El tiempo corría y no estaba dispuesto a detenerse por ninguno de los dos.
No dejaban de pensarse el uno al otro, ella no sabría como reaccionaría al verla y él temía por lo que saliera de su boca.
10:00 pm.
Ella comenzó a arreglarse, se metió a la ducha con el agua fría, quizás así su tensión se iría. Salió rápidamente y comenzó a cambiarse quería estar bonita para él, pero ella con él o sin él era bonita.
Harry ya estaba en el bar preparando todo lo del sonido, asegurándose que todo estuviera perfecto pues no quería fallas. Repasó la letra de la canción un millón de veces temiendo que al verla se le olvidara, estaba nervioso ... Era una canción que él había escrito para ella, sin embargo no quería que pensará que la quería, aún no estaba seguro.
11:30pm.
La puntualidad era una de sus cualidades ella ya se estaba afuera del edificio, una parte de ella quería correr lo más lejos posible pero con paso firme entró. Rápido el olor a cigarro y alcohol inundó sus sentidos, no sabía porque Harry la había citado ahí sabiendo que odiaba estar en esa clase de lugares.
Detrás del escenario estaba él caminado de un lado al otro trató de tranquilizarse pero esa chica representaba todo su pasado. Era hora de hacerle frente a sus problemas, era hora de verla.
Salió con la cabeza en alto y un rostro serio, tomo el micrófono en sus manos. No hacía falta presentarse, ya era normal que él cantara en ese lugar. La buscó rápidamente pero no se veía por ninguna parte. No está pensó. Una tristeza inundó su pecho después una pulsada de decepción surgió en él, pero como siempre dijo el show debía continuar.
¿Hacia dónde estás mirando?
¡Es tan frustrante! En cualquier momento se escapará.
Es como intentar atrapar la arena acumulada en un reloj.
Su voz resonaba por el lugar, necesitaba sacar todos sus emociones y el canto era su mejor opción.
Diciendo palabras que no parezco yo,
no puedo dejar las cosas así, ¿verdad?
¡No te limites a decidirlas!
Aunque mi mente valiente está quemada por completo.
Y una vez más estoy en llamas color carmesí.
Tan fuerte, tan fuerte que no las soporto.
Pero me levantaré de nuevo todas las veces que sea necesario
¡Siempre y cuando tenga algo que proteger!
Se levantaría, eso era seguro pero esta vez él ya no tenía nada que proteger, estaba sólo.
Incluso si pierdo todo,
aún te amaré sólo a ti.
Tan enamorado estoy ... no quiero ser apartado de ti.
Incluso si mis sueños fueran despedazados,
Incluso en vientos tormentosos ... no caeré de nuevo.
Su alma estaba siendo derramada en cada palabra que salía de su boca, su corazón estaba a punto de estallar. Cada vez más fuerte surgía su verdadera voz, una vez más se olvidó de todo solo en su mente estaba ella, la chica de las pecas que lo habían plantado.
La luz que tiene una carisma única que siempre he anhelado, pero brilla débilmente ¿Dónde está el cielo? ¿Por qué está tan fuera de mi alcance...?
Mi rival eterno estará por siempre grabado en mi corazón.
Al mirarme de esa manera es como si me estuvieras quemando mi alma entera.
A pesar de las apariencias, cuando mientes.
Dejaré ir estos pensamientos
¡No quiero tener nada de que lamentar!
Su canción de amor comenzó a transformarse en una mezcla extraña de odio y cariño, el público lo sentía, su atención estaba en él y en su forma de cantar con tanto sentimiento.
Estos sentimientos
de querer abrazarte sólo a ti
Son tan difícil...
Solo se convierten en mi coraje.
Pero aquí y ahora, juro...
no volveré a mirar el pasado, no volveré a mirarte.
¡No voy a ser agobiado por mi reputación!
Incluso si pierdo todo,
aún te amaré sólo a ti.
Tan enamorado estoy ... no quiero ser apartado de ti.
Incluso si mis sueños fueran despedazados,
Incluso en vientos tormentosos ... no caeré de nuevo.
Unos ojos marrones se cruzaron en su camino, eran comunes pero en cualquier lado los reconocería. Ahí estaba ella, mirándolo como si fuera lo más interesante del mundo. Todo desapareció para ambos, solo eran ellos dos y la música, como siempre debió haber sido. No sabía si había escuchado toda la canción pero no le importó ella estaba ahí a unos cuantos metros.
¡Con un beso, cierro tu boca para marcar nuestro final!.
La canción había terminado, él estaba cansado con algunas gotas de sudor en su frente y su cabello alborotado pero no apartó su vista de ella.
Angie sentía que saldría corriendo en cualquier momento, temblaba por él, había podido sentir cada una de las emociones de la canción y en ella estaba el amor y el odio. Se arrepentía de haber venido.
Los aplausos se callaron cuando Harry bajó del escenario, el ambiente volvió al anterior. Se dirigió directo a ella, sus piernas temblaban pero trataba de verse seguro ¿Cómo comenzaría? No tenía idea.
"Viniste". Fue lo único que dijo una vez enfrente de ella.
"Quería escucharte cantar, otra vez".
Se dedicó a analizarla complemente, en verdad era hermosa había cambiado pero para bien. Se preguntó si aún tocaba el piano, era la excelencia en persona para aquel instrumento.
"Angie". La llamó mirándola a los ojos.
Ella sólo alzó la mirada esperando a lo que diría.
Harry sacó de su chaqueta un papel doblado y se lo entregó. Con manos temblorosas lo tomó para abrirlo, era la primer nota que le había enviado.
"Quiero que me respondas, Angie. Me lo has dicho por cartas, me lo has escrito pero necesito que me lo digas para estar seguro de todo esto" Dijo con voz firme.
Ella solo negó con la cabeza dando pasos atrás, él imitó su acción arrinconadola. Estaba perdida.
"Dímelo". Volvió a hablar pero esta vez con más severidad.
Ella no entendía lo que le pedía, no solo se lo habían escrito se lo había demostrado, eso era lo más importante.
Harry volvió a pedírselo pero esta vez con un grito que fue interrumpido por unos labios que presionaban los suyos con fuerza.
No le importo si él la quería en ese momento ella solo deseaba besarlo, aún creía que un beso era una demostración de amor más pura. Pensó que él la apartaría pero no lo hizo solo correspondió tomándola por la cintura con firmeza, ella pasó sus manos por su cuello acercándolo más. Respiró su aroma, era tan embriagante con la esencia del cigarro y su perfume pero no le importo eso. Solo se dedicó a memorizar sus labios, eran tan suaves y amargos como él.
Harry sentía como ella se desvivía por besarlo, demostrándole cuanto lo amaba. Se dejó llevar por el momento pero de cierto modo sabía que él también la quería, se había ganado su corazón pero era un peligro, no sabía si ella lo rompería.
Se apartaron por falta de aire, se miraron a los ojos sin decir nada solo jadeaban para recuperar aire.
"Te quiero". Susurró Harry en su boca una vez más antes de que ella saliera corriendo se sus brazos.
De inmediato salió atrás de ella empujando a la gente ¿Por qué hacía eso? ¿Qué había echó mal? ¿Acaso no era lo que quería escuchar?.
Salió del edificio buscándola, recorrió toda la calle con la esperanza de encontrarla. Los minutos pasaron y su frustración aumentaba. ¿Dónde estaba? Se preguntaba. Resignado se sentó en la orilla de la calle, él se había abierto con ella, se le había declarado, estaba diciéndole lo que sentía y ella solo huyó de él como si no le importará.
Esperó a que los días pasarán, pensó que tal vez le dejaría una carta con una explicación pero nunca llegó. La buscaba entre sus compañeros de aula pero no sabían nada de ella, dejó varias notas en su casillero todas ellas en la basura. Se había esfumado de su vida, como si nada hubiera pasado. Pero cuánto le dolió, pues necesitaba sus cartas, la necesitaba a ella, esa chica lo estaba volviendo loco, lo había enamorado para luego abandonarlo como si sus cartas no significarán nada pero a veces las palabras no significan nada y era algo que él había olvidado.
Que quizás la gente solía decir "te amo" y no sentirlo, que era demasiado fácil decir un "Te quiero" con la boca llena de mentiras.
La duda se apoderaba de él junto con el odio y por lo visto no se había equivocado, ella era una cobarde, quizás y solo lo había ilusionado para hacerlo sufrir por lo que le había echó en su pasado, la manera en como la trató y la sacó de su vida era lo que ella le estaba haciendo.
Una vez más se sintió estúpido por creer en ella, por tener la esperanza de que borraría su pasado y comenzarían una nueva historia. Era la tercera vez que se sentía abonado. Sintió como la ira volvía a su cuerpo haciéndole temblar, algo en su interior se había roto, era su corazón. ¿Cómo era posible que después de rogarle que la amara ahora no quisiera saber nada de él?.
En su habitación, en su intimidad leía las cartas haciéndolo sentir peor ... El la quería, pero no de la forma común esta vez era una manera diferente, la quería como ya no se puede querer.
Le había pedido que no la dejará ir. "Don't let me go". Pero era ella quien lo había dejado ir.
La decepción, la tristeza, el odio, se estaba generando en su interior de una manera sorprendente y el hecho de no verla más no ayudaba. Quizás y si se refugiaba en alguna cosas la olvidaría pero estaba equivocado, siempre insistía de alguna forma.
Pero al final su canción de amor se había convertido en una canción de odio hacia ella.
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¿The end?
T.T Aquí esta nuestro inesperado final, le juro que voy a llorar :c pero les agradezco a todas esas personas que se tomaron el tiempo para leer, votar y comentar. Igualmente a las lectores fantasmas 7u7r. Estoy pensando seriamente en hacer una segunda temporada pero esta vez narrada por Harry, "Rise Again"
¿Qué dicen?