BELLA POV
Habían pasado varios días desde la advertencia que Alice me dio sobre su hermano. Durante todo ese tiempo, mi comportamiento hacia Edward comenzó a cambiar notoriamente, pues cada vez que me saludaba o me preguntaba algo, le respondía de manera muy cortante y las únicas veces que lograba hablar conmigo era acerca de algún trabajo de biología. Una parte de mí me decía que estaba mal tratarlo así, pues él solía ser muy amable y caballeroso conmigo a pesar de mi trato hacia él, pero había otra parte que me decía que si confiaba en él, acabaría lastimada tal como Alice dijo.
Además era imposible que Edward quisiera algo conmigo, después de haber salido con muchachas tan bellas o más bellas que Tanya, era difícil concebir la idea de que alguien así quisiera a alguien como yo.
Fuera de la situación con Edward, muchas cosas buenas habían sucedido en la semana, como conocer a Ángela, Ben y Tyler con quienes comí el miércoles a la hora de receso, además vi a Emmett entrenar con su equipo de football y para ser sincera, es realmente muy buen jugador, definitivamente no compartíamos esos genes; también en 2 ocasiones fui a casa de Rosalie y Jasper, su casa realmente era muy bonita, un poco más grande que la nuestra, pero no demasiado, sus papás me trataron muy bien, pero lo único terrible de esas visitas, fue que en esas dos ocasiones, tanto Alice como Rosalie quisieron jugar a la Barbie conmigo.
Me mantenía pensando en todo esto mientras iba camino al estacionamiento de la escuela. Hoy finalmente era viernes y para mi felicidad, la clase de deportes había terminado, la verdad no sabía como había logrado sobrevivir durante toda esta semana sin lastimarme ni un poco, eso era un motivo de celebración para mí. Mientras recorría los pasillos, pude notar que todos estaban muy alegres y emocionados por el fin de semana. Eso también me hizo recordar que Mike me había invitado a salir el sábado, pero le tuve que decir que no, pues además de que ya tenía planes con mis amigos, gran parte de mi no quería salir con él ni mucho menos si era a solas.
En eso sentí como mis pies resbalaban de nuevo con el piso, pero esta vez en lugar de sentir el piso, sentí como dos brazos me sostenían por la cintura para evitar mi caída; en ese momento una corriente placentera recorrio mi cuerpo y en ese instante supe que se trataba de Edward.
En cuanto me ayudó a parar, de inmediato me voltee hacia él y este rápidamente dijo:
-Bella, realmente deberías tener más cuidado, no me gusta pensar que andas por allí con el continuo peligro de que un día, tengas una mala caída.- dijo con un verdadero tono de preocupación
- Gracias, lo haré.- conteste de una manera fría y cortante, me disponía a irme de allí, pero noté que aunque quisiera, no podía, pues pude sentir como sus brazos se mantenían a mí alrededor, al parecer en ese instante, él también se dio cuenta de eso y rápidamente me soltó.
- Lo siento.- se apresuró en decir, mientras rápidamente quitaba sus brazos de mí.
- No te preocupes.- dije en un tono más calido que la última vez, y con eso me apresuré a salir de allí, pero antes de que pudiera llegar muy lejos, lo escuché decir:
- Bella, espera...- regrese mi mirada a él, parecía que quería decirme algo, pero antes de que pudiera hacerlo, fue interrumpido de nuevo.
- ¡Edward! ¿Qué haces con mi hermanita?- dijo Emmett en un tono molesto mientras se acercaba a nosotros y me rodeaba los hombros con su fuerte brazo.
Antes de contestar, Edward hizo una cara de fastidio y miro fijamente a Emmett
- ¿Acaso ya no puedo hablar con nadie en esta escuela sin que malinterpreten mis acciones?-
- ¡Pues tú solo te lo has buscado Edward!, y si, tú puedes hablar con quien te plazca la gana, excepto con mi hermana.-
Vi como la tensión estaba aumentando demasiado entre los dos, así que decidí intervenir
- Emmett mejor vámonos de aquí, Charlie va a llegar temprano a casa y necesito que me lleves a comprar unas cosas al super para poder preparar la cena.- le dije rápidamente mientras me ponía frente a él para bloquearle la vista que tenía fija en Edward.
Mi hermano finalmente desvío su mirada hacia mí y después de soltar un suspiro de derrota, dijo:
- Esta bien Bella, lo que tu digas.- pero antes de salir de allí, dio un último vistazo a Edward y añadió – Y tú, no te quiero ver cerca de mi hermana ¿entendiste?- despúes de eso, no pude saber si Edward contestó o no, pues yo ya había empujado a Emmett hasta la puerta del estacionamiento.
Una vez dentro de la camioneta, mi hermano ya lucia más calmado, pero eso no lo detuvo en decir:
- Bella....- suspiró y continuó- no quiero que te acerques a Edward, él.... no es alguien con quien te convenga estar.-
- Lo sé Emmett.- dije en un tono bajo.- Alice ya me puso al tanto de la situación.-
- No Bella, no lo entiendes, esto no es una sugerencia, es más una exigencia, no quiero verte de nuevo con él.- noté con su tono se había elevado un poco y por alguna extraña razón en lugar de sentirme protegida por él, sentí un gran enojo hacia él y de inmediato le contesté:
- ¿Y tú quién eres para decirme con quien hablar y con quién no?, esta bien que seas mi hermano y entiendo que quieras protegerme, pero yo se cuidarme sola ¿sabes?, así como tú me sorprendiste preparándome el desayuno el primer día, déjame demostrarte que yo se escoger a las personas que me convienen.- dicho esto, Emmett se quedó totalmente mudo e impactado, que lo único que pudo hacer después de varios segundos, fue asentir.
Todo el camino al super fue realmente silencioso, ninguno de los dos dijo nada, mi hermano se mantuvo así hasta que llegamos a la casa, pero una vez allí, actuó como si nada hubiese pasado.
A la mañana siguiente, me desperté temprano para preparar el desayuno, decidí hacer unos waffles y para mi sorpresa, termine antes de lo que tenia planeado, así que regresé a mi habitación para darme una ducha rápida y arreglarme. Una vez que estuve de nuevo en la cocina, me percaté que Emmett ya se había levantado y se estaba sirviendo de los waffles que preparé, repetí el mismo procedimiento que él y una vez sentados en la cocina dijo:
- ¿A qué hora te despiertas normalmente en fin de semana, Bella?, por que me puedo dar cuenta de que no te acabas de despertar.- sonreí tras ese comentario.
- Pues no tengo un horario fijo, pero me suelo despertar entre las 8 y 10 de la mañana, dependiendo de lo cansada que este, además los fines de semana yo siempre preparó el desayuno.-
- Eso explica que sepas preparar estos deliciosos waffles- dijo con la boca llena de comida
-¡Emmett! No hables con la boca llena.-
- Lo siento.-
Mientras seguíamos desayunando, Charlie bajó las escaleras y en cuanto entró en la cocina, le dije:
- Prepare unos waffles por si quieres desayunar.-
- Gracias, Bella- dijo mientras sonreía
Después de servirse y sentarse con nosotros me preguntó:
- Bella, ¿Te gustaría ir con nosotros a la Push?-
- Lo siento papá, no puedo, ya tengo planes para hoy.-
- No te preocupes, tú ve a donde quieras, además no creo que te hubieras divertido mucho con nosotros – lo miré con una cara de confusión, pero cuando iba a preguntarle a que se refería con eso, Emmett se adelantó a contestar:
- Vamos a ir a pescar con Billy y su hijo Jacob, con quien solías jugar cuando aún vivías aquí, pero lo más probable es que no te acuerdes de él.-
A Billy lo recordaba muy bien y aunque de Jacob solamente tuviera recuerdos muy vagos, eso no significaba que ya lo había olvidado.
- Claro que si me acuerdo de él.- le contesté a Emmett.- Por cierto, me lo mandas saludar cuando llegues allá.-
- Lo haré, creo que a él le dará mucho gusto saber de ti.- dijo con una sonrisa extraña en su cara.
En eso observe como mi papá miraba rápidamente el reloj y en cuanto regresó la vista, se paró de la mesa y le dijo a Emmett:
- Será mejor que nos vayamos Emmett, no quiero llegar tarde con Billy.-
- Está bien- contestó mi hermano y cuando los dos se encontraban en la puerta, se voltearon a verme y mi papá dijo:
- Vamos a regresar como a las 8 de la noche, si necesitas cualquier cosa ya sabes a donde marcarnos.- después Emmett agregó.- Trata de no aburrirte mucho con mi ausencia, y cuando veas a Rose, dile que me marqué cuando regresen a la ciudad para salir a cenar.-y con eso salieron de la casa.
Mientras esperaba a las chicas, me puse a lavar los platos y después a leer un libro, el cual estaba a punto de terminar por segunda vez.
Realmente necesitaba conseguir un libro nuevo.
De repente, escuche como un coche se estacionaba en frente de mi casa y al instante escuché un claxon sonar.
En cuanto abrí la puerta, esperé ver el Porsche amarillo de Alice o el BMW de Rosalie, pero en lugar de eso, me sorprendió ver un Volvo plateado, que sabía a la perfección de quien era.
Noté entonces que Alice iba en el asiento de adelante con su hermano y en eso sacó su cabeza para decir:
- ¡Apúrate Bella!, que las tiendas cierran a las 8 de la noche.- aunque estaba confundida con la presencia de su hermano y con lo que había dicho, decidí simplemente hacer lo que me había pedido.
Una vez dentro del coche, Alice se apresuró en decirme:
- Lamento que Edward tenga que venir, se supone que iba a ser un día solo para chicas, pero lamentablemente mi coche no arrancó y Jasper no podía acompañarnos, así que no me quedó de otra más que pedirle a mi hermano que nos llevará.-mientras Alice volvía a ponerse su cinturón de seguridad, me pareció ver por un instante a Edward con una sonrisa maliciosa en su rostro.
Durante el resto del camino, Alice y Rose se mantuvieron cantando canciones muy alegres que yo ni siquiera conocía, así que me mantuve en silencio y en varias ocasiones descubrí a Edward viendome a través del espejo retrovisor, provocando que me sonrojara aunque no quisiera.
No tardamos mucho tiempo en llegar a la plaza, pues Edward realmente manejaba como un maniático. Una vez dentro, Alice se la pasó metiéndome de tienda en tienda, haciéndome probar kilos de ropa que ella elegía, realmente no sabía como esto era considerado diversión, pues además de esto, lo más vergonzoso de todo, es que su hermano me veía con los conjuntos que ellas me elegían, las cuales solían ser bastante reveladoras para mi gusto. Había perdido la noción del tiempo y cuando creí que moriría debido al agotamiento y hambre, resultó que Edward fue mi salvador:
- Alice, creó que deberíamos comer algo, ya casi son las 5 de la tarde y no hemos tenido ni un minuto de descansó.- él también lucía bastante cansado.
- Pues si son las 5, con más razón deberíamos continuar, además ni yo ni Rosalie tenemos hambre.- dijo Alice en un tono entusiasta.
- Tal vez ustedes no tengan hambre, pero Bella luce como si fuera a desmayarse en cualquier momento si no come algo.- dicho esto, tanto Alice como Rose voltearon a verme y notaron que Edward tenia razón.
- Edward tiene razón, luces bastante agotada, lamento no haberlo notado antes.- dijo Rose con tono de preocupación.
- No se preocupen, solo necesito un poco de descanso y comer algo.-
- Bueno... entonces ¿Qué vamos a comer?- preguntó Alice con un tono desanimado, en eso recordé que ella había dicho que las dos no tenían hambre, además se notaba claramente que ellas querían seguir de compras, así que le dije:
- Ustedes nada, yo iré por algo de comer y luego las busco.-
- Bella, ¿Cómo crees que te vamos a dejar sola?- preguntó Rose con un tono de preocupación, yo realmente no quería que se detuvieran por mi, pero antes de poder decirlo, Edward se me adelantó.
- Rose, no te preocupes, solo va a comer algo y además ella no estará sola, yo la voy a acompañar.- dijo en un tono amable.
La mirada de ambas se volvió de duda e inseguridad
- ¿Y se podría saber por que tú la vas a acompañar?- preguntó Alice en un tono de curiosidad.
- Pues para que ella no se quede sola, además yo también me estoy muriendo de hambre.- contestó Edward en un tono un poco irritado.
Pude ver como Alice y Rose se quedaban viendo entre si, como decidiendo si tomar la propuesta o no, después de varios segundos, Alice finalmente dijo:
- Esta bien Edward, voy a confiar en ti, ustedes vayan a comer mientras nosotras seguimos en las compras, nos vemos entre 6:30 y 7 en la puerta de entrada.- y después de despedirse de Edward y de mi, salieron en busca de otra tienda.