Holly llego al instituto y todos la miraban raro y se reían de ella. Saben que soy yo la chica del diario, pensó ella.
Lenna apareció frente a Holly y le dio una cachetada.
-Las cosas las tienes que decir en la cara y no en un diario- dijo Lenna y salió de ahí, moviendo sus caderas como si tuviera algún problema en ellas.
Atrás de Lenna estaba Connor, a el le dolió no poder haber defendido a la chica que escribió de el en su diario.
Holly no aguanto las ganas de querer llorar y salió corriendo del instituto.
Llego a su casa, quería hablar con sus padres. Era de cobardes lo que iba a hacer, pero quería mudarse de país o al menos, de casa e instituto. No quería enfrentar la realidad. Sus padres casi no estaban en su casa como para comentar con ellos lo sucedido, nunca tuvo amigas porque en su instituto nadie se le acercaba y ella era demasiado tímida como para comenzar una conversación.
Llego la noche y sus padres llegaron. Ella hablo con sus padres, sus padres también tenían algo que contarle a ella. Sus problemas fueron solucionados, pensó ella.