaba que una vez llegados aquí seguiríamos como si nada, nada habría pasado. —quisiera hablar contigo de algo importante
Arrugue un poco la cara
—no creo que sea momento, estoy muy cansada. Tal vez mañana...—hice una falsa sonrisa para que mi comentario no sonara tan duro, en verdad no tenía ganas de hablar, y cualquier sentimiento feliz que se hubiera formado cuando él me lo pidió se borró al ver la expresión de Beverly
El frunció el ceño un poco pero asintió.
—Está bien, mañana nos veremos—sonrió un poco y dejo un beso sobre mi frente para luego retirarse hacia su habitación.
— ¿es mi impresión o el aire está muy tenso por aquí? —dijo la rubia acercándose.
—damas y caballeros, la historia más esperada entre ustedes nuestros televidentes está a punto de comenzar. No se olviden de vernos mañana en el mismo canal y a la misma hora.
—cállate por favor hermano—recriminó Cleo.
— ¿te sientes bien? —pregunto Sebastian poniendo una mano en mi hombro.
Me di vuelta y lo mire de cerca
—estoy muy confundida, no sé si estar con Will será lo correcto, ni siquiera sé lo que realmente quiero
—relájate—animó—todo va a salir bien, pero es bueno que hables con él y escuches lo que quiere decir, sé que está loco por ti Lía puedo notarlo, un hombre enamorado nadie lo pasa por alto, ni siquiera Beverly y es por eso que anda tan furiosa contigo.
Le sonreí y lo abracé, él siempre tenía las palabras correctas para mí, nosotros éramos un equipo. Él sabía que yo estaría para el evitando que se viniera abajo en cualquier circunstancia a igual que yo tenía la certeza de apoyarme en el que era mi roca para evitar que me llevara la marea.
***
Faltaban dos días para volver a Paris. En cuanto nos levantamos nos llamaron para que fuéramos a desayunar en grupo, en el camino al comedor con las chicas nos encontramos con mi mejor amigo y con lo que al parecer ahora era la traga de Grace Elliot. Era gracioso ver como Cleo se molestaba por sus muestras de afecto, Elliot parecía estar feliz con Grace y la rubia igual, al parecer su mal humor había cambiado y muy raras veces se molestaba por las malas bromas de Elliot.
Grace aun no me había contado como ocurrió todo entre ella y Elliot pero no se salvaría, bueno, luego de que yo me extraviara en el bosque todo el mundo me había inundado de preguntas, de personas desconocidas eran preguntas llenas de sarcasmos o camufladas con preocupación solo para obtener un chisme, pero por parte de mis amigos las preguntas no variaron entre un "¿Qué paso con Will?" y un "¿dime que no lo hiciste apropósito para estar con él a solas?" ¡Gracias! Pude caer de un barranco, ahogarme en un lago, perderme por el resto de mi vida y a ellos solo les importaba si ocurrió algo interesante con aquel chico.
—Em, sácame de esta pesadilla por favor—suplicó Cleo refiriéndose a su hermano y Grace.
—intenta calmarte Cleo, osino te dará un ataque de estrés—la consolé— ¿nunca habías visto a tu hermano con novia?
— ¡sí! Pero nunca había sido una de mis amigas, esto es como si fuera... como si fuera... ¡incesto indirecto!
Solté una carcajada ante su ocurrencia. Era obvio que Cleo se sentiría rara al ver semejante rumbo del destino. Todos estábamos seguros de que Grace no caería en las redes de Elliot, hasta estaba casi convencida de que Sebastian había apostado un día a favor de esa teoría.
—rojita, relájate vamos a comer—Dijo Grace acercándose a Cleo.
Esta de mala manera aparto la mano de la rubia de su hombro y se sentó alejada de ella, Grace me miró confundida y yo le dirigí una mirada que decía "tenle paciencia"
—Valentine allá esta tu chico—Indicó Sebastian en cuanto vio a Will sentarse en una de las mesas del medio.
—No empieces—supliqué
—está bien, está bien... no diré nada pero tú ya sabes que es lo que tienes que hacer.
Yo suspiré y asentí.
Luego de una hora ya todos habíamos terminado el banquete que nos habían preparado de desayuno, en definitiva estaba delicioso y podríamos repetir lo que quisiéramos, así que la mayoría de estudiantes se quedó en el comedor comiendo de mas, charlando y riéndose con sus amigos.
Yo me encontraba bastante entretenida con Sebastian, quien tomaba en sus manos papas a la francesa y las tiraba al aire para luego atraparlas con la boca. Todos aplaudíamos para luego ver a Elliot que lo retaba a que él podía hacerlo mejor con las papas criollas, una especie de papas pequeñas y amarillas.
Luego de unas horas todos volvimos a nuestras habitaciones para prepararnos para el día.
***
Llegamos a la playa donde salían muchos botes para llevarnos a una isla cercana, íbamos alrededor de 6 botes. Mis amigos y yo subimos juntos a uno y detrás se montó Will con la intensa de Beverly, estaba empezando a hartarme.
Mientras íbamos de camino y mis amigos charlaban entre si voltee la cabeza para mirar a Will y sonreí al instante para luego enderezarme de nuevo, al parecer él ya estaba viéndome desde antes. Beverly hablaba y reía junto con sus amigas en la parte trasera y de vez en cuando podía escucharla mencionar a Will pero este nunca le daba respuesta.
En cuanto llegamos a la isla bajamos todos apresuradamente y Will ayudo a poner en el suelo las mochilas de todos, en cuanto me entregó la mía hicimos contacto visual por unos momento pero sacudí mi cabeza para luego agachar la mirada y escapar de sus ojos. Coloqué la mochila en mis hombros y camine junto a Sebastian.
Pasamos por museos llenos de historia y objetos muy preciados, tome el mayor número de fotografías que pude, en especial a los animales que yacían en un gran acuario. Cuando fue momento de regresar rondaban las 6 de la tarde así que el cielo empezaba a ponerse oscuro y las aguas del mar se volvían un poco tenebrosas a la vista. El trayecto en bote fue tranquilo hasta llegar de nuevo a la playa. A pesar de que había sido un día pacifico estaba muy cansada y en lo único que pensaba era en besar mi almohada antes de caer en un profundo sueño.
Pase por el baño antes de irme a la cama y escuche voces en uno de los pasillos, me asome con cautela y sentí como mi corazón se llenaba de fisuras y como todas las falsas esperanzas de niña tonta que había creado en mi mente se congelaban.
Regresé a la habitación y decidí dentro de mí que simplemente debía olvidarlo todo, nada de esto era bueno para nadie, menos para mí, estaba cansada de vivir en un mundo de fantasías que vivía creando mi mente. Lo mejor que podía ocurrírseme era relajarme y disfrutar lo que quedaba de viaje antes de volver a casa.
—Estoy muerta—exclame y todos se mostraron de acuerdo al lanzarse agotados sobre las camas.
—Fue un día divertido—habló Cleo
—Si...—respondió sebastian
—Lía no te enojes por lo que diré. —dijo Grace
—si no tiene que ver con Will no me enojaré, y si es así mejor cállate.
Grace no respondió nada así que me levante de la cama y la miré frunciendo el ceño
— ¿y bien? —indagué
—dijiste que si se trataba de Will me callara.
Oh ¡por supuesto que tenía que ver con el! Últimamente todo tenía que ver con el
Solté un grito exasperado y salí furiosa de la habitación, llegue a la cafetería para que me vendieran algo de comer para liberar el estrés, ciertamente no me sentía triste ni dolida ni traicionada, me sentía estresada, furiosa, con ganas de matar a alguien, y por alguien me refiero a Will Mcdaniels. Estas no eran buenas señales, algo dentro de mi latía fuertemente y me gritaba que poco a poco estaba creciendo un sentimiento nocivo para mi salud mental y sentimental, tenía que alejarme, sí, eso era lo más lógico e inteligente por ahora, sé que he sido un poco dura, pero sin lugar a dudas le di una pequeña entrada a Will en mi vida y ese fue uno de mis peores errores.
Sebastian llegó y se sentó a mi lado y me miro comprensivo.
—creo que tienes un grave problema Valentine
— ¿tu crees? —respondí aun con ira en mi voz.
— ¿Por qué no le cuentas a tu persona favorita que es lo que paso?
— ¿te refieres a mi prima? —lo molesté y el me miró de mala manera. Le conté lo que había visto y todo lo que había sucedido en mis dos días perdida en el bosque. Definitivamente esas habían sido las experiencias más fuertes que había tenido luego de mi rompimiento con Jake.
— ¿te cuento un secreto?
—Sabes que puedes contarme lo que quieras—animó
Suspiré y mire al techo antes de decidirme por admitirlo.
—creo que estoy enamorada.
—estas metiéndote en la boca del lobo Emilia. ¿Qué piensas hacer?
—no dejarme tragar...