Al llegar a la mansión Wayne, Alfred esperaba fuera del recinto a Bruce y a su pequeño acompañante, había ordenado todo un cuarto que no se usaba desde hace años para que durmiera ahí, mientras tanto, guardaba el silencio adecuado a la situación. Sin embargo, una vez que ambos se acercaron al mayor, hizo una pequeña reverencia y comenzó a presentarse.
—Joven Grayson, mi nombre es Alfred, si necesita algo no dude en pedirlo —mencionó con un aire de nostalgia y amabilidad, pero Richard no estaba preparado para esas amabilidades.
El menor asintió de forma seria, ayudando al mayordomo con las maletas, a pesar de que Alfred había protestado ante su acción. Bruce no dijo nada, dejó que ambos caminaran dentro de la mansión hasta que los perdió de vista. Soltó un suspiro recordando cuando él era un niño, pudo ver en el rostro de Richard su propio rostro el terror al ver morir a sus padres, estaba decidido a investigar la muerte de los mayores y tomar justicia por el niño, fue a estacionar el auto al garaje, dirigiéndose directamente a la Bati-cueva, necesitaba investigar todo lo que pudiera respecto a lo ocurrido esa anoche.
Richard llegó hasta el cuarto dejando sus maletas a un lado de la puerta, sorprendiéndose al ver que era bastante grande. Alfred le dio un rápido recorrido por la habitación, le mostró el baño personal, el closet, la cama de tamaño King, el librero y su escritorio. Después procedió a mostrarle la mansión, podía notar en el rostro del menor su sufrimiento, además de una ligera palidez, pues no había comido desde la noche anterior. Decidió llevarlo hasta la cocina, pero Richard lo rechazo de inmediato, diciéndole que sólo se sentía cansado. Se despidió y volvió a su habitación, cerrando la puerta en la cual se activó un seguro automático, para después dejarse caer en la cama.
Cerró los ojos agotado, le molestaba no haber podido hacer nada para evitar la muerte de sus padres, recordaba el incidente, hasta que llegó a su mente la idea de averiguar y vengar por el mismo lo que había ocurrido, era algo que sentía que debía de hacer, así que tomó sus cosas y caminó a la salida de la casa, y pasando desapercibido por el mayordomo, logró salir de la mansión, caminando a la carretera por donde había llegado antes.
El periodista del Planet Diary había buscado todo el día información que pudiera servir para su nota. Estuvo escuchando conversaciones ajenas, tomando fotos en el lugar del homicidio y habló con algunos policías, cuando terminó, subió al auto que Bruce le había mandado y que lo llevaría hasta la mansión, pensaba redactar su nota ahí y mandarla a su jefe en la madrugada. Sin embargo, mientras revisaba los documentos y la información, levantó la vista hacia la ventana, donde cruzó la mirada con un pequeño niño que estaba caminando en sentido contrario a la mansión, traía una maleta y su cabello era cubierto por la capucha de su chamarra azul. Sin prestar atención, continuó su caminó hasta la mansión, bajó del auto y caminó al interior de la mansión mientras buscaba a su pareja. Alfred le dijo que Bruce se encontraba en la bati-cueva, así que tomó el ascensor y llegó hasta donde estaba el dueño del lugar, sonriendo lo abrazó por la espalda mirando la pantalla, pudo notar que su pareja buscaba en su computador información sobre la muerte de los padres del menor.
—Te recuerda a ti, ¿cierto? —Clark murmuró mientras observaba atento la pantalla.
—Batman no pudo hacer nada para evitarlo. Eso hace que tenga una deuda con él habló serio mientras seguía buscando alguna información, pero no había nada importante entre sus archivos.
—Eso es lindo de tu parte, Bruce —sonrió al notar su preocupación por el menor, eso sin duda conmovía su corazón—. Para tu suerte, tienes al mejor novio de toda Gótica y Metrópolis, conseguí información que te puede servir.
—Será de más ayuda que esto —murmuró serio, para después solo darse la vuelta sin alejarse del abrazo de su pareja, se recargó sobre el equipo detrás de él, lo observó serio esperando que Clark comenzara a hablar.
—Richard Grayson fue quien vio todo el asesinato, y parece que hubo un conflicto entre el propietario del circo y unas personas de la mafia, sin embargo, esto solo lo puede confirmar el niño y no se cuál sea su paradero —mencionó inflando las mejillas, lo había buscado en las oficinas de policías y en servicio social, pero no lo encontró por ningún lado.
Iba a continuar hablando sobre su investigación, cuando Alfred llegó a la cueva— El joven Grayson se ha ido, no está en su habitación ni dentro de la mansión —mencionó agitado, estaba preocupado por el menor.
Bruce se reincorporó preocupado, dejó las cosas como estaban y salió corriendo de la cueva junto a Clark, el periodista no entendía la preocupación de su pareja, además de que desconocía que el niño estaba en la mansión de Bruce. Ambos llegaron al auto y Bruce condujo de forma rápida mientras lo buscaba con la mirada, en ese momento agradecia que Superman fuera su pareja pues el Kriptoniano lo encontró con su visión, sintiéndose tonto al no reconocerlo antes. Pero notó que el menor traía con él unas cuantas cuchillas, una vez que le dijo su paradero, llegaron en el auto hasta estacionarlo en frente del menor deteniendo su camino. Bruce frunció el ceño molesto al bajar del auto, caminó hasta detenerse frente al menor tomándolo por los brazos.
— ¿A dónde pensabas ir? ¡Gótica no es un lugar en el que un niño pueda estar andando solo! —mencionó molesto, dejando caer toda su ira y su preocupación en ese grito sobre Richard.
El niño lo observó molesto, sintiéndose peor consigo mismo y tratando de zafarse del agarre del mayor. Él venía de una familia donde no estaba acostumbrado a ser tratado así. Observo molesto al mayor, dispuesto a contestarle de la manera más vulgar que conocía su vocabulario, pero Clark los interrumpió tomando con fuerza la muñeca de Bruce para que lo soltara. Una vez que lo hizo, suspiró bajando la mirada, eso le confirmó que Bruce no estaba listo para un hijo.
Clark se agachó quedando a la altura del pequeño niño, tomó su barbilla y lo observó a los ojos tratando de comprender por lo que pasaba— Richard, entiendo que lo que pasaste es algo muy fuerte —intentó calmarlo de esa manera, observando que aquello comenzaba a dar un efecto, pues el ceño fruncido de Richard comenzaba a calmarse—, pero haz caso a Bruce, él sabe mejor que nadie lo que puede pasar en esta ciudad.
Esas palabras bastaron para que las piernas de Richard doblegaran y se dejara caer sobre el cuerpo de Clark. Había sido fuerte durante todo el día, pero llegó a un punto donde ya no pudo resistir más, lloró sobre el pecho del mayor, abrazándolo. Bruce metió la maleta en el auto y Clark se sentó en el asiento del copiloto posicionando al menor sobre sus piernas, no lo dejaría solo, por temor a que huyera nuevamente.
Cuando llegaron a la mansión los tres bajaron del auto, Clark volteó a ver a Bruce, ambos estaban molestos, sin embargo, cada uno tenía sus propias razones, Bruce se sentía mal porque Grayson había escapado, mientras que Clark estaba molesto por la actitud de su pareja. En medio de un silencio incomodo, entraron a la casa y Richard fue corriendo hasta el cuarto que le habían dado, Clark lo pensaba seguir por temor, hasta que Bruce lo detuvo, cruzaron las miradas por un momento.
—Yo voy a hablar con él —mencionó Bruce serio—, ve con Alfred y ayúdale a preparar algo de comer —tosió un poco incomodo—. Tú conoces más de niños que yo.
—Incluso tu tuviste infancia —bromeó Clark intentando que Bruce notara que ya no estaba molesto.
Sin decir nada más, Bruce caminó al cuarto mientras pensaba en que decirle al menor. Al llegar tocó la puerta un par de veces esperando una respuesta del menor. No quería incomodarlo entrando de la nada, así que esperó unos segundos, pero nadie respondía, el rostro serio de Bruce cambió a una expresión de preocupación. Comenzó a creer que había escapado de nuevo y si ese era el caso, Batman sería el que lo buscaría esta vez. Abrió la puerta rápidamente, para su asombro, el menor seguía en el cuarto, estaba acostado dándole la espalda a la puerta, por un momento el verlo ahí lo tranquilizó, si se había dormido no lo culparia, había pasado por muchas cosas ese día. Estaba seguro de que Alfred le preparó algo de comida, cuando era pequeño, antes y después del asesinato, Alfred tenía las mejores tácticas para hacerlo comer, así que, basándose en eso, podía estar seguro de que sí había sido alimentado. Caminó a un sillón frente a la cama, sentándose en este, observó fijamente a Richard, buscando las palabras correctas para cuando despertara, así estuvo un rato, hasta que comenzó a notar la ausencia de movimiento en el respirar del niño, acercándose a revisarlo de forma inmediata.
En la cocina se encontraba Clark ayudando a Alfred con algunos postres para el menor, le agradaba que Bruce aceptará a un niño en la mansión, sin embargo, estaba preocupado por su falta de convivencia con estos, no sabía cómo reaccionaría ante lo que necesitará y era claro que el pequeño Grayson necesitaba mucho cariño. Se acomodó en la mesa del comedor haciendo una mezcla para hotcakes, mirando fijamente al mayor quien cortaba algunas frutas.
— ¿Bruce no tuvo una infancia antes de... eso? —preguntó cambiando el tema de la comida, quería saber más de su pareja, pero tenía miedo de preguntarle a Bruce, no quería seguir molesto con él.
—El amo Bruce fue un niño como todos, la diferencia es que su padre quería que estuviera lo suficientemente preparado para llevar el peso de la empresa Wayne sobre sus hombros —mencionó sin dejar de cortar la fruta, observando por la ventana sonriendo con algo de nostalgia—. Recuerdo como corría por el patio cuando terminaba sus lecciones, intentaba divertirse como un niño normal—dijo suspirando, su mirada volvió a mostrar tristeza—, pero después del asalto, él se ocultó del mundo exterior, se concentró en otras cosas —levantó los hombros dejando la fruta en un recipiente, para después voltear a verlo—... Cambio bastante, aunque, cuando lo veo sonreír, que por cierto, es muy extraño —bromeó—, puedo volver a ver a ese niño que tenía a sus padres y es gracias a usted, amo Clark. Usted trajo la felicidad al amo Bruce— Se podía notar a un nostálgico Alfred, que extrañaba al Bruce Wayne de niño.
Clark asintió sonriendo conmovido, para después seguir ayudando en la comida— Me asegurare que Bruce siga igual de feliz —aseguró para dejar la mezcla a un lado y limpiar las gotas que habían caído en sus manos.
Richard era un niño de 12 años y aún seguía en crecimiento, si no comía bien se podía enfermar, así fue como terminaron haciendo todo un festín de postes y comida rápida. Alfred estaba a punto de buscar a Bruce y a su pequeño invitado, cuando lo detuvo la aparición de su amo en la cocina.
— ¡Algo tiene Richard! ¡Llama un doctor de inmediato! —ordenó Bruce agitado, Alfred dejó lo que estaba haciendo para llamar al doctor familiar, y mientras esto ocurría, Bruce y Clark caminaron al cuarto; Bruce había acomodado al menor acostado boca arriba con la sabana cubriendo hasta su estómago, Clark se acercó a revisarlo, unos segundos después el médico de la familia llegó, pidiendo a ambos que salieran, solo dejó que Alfred le ayudara. Los dos hombres estaban ansiosos fuera del cuarto, apenas había pasado un día y el menor se había puesto mal. Pasó una hora desde que el doctor y Alfred se dedicaron a atender al menor, ambos solo podían ver como Alfred entraba y salía con muchas cosas, incluido algo de comida que habían preparado. Richard había despertado gracias a una sonda que le habían conectado, había estado muy débil por la falta de alimento y todas las emociones de ese día. Esa combinación lo dejó abatido, al nivel del desmayo. Alfred se dedicó a ayudar a que comiera, para después dejar pasar a los mayores, en sus rostros se podía notar el nerviosismo de ambos. Sonrieron al verlo mejor, Clark se sentó a lado del menor acariciando su cabello.
—Richard —habló Clark con ternura—, mientras estés en esta casa, deberás de comer a tus tiempos y no irte por tu cuenta a ningún lado —advirtió observándolo fijamente— nosotros queremos lo mejor para ti-
—G-Gracias —susurró nervioso, para después bajar la mirada mientras mordía su labio—, han sido amables conmigo, lamento todo lo que sucedió...
—Al fin podemos escuchar tu voz —sonrió Clark aun acariciando su cabeza.
Bruce estaba sentado en silencio en el sillón de antes, observando al menor fijamente, mientras que su pareja se encargaba de platicar con él y de darle de comer, dejo que pasara un tiempo hasta que termino de comer, Alfred y Clark se levantaron y salieron del cuarto, el periodista debía de terminar su escrito para su trabajo, mientras que Alfred limpiaría la cocina. Bruce estaba dispuesto a terminar de buscar información, y su principal testigo era Richard Grayson, se levantó y camino hasta donde este estaba.
—Me alegra que estés mejor —mencionó rompiendo el silencio en la habitación—... me preocupé cuando no respirabas —dijo serio sin apartar la mirada.
Richard no dijo nada, bajó la mirada hasta que sintió la mano de Bruce sobre su mejilla, se sorprendió con esa acción por parte del mayor, sin embargo, le sonrió y lo observó a los ojos. En ese momento Bruce también le sonrió, ninguno debía de enojarse por lo pasado. Bruce dejó que descansara y salió del cuarto, no sin antes asegurarse de que no escaparía, con un mecanismo de seguridad implacable.
Pasaron las horas, Clark se había quedado hasta tarde en la biblioteca de la mansión escribiendo su noticia, Bruce regresó a la cama después de observar toda la noche cada detalle para la investigación, mientras tanto Richard seguía durmiendo en la cama, debía de descansar bastante y aunque quisiera, el menor sabía que no estaba en las mejores condiciones para levantarse. Con cada uno en sus asuntos, la mansión Wayne le dio la bienvenida al amanecer. Alfred se dedicó a preparar el desayuno, despertando a cada miembro en la casa, aunque Batman investigara el crimen, Bruce Wayne debía de encargarse de una empresa completa; después de que lo despertó, fue por Clark Kent, el periodista despertó con más ánimo de cuando se había quedado dormido entre los papeles, además fueron los rayos de sol quienes lo despertaron, por lo que Alfred sonrió, lo saludó y continuó su camino hasta la habitación de Richard. Revisó su estado de salud, ya estaba mucho mejor, le quitó la sonda y lo ayudó a levantarse y a vestirse, caminando con él hasta el comedor. Clark y Bruce estaban esperándolo en el salón principal, sin embargo, fue el periodista quien lo recibió con una sonrisa y se acercó a saludarlo.
—No te dimos la bienvenida antes, pero espero que tu estancia, aunque sea temporal, sea buena —mencionó sin perder la sonrisa, para después hincarse frente a él—. Mucho gusto, Soy Clark Kent.
Richard le sonreía animado, ya se había comenzado a crear un vínculo entre ellos dos, cosa que Bruce notó, al igual que Alfred.
Bruce caminó un poco al frente y observó fijo al menor— Mi nombre es Bruce Wayne, si necesitas cualquier cosa no dudes en pedirlo—dijo de forma seria—. Queremos que, mientras vivas aquí, tengas todo lo que necesites.
Richard asintió levemente, le temía a ese hombre, pero no lo consideraba mala persona— Gracias —susurró intimidado.
De esta forma los tres se retiraron a comer a la mesa, Richard reaccionó al igual que Clark cuando probó la comida de Alfred por primera vez, cada momento que pasaban con Richard, Clark se encariñaba más con él, mientras que Bruce notaba lo parecidos que eran.
Al cabo de unas horas, Clark se retiró de regreso a Metrópolis, tenía trabajo y no podía simplemente dejarlo abandonado, Bruce tomó el primer auto que encontró y se dirigió a las empresas Wayne, dejando a Richard solo con Alfred en la mansión, el menor comenzó a recorrer cada habitación, todo era nuevo para él y a pesar de la depresión que cargaba, eso no quitaba que era un niño y era bastante curioso. Cada que tenía una oportunidad se acercaba a Alfred para preguntarle que hacía; en la tarde comió solo, y aunque Alfred platicó con él unos minutos, salió del comedor hasta que Richard lo perdió de vista. Con esto, la curiosidad del niño aumentó, y sin hacer tanto ruido, dedicó el resto de la tarde a buscarlo por la mansión. Sin éxito alguno volvió a su cuarto, acostándose en la cama, observó el techo, volvió a sus antiguos pensamientos; sabía que tenía que vengar la muerte de sus padres, y siendo sigiloso, cambió su ropa por una con la que no pudieran reconocerlo: se colocó unos pantalones negros y una sudadera negra, junto a una bufanda y un pequeño gorro que cubría su cabello. Salió a hurtadillas de la mansión, rápidamente caminó por el lugar caminando escondido de cualquier auto que pudiera pasar a su lado. Sabía perfectamente quien había provocado el accidente de sus padres, donde estaba y lo que debía de hacer.
Así fue como llegó hasta un casino bastante lujoso de Gótica, entraría por el techo de manera silenciosa. Subió entre las escaleras de emergencia hasta el techo y se acomodó para buscar una entrada, sin embargo, quedó congelado cuando observó a una persona vestida de negro, con una capa y una mascara con dos orejas puntiagudas.
Batman también había decidido investigar el caso de la muerte de los Grayson y al tener el nombre de quien lo había hecho, decidió poner manos a la obra, pero sus planes fueron interrumpidos con la presencia del niño a su lado.
Así fue como ocurrió el primer encuentro de Richard y Batman. El niño decidió ignorarlo y seguir su plan, aunque la voz del murciélago lo detuvo.
—Si entras ahí, te sacaran en la cajuela de un auto negro, seguramente por partes para que no encuentren tu cadáver—mencionó serio sin apartar la mirada blanca del menor— ¿Acaso quieres ese destino, niño?
Las palabras de Batman lo aterraron, y sin notarlo, la bufanda cayó de su lugar, siendo arrastrada por el viento. Este incidente dejó ver a Batman de quien se trataba, Bruce sintió un pequeño golpe en el pecho al notar que era el niño al que debía de estar cuidando; rápidamente se acercó al menor tomándolo del hombro y con un muy suave movimiento, Richard cayó desmayado en los brazos de Batman, lo llevó en el Batimovil hasta la mansión. Después de eso y dudando de su decisión, descendió al garaje de la cueva. Seguido bajó del auto junto con el menor y lo dejó sobre su silla negra, Alfred lo recibió con sorpresa al ver que Richard venía con él.
—¿Qué sucedió, amo Bruce? Pasé toda la tarde aquí y no me di cuenta cuando se fue... —mencionó nervioso Alfred.
—Te estás volviendo viejo y perros más sabios han llegado—Bruce mencionó con cierta ironía, pero no se encontraba molesto, sabía que Alfred siempre estaba al pendiente de todo y, sobre todo, que ese niño era astuto.
Se quitó la máscara y arregló su cabello, esperando que el menor despertara. Pasaron algunos minutos hasta que finalmente Richard despertó. Estaba confundido, lo último que recordaba era su encuentro en el techo, algo asustado observó el lugar sin saber dónde estaba, hasta que su mirada se cruzó con Batman, después con Alfred, volviendo su mirada a Batman, se sorprendió al notar que el que usaba el traje era Bruce Wayne. Su plan había sido arruinado, trato de entender lo que había pasado, pero la voz de Bruce lo hizo olvidar por completo sus pensamientos.
—Sé que buscas venganza por la muerte de tus padres—dijo de forma seria, mientras que Alfred lo ayudaba a quitarse el resto de la armadura—, pero la venganza no resuelve nada, no puedes arriesgarte de esa forma tan estúpida —dijo mientras recibía un jalón por parte de Alfred, frunciendo el ceño, para después volver su mirada al menor—, pero puedo ayudarte a que se haga justicia.
Richard pensó por un momento las palabras del mayor, sin decir más bajó de su asiento y caminó a donde estaba el mayor, observándolo fijamente.
— ¡Quiero ayudarte! —dijo Richard con un tono chillón, estaba realmente emocionado por saber que quien lo había acogido era Batman— No me dejes fuera de esto... Quiero que lo de mis padres no se quede en el olvido...
—Puedo entrenarte, pero promete que hagas lo que hagas, no buscaras la venganza —advirtió Bruce mientras lo observaba de forma seria.
—Lo prometo —dijo Richard sin dejar de sonreír emocionado.
Alfred caminó con el menor de regreso a la mansión, lo llevó hasta su recamara, mientras Bruce se arreglaba con su pijama. Caminó al cuarto del menor donde Richard ya estaba durmiendo. Pero el aire en su nuca lo hizo reaccionar, sintiendo los brazos de su pareja alrededor de su cintura, ambos observaban al menor sin decir nada. Dieron media vuelta y caminaron a la habitación de Bruce, sin embargo, cuando cerraron la puerta comenzó una pequeña discusión entre la pareja.
— Escuché todo, Bruce —dijo serio Clark soltando a su pareja —, ¿hablas en serio? ¿Lo ayudarás a vengarse? Es solo un niño...
— Y por eso mismo, no quiero que pase por lo mismo que yo pase cuando perdí a mis padres... —su mirada recordaba aquellas imágenes de dolor.
—Quizá tengas razón, pero ¿qué piensas hacer? —comenzó a hablar con algo de ironía— ¿Ponerle un traje y llevarlo contigo a vigilar?
Bruce al notar el tono de sus palabras, sonrió y lo observó poniendo una mano en su mentón— En realidad no es una mala idea.
—¡Escúchate! —gritó Clark serio, inflando las mejillas e intentando calmarse.
—Tú diste la idea, no yo —rodó los ojos mientras suspiraba y comenzaba a quitar el traje azul de su pareja— No quiero que pase por lo mismo que yo, y tener esa terapia lo va a ayudar.
Clark levantó una ceja, para después detener sus manos algo molesto— De acuerdo, si vas a tener a ese niño como tu ayudante, entonces adoptémoslo.
— ¿Qué? —Bruce se quedó congelado, incluso dio algunos pasos alejándose de él.
—Pensaran mal de ti si tienes a ese niño sin papeles legales —en esta ocasión fue él quien se acercó, para volver a tomar sus manos sonriendo con cierto brillo en sus ojos—. Podrías pedir su custodia y volverte su padre...
— ¿A qué nos está llevando esto? —preguntó Bruce mientras volvía a alejarse un poco, suspirando cansado al notar el brillo en los ojos de su pareja.
—Adoptemos a Richard Grayson —dijo finalmente Clark sin dejar de sonreír.
La discusión se alargó hasta la mañana, con un Clark Kent bastante emocionado y un Bruce Wayne hablando por teléfono con su abogado para arreglar los papeles para la custodia del menor.
El proceso inició unos días después, Richard estaba ansioso por su nueva familia, Bruce y Clark le habían contado de su relación, así que serían sus padres, además de que le habían contado sobre Superman y Batman. La custodia fue entregada a Bruce Wayne y saliendo de la corte, fueron directo a la Bati-cueva, comenzando el entrenamiento del chico, con Clark supervisando todo lo que este aprendería.
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Perdón por tardar tanto en subir actualización QAQ pero mi mente dejó de funcionar y no me gustaba como fue quedando xD pero al final esto salió uwu disfruten <3
Síganme, comenten y apoyen mi trabajo, por favor.
2020: Oh, después de años volví a entrar a este proyecto y es bellísimo ver el apoyo que le dieron, sobre todo, que estas correcciones sean de su agrado. Cambié muchas cosas que en su momento no noté y que ahora me dieron cringe. Espero recibir el mismo apoyo o más del que he tenido durante este tiempo.
No he actualizado el resto por falta de tiempo, pero intentaré arreglar este proyecto más seguido.
No duden en compartirlo si les gusta como va quedando, eso me haría feliz, en verdad <3