Hermione está disgustada cuando aquella mañana en King Cross, no lo encuentra por ninguna parte. Hablando distraidamente con Harry y Ron busca su cabeza platinada.
La encuentra saludando a Crabbe y Goyle, y un niño con pinta de flacucho que cree que se llama Nott.
Solo espera el día en el que él se fije en ella.