Todo es más difícil cuando está cerca, cuando estas a punto de vivirlo y eso fue lo que me sucedió al estar fuera del lugar donde se iban a realizar los premios.
No había llegado a la conclusión de que debía de valerme por mi misma en ese momento, no tenía a Kendall o a Kylie para que los reflectores se fijarán en ellas y me dejarán a mi en segundo plano. Ahora era yo sola contra el mundo y estaba segura de que no iba a conseguirlo.
-No puedo- susurro mirando todas las luces fuera.
Camila regresa a mirarme sorprendida.
-¿De que estas hablando?
-De que no puedo... no puedo salir y enfrentar todo eso, no estoy preparada.
Miro a John que me mira con asombro y un poco de ternura en el rostro.
Camila me mira de la misma forma pero esta muy nerviosa y es evidente que no sabe que hacer o decir para arreglar este momento, pero John es más inteligente y mucho más rápido.
-Hola Biebs- dice con su teléfono en el oído- tengo aquí a una hermosa rubia nerviosa incapaz de salir del coche y enfrentar al mundo exterior- explica y estoy a punto de asesinarlo- claro, ahora te la pongo.
Me extiende el teléfono que agarró con las manos temblando y me lo llevo al oído.
-¿Hails?-pregunta cuando escucha mi respiración.
-Hola- susurro nerviosa- no te enfades por favor pero me acaba de coger un ataque de pánico escénico- le explico antes de que saque sus propias conclusiones.
-Tranquila cariño- responde y siento su voz como una caricia- no tengo por que enfadarme, te entiendo perfectamente pero yo se que estas preparada para enfrentar todo, eres una mujer llena de habilidades y capacidades como para que una estúpida alfombra repleta que gente pueda contigo, ahora quiero que bajes de ese auto, pases por esa alfombra, poses para las fotos como sólo tu sabes, ya que necesito un fondo de pantalla nuevo y vengas a ver mi presentación ¿ok?
Sus palabras son los único que necesito.
-Ok- murmuro llena de valentía.
Le devuelvo el teléfono a John que sale del auto y camina hasta mi puerta para abrirla.
-Nunca van a estar de más las palabras de alguien a quien quieres- susurra John cuando toma mi mano para ayudarme a salir.
-Gracias- susurro.
De nos ser por él seguiría dentro del auto.
Camino por la alfombra roja entre flashes, personas, los gritos de la gente, las millones de cámaras captando cada paso que doy y los periodistas con sus preguntas.
Sólo hicieron falta dos minutos para adaptarme a todo y sentirme bien conmigo misma, disfruté del momento y lo sentí único, con el único pensamiento en mente que era saber que al final de todo esto me esperaba él.
Biebs:
Amo Internet por el unico y simple echo de a la velocidad que salen las cosas a la luz.
Estas demasiado hermosa pero odio ese vestido, ¿quién te dio autorización para mostrar tanta piel?
¿Ya te dije que estas hermosa?
Estoy a punto de llegar, estaré mirándote a la distancia.
Te amo.
Hails:
Le mande una foto a Stephen y dijo que estaba bien :)
Por muchas miradas que estén en mi yo sólo pienso en la tuya.
Estoy deseando verte actuar. Te amo. Más. Muchísimo más.
Entramos al lugar que no es muy grande pero el escenario es maravilloso, caminamos hasta los asientos que nos fueron asignados y al pasar por el pasillo principal veo el cartel con el nombre de Justin. Sonrió orgullosa de mi hombre y sigo caminando hasta encontrarme con Bianca, la modelo que presentará el premio conmigo.
El tiempo pasa rápido, cada segundo esto se llena más y yo sólo busco su mirada entre la multitud, pero supongo que está en bastidores, preparando todo para su gran presentación.
Biebs:
¿A quien buscas tanto?
Al leer ese mensaje automáticamente doy otro repaso a todo el lugar intentando encontrarlo.
-¿A quien buscas?- me pregunta Bianca curiosa por mi desesperación.
-A Ashley- miento y Camila sonríe discretamente.
Hails:
No es justo que sólo tú puedas verme.
¿Dónde estas? Me muero de ganas de verte.
Biebs:
Estoy en bastidores, tengo una reunión con el equipo, saldré después.
Entró a Twitter para averiguar si él a pasado por la alfombra roja y cuando veo las fotos se me seca la boca, su belleza no conoce de límites.
-¿Y Kendall?- me pregunta Bianca.
-Tiene varios proyectos y no pudo venir- respondo contenta de tener conversación con mi nueva amiga y así no pensar sólo en mi Adonis griego.
-¿Hails?- una voz me sorprende.
Levanto la mirada para encontrarme con Ruby.
-¡Amooor!- musito levantándome para abrazarla.
-¿Cómo estas?- pregunta aún en mis brazos.
-Algo nerviosa, pero bien ¿y tu?
-Yo si que estoy nerviosa- suspira acomodando su corto cabello- tengo que conducir toda esta locura- me dice moviendo sus manos para poner énfasis en sus palabras.
Sonrió, mirando sus lindos ojos.
-Tu llevas esto en la sangre, estoy segura de que lo haras increíble- la animo y ella responde con una bonita sonrisa.
-¿Y mi gemelo?- pregunta riendo.
-Dentro, supongo- murmuro incómoda por que alguien nos escuche. Ruby esta al tanto de todo porque es alguien cercano, pero aquí hay mucha gente necesitada de información.
-Iré a ver si lo encuentro, te veo luego- se despide con otro abrazo.
La veo alejarse con varias personas detrás y muchas miradas en ella.
La noche transcurre tranquila, con muchas sorpresas, actuaciones, entregas de premios hasta que por fin el amor de mi vida se hace presente al ganar su primer premio de la noche y al ser llamado por el mismísimo Martin Garrix.
Me levanto con todo el entusiasmo del mundo a aplaudir y por un segundo nuestras miradas se cruzan.
Me siento realizada cuando veo lo feliz que está, el ánimo que desprende, la alegría en su rostro y la emoción de estar donde quiere estar.
L presentación de Justin es todo lo que esperaba, absolutamente fantástica y se hace ganador de dos premios más agrandando mi orgullo poco a poco.
Cuando es mi turno de hacer presencia en el escenario lo hago con mucha seguridad, sintiendo su mirada en mi. Camino del brazo de Bianca hasta llegar al centro del escenario y los demás es historia.
A las doce de la noche recibo el mensaje que estaba esperando.
Biebs:
Estuviste absolutamente fantástica. Que orgulloso estoy de ti.
¿Nos queda algo más por hacer aquí? No lo creo, te espero en el coche por la salida cinco.
Hails:
¿En que momento hice algo tan magnífico como para que el mundo me haya recompensado poniendo a una persona tan perfecta como tu en mi vida?
Me lo sigo preguntando cada día, por que maldición, te amo demasiado.
Lo busco con la mirada al otro lado del lugar, donde está sentado junto a Ryan y Alisson, y veo su sonrisa mientras lee el mensaje, cuando termina busca mi mirada y al encontrarla sonríe como sólo él sabe, le dice algo a Ryan, se levantan y tras desperdirse de varias personas desaparecen del lugar.
Tengo que esperar aún que sea diez minutos para que nadie se de cuenta, diez minutos que se hacen demasiado eternos.
Me levanto con Camila y John a mis espaldas después de despedirme de Bianca y camino por la salida que tenemos a la derecha.
-Puerta cinco- le aviso a John y él nos señala por donde debemos de ir.
-Vamos de camino- informa John por teléfono supongo que a Mike- manten todo despejado.
Caminamos por un largo pasillo lleno de gente que lanzan una rápida mirada mientras vas pasando, por un momento me siento incómoda pero enseguida recuperó mi seguridad.
Giramos hacia la derecha y salimos por una gran puerta blanca, al otro lado está Mike mirando algo en su teléfono y cuando lo veo busco a Justin que está al final apoyado contra el coche negro, aún vestido de rojo y mirando su teléfono.
Corro manteniendo el equilibrio en los altos zapatos y me lanzo a sus brazos, su teléfono está a punto de caer pero logra agarrarlo y después rodea mi cuerpo.
-Te extrañe- susurro en su cuello.
-Y yo a ti- responde.
-Entren- nos ordena Mike y obedecemos.
-¿Disfrutaste?- me pregunta una vez dentro del coche, agarrando mi pierna como siempre hace y yo rodeó su brazo derecho con los míos.
-Fue impresionante, sin duda volvería a vivirlo una y mil veces aparte que me enamoré de un hermoso cantante que iba vestido de rojo.
-Maldito suertudo- murmura bromeando.
-Felicidades por tus premios- susurro besando su brazo.
-Me hubiera gustado que me los entregaras tu.
-Y a mi también- respondo imaginando esa escena- sería extraño- admito.
-¿Por?- pregunta mirándome de lado.
-Porque no podría aguantar las ganas de besarte- murmuro de forma coqueta.
-¿A si?- juega conmigo.
Asiento energéticamente mordiendo mi labio.
-Quiero saber como sería ese beso- dice acariciando mi pierna.
Me acerco lentamente a él hasta que nuestros labios se juntan ligeramente y aspiro su aroma, sintiendo como me relaja el cuerpo poco a poco y de esa forma lo beso con todo el amor que tengo para él.
-Vas a matarme, Hailey- murmura aún en mis labios.
Eso me provoca reír logrando que el beso llegue a su fin.
-No se de que te ríes, te lo digo en serio- me acusa- cuando me besas de esa forma siento que se detiene el corazón.
Lo miro embelesada y absolutamente enamorada de sus ocurrencias.
-No me mires de esa forma, eso también me mata.
Vuelvo a reír y me lanzo a sus brazos sin darme cuenta de que Justin estaba sentado en el filo del asiento y al lanzarme caemos al suelo, entre el pequeños espacio que separan al asiento de delante con el de detrás.
-Niños- nos llama la atención Mike cuando movemos su asiento por el impacto.
-¡Si Hailey!- grita Justin lanzandome todas las culpas a mi.
Será posible.
-La culpa es tuya, Bieber- me defiendo.
-¿Mía?- pregunta incrédulo.
-Si- repito- tuya por ser tan estúpidamente hermoso.
Mike rie por mi escusa y los dos nos unimos a él.
Justin se levanta del piso y me abraza apoyándose contra la puerta.
-¿Donde quieres ir?- me pregunta cuando ya nos hemos calmado.
-Donde sea, pero contigo.
-Hay un pequeño pueblo al sur donde quizás nadie pueda encontrarnos- murmura cerca de mi frente.
-¿Nos escapamos?- pregunto animada.
-Donde sea, pero contigo...