Acabamos de pasar la primera noche en Chastwin son las 7 y media de la mañana y tengo unos nervios de locos, no sé cómo se supone que tengo que aparecer, voy a ser como un espectro – si todo el mundo piensa que estoy muerta – pero es lo primero que tengo que hacer para llevar acabo mi plan.
- Vamos cariño ¿estás lista ya? – Dominic ha estado muy amable conmigo, hasta llegamos a regañar porque quería entrar conmigo al instituto, al final le he quitado esa idea de la cabeza, es algo que tengo que hacer yo sola y hemos quedado en que él se quedaría en la esquina esperándome en él coche hasta nuevo aviso.
- Sí – suspire – vámonos
- ¿estás segura de que lo quieres hacer sola? – me pregunto por última vez
- Sí, ya hemos hablado de eso, así que tu solo encárgate de estar a las doce en la puerta – le abrazo fuerte necesito uno de sus abrazos para que me dé fuerzas
- Ahí estaré – me besa la cabeza – vamos – coge mi mano y nos dirigimos al coche en silencio rumbo al instituto mientras yo le voy guiando.
Hoy estarían aquí todos los familiares y amigos de las familias, hoy es el día de graduación, de mi graduación y de Lili. Así que espero a que todo el mundo este dentro del pabellón, me aseguro de pasar desapercibida, tengo que enetarame de la mentira que dijeron cuando aparecieron sin mí, me siento lo más alejada posible de la gente, no puedo evitar algunas miradas raras, como si casi me reconocieran, pero pronto se les quita la idea y siguen andando.
Todo el mundo esta preparado para que les den sus diplomas, la gente empieza a subir y puedo ver perfectamente a Lili y a mis ' padrastros en tercera fila.
- Ahora, tenemos el placer de entregarle el Diploma al Señor y Señora Lynch, para nosotros fue un placer tener a Kiara como alumna de este centro, era una chica aplicada, una pena que haya acabado así. – los aplausos empezaron pero la rabia me sobrepaso.
- ¿Acabado? – Grito mientras voy avanzando por el pasillo entre miradas de asombro - ¿enserio sois tan cabrones de haberme 'matado? – sigo diciendo
- ¿Qué haces tú aquí? – oigo la voz de Lili a mis espaldas
- Os salió un poco mal vuestro plan – digo cruzándome de brazos - ¿dejarme sin documentación y en otro país? Para luego decir que estoy muerta es lo mas rastrero que jamás he oído pero se os a acabado esto – me puse delante de Trevor - porque he venido a recuperar lo que es mío – dije en bajo con una sonrisa en los labios
- ¡Estas mintiendo! – empieza a gritar Luisa – eso es absolutamente mentira, ni si quiera lo puedes demostrar que hiciéramos eso.
- O si, claro que lo puede demostrar – la voz de Dominic me sobresalto
- ¿Qué haces aquí? – le susurre – te dije que me esperaras en el coche
- No podía dejarte sola, lo siento – me abraza y me pega más a su cuerpo – ella estuvo sola en Brooklyn una noche entera, porque a estos señores se les ocurrió la magnífica idea de abandonarla y dejarla sin nada, mi amigo Dante, la encontró dando vueltas y la llevo a mi casa, donde ha estado hasta ahora, os puedo asegurar que estas personas son los seres más rastreros que hay, ¿saben porque la abandonaron? – me miro y me sonrió – porque todo el dinero y la casa en donde viven, no es de ellos en absoluto, esa casa y ese dinero es de MI MUJER.
Me quede paralizada, no por todo lo que había dicho que estaba muy bien dicho y que lo ha explicado mejor que si yo lo hubiera hecho, Dominic me acababa de llamar 'su mujer' ahora no me importaba una mierda la casa ni el dinero ni Luisa ni Lili ni Trevor solo quería besarlo, pero como no era el momento ni el lugar me estuve quieta abrazándolo aún más.
- Esto no se va a quedar así, te lo aseguro – dice Trevor echando humo por las orejas
- Claro que no – le sonrió – os espero en mi casa para arreglar el papeleo.
Y con eso nos damos la vuelta y empezamos a caminar hasta la salida, entre miradas aun más incomodas, esto hubiera sido un infierno si no hubiera estado Dominic, con el salir de aquí era hasta excitante, no sabía si nos miraban por lo que acababa de pasar, o por el pedazo de hombre defensor que tenia a mi lado.
- ¿Estás bien? – me pregunta en cuanto llegamos al coche
- Si... - le sonrió
- ¿Por qué te ríes? – dice confundido
- No se... - sigo riéndome – es que me ha hecho gracia
- ¿el qué? – dice confundido
- No sé, se me hace raro que me llames tú mujer – le sonrió
- Es que me gusta recalcar lo que es de mi propiedad – me besa en los labios.
- Esto es ¿enserio? – la voz chirriante de la que me había liberado por meses nos saco de nuestra burbuja
- ¿Qué se te ha perdido? – la digo cortante
- Creía que le habías pagado porque dijera todo eso ahí dentro – se ríe – no sé que la ves, en serio, ¿la has visto bien? No merece la pena.
- ¿Qué que la veo? – se pone rígido a mi lado – ella es perfecta, no como tú, ella tiene corazón y le importa la gente, ella me ha hecho tener sentimientos que creía que no tenia, ella me ha enseñado a querer y a amar, es lo más bonito que se ha podido cruzar en mi camino, hace seis meses a lo mejor la hubiera cambiado por alguien como tú, pero hace seis meses la habría perdido para siempre, por lo que me alegro de haberla recuperado, por saber que va a ser la madre de mis hijos, y por saber que jamás voy a amar a alguien como la amo a ella. Eso es lo que la veo. Amor. Y en ti solo veo un cuerpo que no me trasmite nada, porque Lili el cuerpo no es importante, lo que hay que saber es moverse, y créeme las bajitas con curvas son las que mejor lo hacen. – se acerca a mí y me da un beso que no esperaba para nada, me importa una mierda que este Lili delante, le sigo el beso hasta que escucho los tacones alejarse.
- Tenemos que ir a tu casa – dice separándose de mi torpemente
- Estoy de acuerdo – le beso por última vez y él se va a la puerta del conductor – Dominic – se para antes de entrar
- ¿Sí? – me lanza una sonrisa de las suyas.
- Te amo para siempre – su sonrisa se ensancha más y nos metemos en el coche, pasa la mano por mi pierna y me coge la mano apretándomela un poco, se que ahora llega lo difícil y que voy a necesitar más que palabras para recuperar lo que es mío, pero lo más difícil lo tengo hecho, por lo menos todo el mundo sabe que no estoy muerta.