Hola, Chico Panda.
No sé ni por dónde empezar. El castigo pareció realmente malo cuando el profesor Smith dijo que teníamos que limpiar y acomodar el salón, es decir, quedarnos hasta después de que terminaran las clases.
Debo admitir que me divertí por un rato mientras hacíamos todo eso, a pesar de que me caí un par de veces cuando me hiciste bailar contigo con una canción que tarareabas, realmente me dolió el trasero y tú no parabas de reírte por eso.
Después de todo no tardamos demasiado, pero cuando nos íbamos a ir y la escuela ya estaba vacía, paso algo que realmente me dejo en shock.
Claro que no era nuestra culpa encontrar al director con la secretaria en pleno romance.
Pero, ¡¿cómo se te ocurre sacar una foto?! Y peor aún, ponerle el flash, claro que así se iban a dar cuenta.
Tuvimos que salir corriendo hasta tu auto, ya que era obvio que nos estaban siguiendo. Lo bueno es que gracias a tu auto pudimos salir del estacionamiento a tiempo.
Vinimos al centro comercial antes de tiempo, aunque por lo menos me invitaste un helado, bueno, realmente yo te lo pedí, ya que me debías algo por reírte de mi.
Jenny.