Una vez Frank estuvo vestido, desayunamos tranquilos, luego me dijo que me fuera a mi casa a cambiarme de ropa y que en una hora más iría a buscarme para que vayamos a casa de Samuel, ya que luego iríamos a un restaurant. Cuando llegué a mi casa, me quité mi ropa, puse música en mi móvil y me metí a la ducha. Me mantuve ahí mis buenos minutos de relajación y luego salí, noté que me había demorado casi 40 minutos en bañarme, traté de apurarme en coger la ropa, pero cuando me estaba poniendo los pantalones llamaron a la puerta, de camino a esta terminé de ponerme bien los pantalones con la playera en la mano, abrí la puerta levemente y pude ver a Frank, abrí un poco más la puerta y él entró sin darse cuenta que estaba sin playera. Traté de ponérmela rápidamente, pero de repente ésta desapareció de mis manos, noté que Frank la tenía en sus manos y en su rostro estaba pintada su bella sonrisa.
Narra Frank:
Entré a casa de Alex, pero cuando me volteé vi que se estaba poniendo su playera, obviamente no permití eso y se la quité de las manos. Amaba su cuerpo blanco, me encantaba.
-Frank... devuélveme eso -Dijo sonrojado.
-Quédate así, te ves sexy.
-No es cierto ¡Dámela! -Trató de quitármela rápidamente, pero comencé a correr.
Él corría detrás de mí hasta que en un momento no lo vi más, dejé de correr y traté de buscarlo, pero antes de que pudiese hacerlo sentí que algo tiraba hacia arriba la parte de atrás de mi playera pasándola por sobre mi cabeza y quitándomela, todo eso en un tiempo récord, fue tan rápido que reaccioné girándome rápidamente y dándole un fuerte codazo accidental a lo que lo había hecho, que, por supuesto, era Alex.