A la mañana siguiente me desperté bastante peor de lo que estaba cuando me había dormido en los brazos de Carl, quien me suplicó que me durmiera un poco para recuperar fuerzas.
El día daba bastante que desear, pareciera como si el cielo gris y el sol escondido entendieran mi tristeza.
Carl aún seguía dormido cuando me levanté, decidida a dejarlo dormir. El pobre me había aguanatado toda la noche, ya se lo agradecería cuando tuviera a Tom a mi lado y seguro.
Me preparé para salir y salí de la casa que me había alojado por casi un mes, el tiempo había pasado demasiado rápido. Aún así, antes debía verificar que Rick no había vuelto. Y tal y como pensé, no volvió; solo fue Michonne y un par mas de personas. Al parecer algo habías salido mal y tuvieron que separarse. Esperaba que volviera siendo sincera, no deseaba eso para Carl y Judith. Era difícil perder a uno de tus padres, y aún peor perder a ambos.
-¿dónde vas tu?- Tara me interceptó al ver mis intenciones de salir de la casa de Diana, a la cual había ido en busca de información.
-Tom desapareciò ayer.- contesté fría viendo de reojo su asentimiento.
Suspiré y retomé mi camino hacia afuera, pero al pasar por la iglesia, algo llamò mi atención. La voz de Carl se oía claramente y al oir el nombre de mi hermano salir de sus labios, no dudé en acercarme.
-no puedes decirle nada- negó el ojiazul serio. Aproveché el árbol de enfrente para ocultarme y poder escucharlos desde cerca.
-debe saberlo, es su hermano, Carl- Le respondió Michonne haciendo que u enojo creciera dentro de mi.
-ella no debe saberlo. Está muy nerviosa, y si lo sabe... podría hacer una locura. Scarlet no debe enterarse de nada que tenga que ver con la desaparición de su hermano.
Maldito cabrón mentiroso.
Mientras insultaba mentalmente a Carl en todos los idiomas que sabía (osea, español y algún idioma inventado donde la palabra 'estupidiota' existiera) no fui conciente de que Carl y Michonne ya habían terminado de platicar y esta última se había marchado.
Esperé unos segundos antes de aparecerme frente a Carl, con un nuevo plan en mente.
-hola- saludé sorprendiéndolo. Él dio media vuelta sobresaltado antes de sonreirme.
-hey, Chuky- el maldito seguía teniendo una sonrisa bonita. Idiota.
-estaba por salir a buscar...- dije mordiendo mi labio, a la espera de que captara la indirecta.
-oh, pues voy contigo- murmuró rascándose la nuca. Caminamos en silencio hasta fuera y una vez lejos de Alexandria, me premití avanzar con el plan A.
Esperaba no tener que utilizar el B.
-y... ¿tienes algo sobre Ton?- Carl suspiró y asintió suavemente.
-solo que Enid también desapareció...- se calló y me miró- nada más.-fijo demasiado rápido.-¿sabes?-dijo luego de unos segundos en silenvcio.-creo que deberíamos parar de buscarlo, tenemos que esperar a que vuelva mi padre, es lo más lógico.- alcé una ceja deteniéndome.
-¿lo harías si fuera Judith la desaparecida?- él frunció los labios para luego suspirar, negando con la cabeza.
-solo estoy tratando de pensar otras opciones.
-ya...- suspiré mentalizándome de comenzar el plan para luego acercarme a él y pasar mis brazos por su cuello- ¿no hay nada más que me quieras decir?- ladeé mi cabeza creando una cortina con mi cabello.
-¿a que te refieres?- me encogí de hombros.
-no lo sé- mordí mi labio viendo como sus ojos se dirigían allí una vez más- quizas...- llevé una de mis manos a su cién y di pequeños toquecitos- olvidaste algo.- él tragó negando.
-tengo buena m-memoria- rodé los ojos mentalmente mientras la llemas de mis dedos acariciaban su mejilla y rozaban sus labios.
-cualquiera puede tener un desliz- mojé mis labios mientras rozaba los suyos con mis dedos. Él solo pestañó rápidamente antes de tomarme de los hombros y alejarme de su cuerpo.
-no sé de qué diablos estás hablando- murmuró antes de darme la espalda. Bufé ya enojada.
¿qué se supone que debo hacer?
-te oí hablando con Michonne- hablé más fuerte veindo sus espalda tensarse antes antes de darme la cara, me apresuré en caminar hacia él, logrando que retrocediera hasta que su espalda estuvo pegada a un árbol- dime qué es lo que no me puedo enterar sobre mi hermano.
-no sé de qué hablas- dijo serios pero también pude peracatarme de como mordía el interior de su mejilla. Suspiré.
Hora del plan B, Scarlet.
Tomé mi tan preciado cuchillo y lo subí en un movimiento, sosteniéndoli contra su garganta.
-no quiero hacerte daño, Carl. -pude indentificar su asombro al sentir mi cuchillo a segundos de desgollarlo, pero luego su cara fue remplazada por un semblante serio- pero haré lo que sea por mi familia, solo dímelo y olvidaremos esto.- propuse a sabiendas de que odiaría matarlo, mucho más luego de la noche anterior.
-no tengo nada que decirte, Scarlet- mis dientes tronaron ante la fuerza que ejercí en ellos; apreté ligeramente mi cuchillo sobre su pálida piel, oí su tragar más su ceño se mantuvo serio.
-te oí, maldito mentiroso. Dímelo o tendré que matarte.- sus ojos se fijaron en los míos, enviando un escalofrío a todo mi cuerpo.
-entonces tendrás que matarme.
Carl Grimes's Pov:
-entonces tendrás que matarme- realmente no sabía porqué estaba haciendo tanto drama por aquello. Supongo que el estar amenazado de muerte por la chica que me vuelve loco, tiene algo que ver.
Solo estaba protegiéndola al no decírselo, más el cuchillo a pulgadas de desgollarme era un recordatorio de que no debía protegerla. Más la curiosidad de saber si en verdad sería capás de asesinarme era más fuerte, ni siquiera estaba luchando, quiero decir, mis manos estaban libres y biem podría haberla alejado.
Vi como sus ojos llamaeaban de la furia, en verdad estaba enojada.
-¡solo dímelo, joder!- apretò aún más el cuchillo y tragué de repente enojado.
¿en verdad era capás?
-vamos, mátame Chuky, deja de hablar tanto y hazlo- la fulminé con la mirada- desde que me conociste me has estado amenazando, así que hazlo de una maldita vez. - la reté con la mirada viendo cómo sus nudillos se volvían blancos al rededor del mango del cuchillo, y casi al mismo tiempo sus ojos se empañaban.
-lo haré si no hablas... - susurró con la voz rota, en un último intento por hacerme hablar. Más la desición ya estaba tomada
-no te diré nada .- hablé serio observando su rostro deformarse en un gesto de enojo y tristeza.
-voy a matarte, Carl- sus ojos clavados en los míos.
- hazlo- susurré.
Su mano comenzó a temblar, al igual que su labio inferior. Sus ojos obteniendo ese verde único como producto de las lágrimas que ya rodaban por sus mejillas.
El cuchillo cayó al suelo creando un ruido sordo, al mismo tiempo que rodeé su citura para evitar que se cayera ella también. Pero un empujón me hizo para atrás.
-¡eres un maldito!- me gritó señalándome, al tiempo que golpeaba mi pecho- ¡un maldito hijo de perra!- un ardor en mi mejilla hizo que perdiera la poca panciencia que tenía y la tomara de los brazos, cambiando la posición y golpeando su espalda contra el tronco del árbol.
Esta vez te has pasado, Scarlet.
-nunca, y óyeme bien, nunca- gruñí fulminándola a aquellos orbes verdes- vuelvas a hacer eso ni a llamarme así.
-es lo que eres- susurrò devolviéndome la mirada.
-no, no lo soy. - la miré con intensidad, ella ae removió entee mis brazos tratando de zafarse más al ver que le era imposible solo dio un grito de frustración.
- aléjate de mi- murmuró con la voz rota. Solo negué con mi cabeza, siendo conciente de como pronto se pondría a llorar.- vete, déjame en paz- dijo con más fuerza. Y un enojo enorme creció en mi.
Y la besé, era tal el enojo que debía quitarme que fue eso lo único lógico que se me ocurrió.
Al principio, no me correspondió, trató de safarse de mi, así que la rodeé de la cintura, apretándola contra mi y fue ahí donde ne siguió el beso. Devolviéndomelo con aún más fuerza.
Nos comíamos la boca, el uno al otro, dejando toda la frustración y enojo atrás, através de choque de labios y lenguas, incluso de mordidas.
Incluso llegó a golpear mi pecho varias veces mientras sus lágrimas hacían el beso más salado. Pero no me alejé, a sabiendas que tanto a ella como a mi, nos estaba ayudando a olvidar lo que había pasado.
-te odio- murmuró entre besos. Haciéndome sonreir.
-no, no lo haces- dije logrando que me besara con más fuerza.
Cuando nos separamos, ambos con la respiración acelerada, no tardó más de dos segundos en volvernos a unit en un beso un poco mas apasionado.
Mis manos se encargaron de recorrer su cintura y caderas con delicadeza. Gruñí al sentir como tiraba de mi cabello, sabía que lo hacía apropósuto para hacerme doler, así que, devolviéndole un poco, bajé mis manos y apreté su trasero haciéndola gruñir esta vez a ella.
Estas eran las peleas que me gustaban, justo de esta manera.
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Hello!
¿cómo estáis?
Lamento haberme tardado tanto en oublicar, pero eh estado con algunos problemas en casa y aparte de que me eh enfermado. Tengo paperas, y sí, parezco jodido quico (chavo del ocho pls)
En fin, por eso este cap está más largo, tiene 2000 palabras y eso es mucho...
Da igual, os mando un beso y hasta la próxima.
Pd: haré todo lo posible para publicar el Miercoles a más tardar. Y solo os quiero decir que ¡se viene el salseo!