Llegamos a casa de Mark y Stormie, ellos estaban esperandonos en la puerta. Cuando Riker se estacionó, Romeo fue el primero en bajar corriendo.
Llegó a donde sus abuelos y los saludó, ellos lo cargaron y lo felicitaron.
Saludamos a Mark y Stormie, y todos entramos a la casa.
Stormie ya tenía preparado el desayuno, así que Rydel, Sav -la habíamos invitado ayer- y yo la ayudamos a poner la mesa.
Mientras los chicos jugaban con el cumpleañero.
-A desayunar. -habló Stormie.
Todos corrieron a la mesa y sentaron, servimos el desayuno y empezamos a comer. Amo como cocina Stormie, es una reina en la cocina.
Romeo se veía contento, Ross todavía tenía ese brillo especial en los ojos por la noticia.
Cuando terminamos, Stormie habló.
-Tal vez sea temprano, pero le tenemos una sorpresa al cumpleañero. -fue con Rydel a la cocina y regresó con un pastel de chocolate en las manos.-El sabor favorito de Romeo. -miré a Rydel y ella sonrió.
Puso el pastel frente a Romeo, Rydel puso una vela con el número 4 en el medio. Todos le cantamos y deseamos feliz cumpleaños.
Repartieron el pastel y estaba tan delicioso que pedí otro pedazo más. Romeo estaba tan contento que me fascinaba verlo así.
-Bueno. -habló Ross.-Para continuar festejando y aumentar la felicidad, ___ y yo tenemos algo que decirles. -sonreí, me puse junto a él.- ¿Listos?
-Si. -dijeron todos.
-¡Sorpresa! -gritamos Ross y yo, cuando abrí la chaqueta y deje ver lo que decía mi blusa.
Todos tenían una cara de asombro, emocion, pero nadie hablaba.
Rydel y Sav se acercaron a felicitarnos a los dos, luego todos los chicos corrieron a nosotros y nos abrazaron mientras gritaban que tendrían otro sobrino y serían tíos nuevamente.
-¡Yo le enseñaré a tocar el bajo! -decía Riker.
-¡Yo la batería! -gritaba Rat.
-¡Yo le diré como hacer enojar a sus padres! -gritó Rocky. Todos reímos, pero luego Ross y yo lo miramos y fulminamos con la mirada.
-¡Yo le enseñaré a mezclar música! Será genial. -dijo Ryland.
-Tranquilos. -dijo Stormie.-Tendrán dos aprendices para todo eso. -ellos asintieron y le empezaron a decir un millón de cosas a Romeo sobre lo que harían.
Nosotros reímos. Stormie caminó a nosotros y nos abrazó a los dos.
-Muchas felicidades, chicos. No saben lo feliz que estoy. ¿Se imaginan? -pregunti con cara de asombro.- Tendré otro nieto
-O nieta. -corrigió Mark. El cual camino a mí y me abrazó.- Muchas felicidades, ____.
-Gracias, Mark. -sonreí mientras le respondía el abrazo.
Luego caminó a Ross y lo abrazó a como los hombres lo hacen -dándose palmadas en la espalda-
-Muchas felicidades, hijo.-le dijo a Ross.
-Gracias, papá. -su sonrisa era imborrable.- No saben lo feliz y emocionado que me siento. ¡Arg! -dijo Ross mientras se frotaba la cara y despeinaba.- Seré papá de nuevo.
Sonreí al verlo tan emocionado, me acerqué a él y lo abracé.
Todos nos veían con ternura.
-Muy bien, recuerden que tenemos un camino por delante. -hablo Riker.
-Claro, déjenme ir por unas cosas y nos vamos. -dijo Stormie y subió las escaleras.
Los chicos tomaron sus chaquetas, Rydel, Sav y yo platicabamos sobre el futuro bebé; Ross ayudaba a Romeo con su chaqueta, Mark cerraba la puerta trasera.
Stormie bajó con un bolso, salimos todos de la casa, los chicos se subieron al auto de Riker y Ross, Romeo y yo acompañamos a Stormie y Mark.
***
-¡Mickey! -chilló Rydel, Romeo giró y al igual que Rydel corrió a abrazarlo.
Nosotros reímos y caminamos a Mickey, Mickey nos saludó, nos tomamos una foto con él. Romeo contento se despidió de él.
Íbamos a la mitad del parque, Romeo estaba contento con todo lo que veía, llevaba fotos con varios personajes de Disney.
Se había subido a distintos juegos o mejor dicho a la mayoría que podía por su edad.
Pero también lo habíamos llevado a tiendas, puestos y demás. Así que no iba tan mal. Sin contar a los personajes que había conocido.
En la tarde comimos en uno de los restaurantes, esperamos a la noche para ver el World Of Color.
El show empezó, todo se veía increíble, a Romeo con las luces se le iluminaban más sus ojitos.
Él estaba en los brazos de Ross, yo tomaba un brazo de Ross.
-Feliz Cumpleaños, Cariño. -le susurré a Romeo.
-Gracias, Mami. -sonreí y dejé un beso en su mejilla.
Esto era increíble.