En el capítulo anterior:
{Ashley's .
Emily soltó una lágrima y a Alison se le pusieron los ojos llorosos.
—Ash, cálmate, tranquila, deja solucionar las cosas —dijo Jake.
—No, ya me dieron razones para mentirnos, no quiero saber nada de ustedes dos —murmuré mirando a Alison y a Emily.
Me di vuelta y me fui al campus ajustando mi mochila en los hombros. }
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Capítulo noventisiete
"Hacen linda pareja"
Ashton's POV
Ashley se había ido.
Haber escuchado todo el revuelo que armaron, me hacía mal. Saber que mi hermana y su mejor amiga, mi... ¿cómo llamarlo? ¿Futura conquista? ¿Mi reclamada?
No, sonaba muy mariquita.
La próxima chica que caerá en mis encantos...
Esa, esa queda bien.
Bueno, saber que La-Próxima-Chica-Que-Caerá-En-Mis-Encantos y que mi hermana se habían peleado, me ponía ¿diferente? ¿Enojado? Puede ser.
Que tu propia hermana te traicionara con su otra mejor amiga, Alison, me enojaba y decepcionaba, jamás pensé en que mi melliza y mejor hermana —ya que tenía unos cuantos— me pudiera poner en ridículo, porque ya de por sí, Emily y yo éramos muy unidos, pero al entrar a la universidad cada uno hizo de la suya y esto provocó que nos distanciáramos.
Emily soltaba lágrimas mientras que Alison miraba el suelo distraída e incluso dolida. Y sí, no volverían a tener una amiga como Ash... Digo, Ashley.
Me acerqué a ellas al ver como Jake y Keegan les hablaban, en este momento, tenía ganas de golpear a Keegan, por meterse en la vida de mi hermana y distraerla de sus estudios, ella necesitaba estudiar, además, de que lo odiaba por no ir tras su hermana y quedarse con su ¿amiga?
No sabía que clase de relación tenía con ella, pero últimamente estaban muy pegados, como chicle, Keegan abrazó a Emily justo en el momento que Sharpay le hablaba acariciándole el cabello a Alison tratando de solucionar las cosas.
Me acerqué enojado, mis mejillas estaban hirviendo y si no me controlaba iba a romperle la cara a Keegan para que se alejara de Emy, pero no, no podía hacer eso, mi hermana me iba a odiar.
—¡¿Cómo se les ocurre?! —grité callando a los estudiantes que conversaban sin saber lo sucedido.
Keegan dejó de abrazar a Emy para mirarme confundido, Emily se limpió las lágrimas con el puño de su suéter.
—¿¡Traicionarnos!? —volví a gritar.
—Cálmate, Ashton —dijo Jayden tomándome el brazo.
—¡Por favor, no puedo creer que hablaras mal de tu propia mejor amiga! —proseguí mirándola con decepción—, y peor, de tu hermano.
—¡¿Cómo se te ocurre hablarle así...?! —dijo Jake.
—¡¿a... tu hermana?! —continuó Keegan rojo de la furia.
—¡Como a tí!—le grité dando un paso al frente—, ¡¿Cómo se te ocurre decirle zorra a tu propia hermana?!
Se quedó callado, mirando cabizbajo el suelo.
—¡Eso quedó en el pasado! ¡Me perdonó! —gritó.
—No Keegan, ambos sabemos muy bien que aún sigue dolida y más por lo que le hicieron —negué con la cabeza—, estoy muy decepcionado de tí, Emily.
Emily abrió los ojos, un brillo apareció en ellos, no un brillo de felicidad, este era de decepción y dolor.
—Ash... —comenzó con voz chillona... esa no era su voz verdadera.
—Ash nada —la interrumpí—, pide disculpas, pero no a mí, a ella —señalé donde Ashley se había ido—, no vuelvas a hablarme, nunca.
Emily comenzó a llorar más fuerte verla llorar me deprimía y aún más sabiendo que yo era el que lo había ocasionado, pero era la verdad y ella necesitaba saberla.
Escuché a Alison rogándome que las perdonara, pero negué, a mí no me tenían que pedir perdón porque no me había dolido, me había dolido sabiendo que mi hermana lo había hecho y más lastimando a su amiga.
Emily trataba de hablarme, pero la tartamudez se apoderaba de ella, cuando Emily lloraba tartamudeaba y sabía que realmente estaba muy mal, la ignoré dándome vuelta debatiéndome si lo que había hecho estaba bien o mal.
Pero traté de ignorar todo caminando por donde Ash se había ido... necesitaba a alguien con ella y quizá no era yo la persona ideal, pero de todas formas lo que valía es la intención.
Los estudiantes me miraban, siguiendo cada paso que daba, algunos estaban desorientados, otros miraban con preocupación, otros decepción y otros enojados con ellas.
Conocía este campus muy bien, de vez en cuando venía a pensar y reflexionar cuando los estudiantes estaban en clases o no había tantos circulando, necesitaba mantener mi estatus de popularidad y andar sólo no me convenía, por eso, siempre venía a la mañana antes de entrar a clases, luego de clases, cuando todos estaban en sus residencias o durmiendo y a la noche, cuando la mayoría cenaba, me hacía bien pensar y en este momento necesitaba hacerlo.
Seguí caminando, había refrescado y más al lado de los árboles que se movían hacia todos lados por el frío viento, se apreciaban las hojas de los árboles caer en el césped camuflándose por su color.
Frené al notar que conocía a una rubia sentada en un banco de la izquierda a lo lejos...
Con el gorro de Tyler en su cabeza mirando hacia un costado, sus piernas cruzadas, veía como sus mejillas se encontraban rojas y como trataba de no llorar.
Me acerqué lentamente a ella, tratando de que no me notara, sin embargo, seguía en su mundo, sin darse cuenta de nada.
Me senté en su lado, automáticamente, quitó una lágrima que resbalaba por su mejilla, intentando ocultar que había llorado y que comenzara a preguntar.
—¿Qué haces aquí? —preguntó aún con su mirada a la diagonal izquierda.
Dejé nuestras mochilas a un lado y pose mis codos en las rodillas.
—¿Por qué ni debería estarlo? —pregunté sarcástico, al notar que no respondía decidí que el sarcásmo no era la mejor opción, me aclaré la garganta —. ¿Sigues mal?
<<No, para nada>>
Se giró mirándome, sus ojos azules me escaneaban tratando de averiguar algo.
—¿Qué ocultas? —preguntó con un hilo de voz.
Me acerqué a ella.
—Trato de ayudarte —respondí encogiéndome de hombros—, se que puedo ser un tonto a veces...
—¿A veces? —preguntó.
Rodé los ojos.
—Está bien, casi siempre...
—¿Casi siempre? —volvió a preguntar, suspiré.
—¡Bien! Siempre y cuando quiera —respondí, asintió elevando levemente su comisura—, pero cuando trato de ayudar... lo intento —suspiré, me estaba poniendo nervioso, su presencia me ponía nervioso y más sabiendo que esperaba una respuesta coherente, justo lo que no estaba logrando—, porque de verdad me importa saber, quiero saber cómo estás, si estás triste, loca, en esos días en que la locura no es el límite —murmuré y sonrió rodando los ojos, punto para mí—, o simplemente hacerte sentir bien, hacerte reír y tratar de no hacerte llorar.
Rió levemente, apropósito, sabía que no estaba preparado para un testamento, me estaba probando y eso hacía que mis nervios crecieran.
—No te rías, sabes que no es fácil decirte lo que pienso —la golpeé levemente en el hombro.
—¡Auh! —gritó sobándose el hombro.
Rodé los ojos.
—Exagerada... —¿Murmuré?
Bufó, tomó su mochila y se paró del asiento, comenzó a caminar, dejándome solo.
Chasqueé la lengua, no era fácil hablarle a una chica exagerada, que se encontraba triste, que la habían lastimado, que era linda, y todo porque yo no sabía cómo solucionar este tipo de cosas.
<<No es tarde, vé por ella>>
Obedecí parándome del asiento tomando mi mochila, me la colgué en el hombro y caminé tras ella.
—Ashley... —la llamé, nada —, Ashley...—otra vez, nada —, ¡Ashley! —grité a un paso de ella.
Tomé su brazo provocando que se diera vuelta furiosa y me gritó:
—¡¿Qué?!
Tiré de su brazo, provocando que dejara su mochila en el suelo, solté mi mochila a su lado y la atraje a mí, abrazándola.
—Suéltame —murmuró golpeándome fuertemente, rayos, Ashley tenía mucha fuerza—, suéltame —murmuró parando sus golpes—, suéltame... —se le quebró la voz dejando de pegarme.
—No, no te soltaré, por más que quieras, no lo haré, nunca ¿me entiendes? —susurré acariciándole lentamente la espalda, asintió lentamente.
Poco a poco sus manos se entrelazaron detrás de mi espalda.
—Si quieres llorar, llora, es el momento —murmuré.
Pequeñas gotas caían en mi chaqueta y en este momento no me importaba, sólo quería que Ash estuviera feliz y alocada, como siempre.
Comenzó a sollozar levemente, llorando fuerte y más fuerte, cada vez más lágrimas derramaba, la abracé más y respondió entrelazando más sus manos.
Cuando dejó de sollozar, me separé de ella tomando su fría mano.
—No llores más, no lo vale —le sonreí levemente y respondió, quitó sus lágrimas, un mechón calló en su cara, lo corrí poniéndolo detrás de su oreja.
—¿Qué nos está pasando? —murmuró.
Negué con la cabeza.
—No lo sé, ¿el clima?
Rió levemente.
Su sonrisa, sus ojos, su cabello, sus mejillas rojas por el frío, el gorro que le quedaba a la perfección... Tenía que parar.
—¿Tienes ganas de contarme por qué fuiste novia de Sean Peyton? —pregunté, negó con la cabeza sonriendo—, es que no lo comprendo... ¿Cómo alguien como él... —hice una mueca de asco—... pudo estar con alguien como tú? —volví a repetir la misma cara.
Rodó los ojos golpeándome fuertemente el hombro, una mueca de dolor apareció en mi rostro, pero la oculté.
—Casi me sacas el hombro de lugar, salvaje... —dije.
—No seas exagerado, además, Sean no era feo... —suspiró—, no es feo... —me dolió—, y estoy segura de que jamás lo será.
Maldito Peyton. Lo odio.
—¿Qué tiene Sean que no tengo yo? —me crucé de brazos.
Maldita boca.
—Su dulzura —comenzó encogiéndose de hombros, se sentó en un banco y me senté a su lado.
—¿Dulzura? ¡Ja! —solté sarcástico—, es un copo de nieve.
—Sus chistes... —dijo asintiendo.
—¡Mis chistes también son divertidos! —contesté.
—Los de él eran malos —prosiguió sonriendo.
—Oh... —solté.
—Sí, oh—repitió—, y... su belleza.
—¡¿Belleza?! ¡Sean es horrible! —grité.
—Lo dices porque eres hombre, si fueras mujer ya hubieras estado con él—respondió.
Jaque mate.
—No, no sería de mi tipo, no me gustan los inútiles que salen con todas... —respondí.
Me miró con cara de "¿en serio?"
—Claro... del grupo del amor verdadero, como Lily y Ty —respondió.
Reí y negué.
—Hacen linda pareja... —murmuró y asentí.
—¿Te gusta Tyler? —pregunté.
Negó abriendo los ojos.
—¡No! ¡Por favor, no! ¡Es mi amigo! —gritó.
—¡Ya, ya! Entendí, no me grites.
—Okay... ¿y tú con... cómo es que se llamaba la pelirroja esa? —preguntó quitándole el interés.
—¿Lila Martin?—pregunté abriendo los ojos, ella asintió dudosa, solté carcajadas—, ¡por favor, no! Lila es una ¿amiga?
—¿Amiga? —preguntó, asentí, rió sarcástica—, sí, claro, que amiga.
Rodé los ojos...
—¿Estás celosa? —pregunté sonriendo.
Negó y miró hacia otra parte.
—¡Sí, estás celosa! —grité—, ¡está celosa, está celosa! —cantureé, poco a poco se estaba poniendo roja.
—¡No estoy celosa! —gritó empujándome.
Se tapó el rostro con las manos.
Estaba celosa y ahora lo había confirmado.
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Gracias por la oportunidad de leerla.
[Este capítulo ha sido editado]
Preguntas preguntonas💛:
-¿Ashley celosa?
-¿Ashton celoso?
-¿Ashtey?
-¿Team Lyler?(Ty y Lily)
-¿Habrá un posible team con los hermanos de Ash y las ex mejores amigas de ella?
Te perdiste de la sensual nota :(
~Doña Delfi♥