30.
-¡Te extrañe, mucho!
Me abrazo tan fuerte, que el respirar se me dificultaba.
- Jin... ¿no venías la otra semana?
- Aparentemente, pero me dejaron salir antes y aproveche.
Y fue cuando reaccione.
-¿Ya le has avisado a tu mamá?, ¿ya comiste?, ¿no quieres descansar? ¿llegaste bi..
- Tae, todo está bien. Llegué hace dos horas-me interrumpió y rió.
-¿¡Y como es que no me di cuenta!? Tu mamá hubiera gritado de la emoción y yo hubiera salido a ver que pasaba.
-Esta vez le pedí que me recogiera en el aeropuerto, para que no sospecharas.
-Hombre, que malo.
Lo abracé como el lo hizo momentos atrás, en verdad necesitaba un abrazo así en momentos como estos... necesitaba a mi único amigo, aquél que en serio, pase lo que pase este conmigo, y ha hecho tanto por mí que no se como mostrar mi gratitud.
Y ahí estábamos, abrazados en la entrada de la casa, como si no nos hubiéramos visto en años. Abrazos de larga duración usualmente desprenden varios sentimientos, y casi siempre se dan entre verdaderos lazos.
Después de un largo tiempo, nos separamos y sonreimos.
-Pasa, estas en tu casa.
-Gracias, con permiso.
Nos dirigimos a la sala, observó alrededor y se acercó a donde estaba el helado discretamente, aunque ya sabía su objetivo actúe como si no sabía lo que haría, pero ¡por Dios! es obvio que él ama el helado, más bien, la comida en general.
Tomó el helado y se sentó en el sillón grande, mientras comía de el me miro y me hizo una seña para que me sentará a su lado, y eso hice.
-¿Como te va en la nueva escuela, eh?- le di un codazo en la panza.
-Bien, todo es asombroso por allá, al igual que la gente, la mayoría es muy gentil.
-Me alegra escuchar eso, al fin encontraste tu ambiente- sonreí.
-Se podría decir... ¿Y tu? ¿Como van las cosas con el narizon?
Estaba a punto de decir algo, pero sólo me mantuve inmóvil, después de unos minutos reaccione.
-Pues... como decirlo...
-Oye, ¿que te pasó en el brazo?- hice una mueca al escuchar la pregunta.
-Bueno-junte mis manos y me prepare- JungKook golpeó a uno de mis amigos por celos y por intervenir salí lesionado, y ahora estamos distanciados.- hable lo más rápido posible.
Jin casi se ahoga al escuchar eso.
-¡¿QUÉ?!
-Lo que escuchaste, pero tranquilo, me dijo que quería hablar.
-¿Y cuando lo hará?
-No lo sé, pero mientras tu estés aquí no iré, son tus vacaciones y es para salir a disfrutar ya que no nos vemos seguido.
-Aún así, me preocupo por ti, él no puede hacerte estas cosas, y tu no debes dejarte.
-No lo he perdonado, esta vez Jin- Lo mire a los ojos- Estoy siendo el duro.
-Esta bien... ¿Te parece si vamos al centro comercial? A ver que hacemos.
-Claro, sólo me cambio y nos vamos.
Subí rápidamente y busque ropa cómoda, me la puse y antes de bajar le envíe un mensaje a JungKook.
Tae
Hoy no se podrá, Jin llegó.
Apague el móvil para no desperdiciar el tiempo que pasaria con mi amigo, y nos fuimos al dicho lugar no muy felices por la explicación que se dio.
《Jungkook》
Taehyung.
Reconozco que metí la pata, y que por mi culpa no te tengo a mi lado, ya no puedo abrazarte, ya no puedo besarte, ni siquiera he escuchado tu risa... tu encantadora risa.
¿Por que no me controle? Estoy seguro que los efectos del alcohol no tienen que ver en esto, se que soy un loco posesivo pero.. ¿llegar al punto de los golpes? En realidad, tampoco me reconozco.
Una semana paso y no puedo dejar de pensar en ti, en tus ojos tan lindos, en tus labios tan deseables, y en tu voz tan encantadora, melodía para mis oídos. Sin embargo entiendo esto, estas en todo el derecho de enojarte y dejarme de hablar porque tienes toda la razón al decir que no debía, aún existieran varios motivos. Pero los celos nos vuelven otra persona, muy diferente a la que conocemos...
Caminaba de un lado a otro en mi cuarto, estaba desesperado, quería correr hasta ti y abrazarte para nunca soltarte, pedir perdón de rodillas y con lágrimas en los ojos con tal de tenerte de nuevo a mi lado, pero no iba a ser así de fácil, en este tiempo me he percatado de que te has fortalecido, en varios aspectos.
Te envíe un mensaje, necesitaba acabar con mi sufrimiento, no se si estés sufriendo como yo pero se que lo estas, aunque sea un poco. Pero, joder, estoy actuando como un exagerado, tu mi pequeño Taehyung te has arriesgado, no te importa lo que digan los demás y ahora que eres más social no te importa decirles sobre tu orientación... quisiera ser como tú. Ni siquiera puedo decirles eso a mis amigos... resultaste ser más valiente que yo. Espero que en este momento lo estés siendo, por el estúpido mounstro que te está causando daño, el que sólo piensa en su reputación. Espero que estés bien, Tae Tae, porque yo no lo estoy y todo por mis errores.
Minutos después llegó un mensaje, corrí hasta el celular y lo cogí nervioso por tu respuesta, sin embargo no eras tú y eso me dolió más.
Número desconocido.
Abre la puerta, JungKookie, no me gusta esperar.
Me confundí. ¿Alguien estaba fuera de mi casa? ¿Será un delicuente? Descarto esa última opción ya que, sabía ni nombre.
Baje lentamente y abrí la puerta con cuidado. Detrás de ella me encontré a dos animales, dos víboras. ¡Ups! Creo que exagere, sólo era Sarah y MinHo.
Me recargue en el marco y tome la puerta con fuerza, no permitiría que pasarán, no quería más problemas y eso era lo que ellos traían.
-JungKookie, ¿podemos pasar? Es algo demasiado importante.
-No tengo tiempo, adiós.
-Es sobre Tae.- mencionó MinHo, deteniendo que cerrará la puerta.
-Pueden decirlo aquí, rápido. ¿Que pasa con él?
-No, JungKookie, es extenso, déjanos pasar.
Lo pensé, estos sólo traían desgracia, pero lo que decían me daba curiosidad.
Nunca debí dejarlos pasar.
Me aparte del marco y abrí la puerta, dándoles acceso.
-¿Y bien?- me crucé de brazos.
-Primero, aclararemos algunas cosas.
-¿Qué cosas?- dije indiferente y Sarah sonrió.
-Querido, hace tiempo te pregunté que si te gustaría intentarlo conmigo, ¿recuerdas?- Asenti de mala gana.- Pues hoy, mi deseo por fin se cumplirá.
-¿De que estas hablando?
-Terminarás con Taehyung sí o sí.-en su voz se percibía enojo.
-¿Disculpa?, ¿quién eres tú para decidir eso? ¡Es mi vida!- le demostre que no podía controlarme.
Pero me equivoque, de nuevo.
-Lo harás, si no quieres que publique en el blog de tu escuela, que por fin saliste del armario.
-¡Tu no puedes hacer eso!- grite, mi paciencia se acababa.
Claro que podía, cuando uno está obsesionado, puede hacer todo para ganar.
-Oh, claro que puedo. Es más, lo puedo hacer en este momento.
Joder, joder, joder.
Esta bien que tus amigos lo sepan, ¡¿pero toda la escuela?!
Esta claro que seré el blanco de todos si ella llegará a hacerlo. ¿Cómo me vería la gent..
La imagen de Taehyung llegó a mi mente.
No podía hacerle esto, si estar separado de él por un problema me duele, terminarlo... herirlo más de lo que ya está... sería un mounstro o peor que un mounstro... Me sentiría la peor persona del mundo.
Simplemente no puedo, pero tampoco quiero ser señalado, no es que no este seguro que soy homosexual, es la cuestión que cambie mi orientación con el tiempo, que no pensé que fuera posible, no así de rápido. Aún no me siento cien por ciento seguro de gritarlo a los cuatro vientos, ahg, maldita sociedad, estúpida inseguridad, que idiota me siento ahora mismo.
Mire a Sarah con odio, y con la voz un poco temblorosa respondí.
-Dame tiempo... para pensarlo.
-Tienes hasta mañana.
-Bien..-Mire a MinHo- ¿A que ha venido él?
-Ah, el fue de gran ayuda en esto, consiguió información... dile a Taehyung que no se confíe de las personas, uno nunca sabe con quien anda hasta que ocurre lo inesperado.- me guiño el ojo y se fue.
MinHo se quedó ahí unos segundos, mirándome como si estuviera arrepentido, pero yo sólo quería romperle la cara, y está vez no me importaba nada, si no se iba, lo haría. Pero al ver mi reacción, se fue.
El sonido de la puerta cerrarse se escuchó en toda la casa, me sente en uno de los sillones y respire profundamente.
-Tae... Ahg, mi bebé, perdón...
Lágrimas se delizan ya por mis mejillas, lloraba por miedo, miedo a perder, porque de todas formas, terminaría perdiendo.
Necesitaba hablar con él, tome mi celular y marqué.
Una..
Dos..
Tres veces y nada.
Cuatro..
Cinco, me enviaba directo al buzón.
Vi que tenía un mensaje, era de él. Mi corazón dolió. Lo abrí y el llanto aumentó, si no era ahora, era nunca.
Limpie mi cara y salí para ir a buscarlo.
Corrí, corrí hasta llegar a su casa, pero no había nadie.
¿Donde estas Tae Tae?
Te necesito ahora, siempre.
Pero el día terminó, la noche cayó y yo caí con ella.
¡¡Hola!!
¿Que opinan?
*le lanzan tomates*
Perdón, perdón, en serio... Pero como el título dice, así son las cosas, y todavía faltan algunas cositas que serán igual o peor que lo paso, ya sabrán en el futuro. Las quiero, besitos❤.
Gracias, por su gran apoyo