El día no parecía alegre. Al parecer _____ va de nuevo a su nuevo hogar, París.
_____: Papá y yo siempre nos mudamos por causa de su trabajo. Así que ya he estudiado muchos idiomas. Ya hemos viajado a muchos países —dices sacando una sonrisa.
¿ ?: ¡Increíble! Tu vida es toda una aventura, me gustaría tener un padre rico y famoso para poder viajar a todos lados, como tú.
_____: Tener ese tipo de padres tiene muchas desventajas, yo quisiera tener un padre normal, tranquilo y que no sea muy estricto, como el tuyo, siempre te deja hacer lo que quieras, cuando quieras y como quieras.
¿ ?: Se nota que tu padre es muy estricto, pero puedes ir a donde quieras ¿Por qué quieres un padre como el mío?
_____: Pues, mi padre y yo casi no hablamos, ya que siempre esta ocupado con eso del trabajo y casi nunca sale de su cuarto de trabajo, entonces casi no lo veo. Las únicas veces cuando lo veo es para decirme que nos mudaremos nuevamente —dices volteando en dirección a la ventanilla del avión.
¿ ?: Uh, siento que tu padre y tú casi no se hablen mucho... Oye no me dijiste tu nombre, el mío es Cristina. —la chica trató de cambiar el tema.
_____: El mío es _____ Barrón, un gusto.
El tiempo pasó y ya era hora de bajar del avión.
Cristina, no olvidaré tú nombre.
Al terminar de bajar del avión mi padre y yo caminábamos en dirección a recoger nuestras maletas. Mientras caminábamos el silencio nos invadió, sólo se escuchaban las demás personas caminando, otras riéndose y una cuantas observándonos.
Ya estábamos recogiendo las maletas y el silencio incómodo seguía entre nosotros, pareciera que nos hubiéramos puesto una cinta invisible en la boca.
El sonido de un celular rompió el silencio.
Saco mí celular y noté que no era el mío, volteo a ver a mi padre, a él le estaban llamando.
Siempre que lo llaman tarda como dos horas en terminar de hablar. Así que busqué un lugar para sentarme y relajarme antes de que comience a hablar.
Papá: ¿Bueno?... Sí, soy yo, ¿qué pasa? —dice con un tono de preocupación.
A lo lejos vi a una persona, que la conocía pero no sabia exactamente quién era, me levanté y trate de observarla mejor ¡Era Cristina! La chica que se sentó a mi lado en el avioón. Corrí para alcanzarla.
_____: ¡Hola! ¡Cristina! —dije gritando.
Ella volteo a verme, parecía confundida.
_____: ¿Eh? ¿Qué pasa? ¿Viste un fantasma o un espíritu maligno que viene por ti? —dije en tono burlón.
Cristina: Ja-ja, muy graciosa... —contestó sarcásticamente.
Parecía que me quería decir algo, pero no tenia las agallas necesarias para decirme. Ella venía del baño así que decidí dejarla para ver si había pasado algo en el baño del aeropuerto.
_____: Tengo que irme, tal vez te vuelva a ver en algún otro lado.
Cristina, no dijo nada solo asintió con la cabeza y se fue algo nerviosa, como si hubiera visto algo en aquel baño.
Fuí directo al baño, y sinceramente no podía creer lo que mis ojos veían...