Gerard ・ frerard

By killyourselff

44.7K 5.5K 3.5K

|Mpreg| Un experimento realizado en la segunda mitad de los años 80 se hace conocido cuando descubren a un p... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19 (final)
Epílogo

Capítulo 10

2.2K 280 235
By killyourselff

La casa de Frank era bastante ordinaria por afuera. Estaba ubicada en una zona residencial y el barrio parecía ser bastante tranquilo, nada fuera de lo común. Pero por dentro lucía genial. Las paredes principales estaban pintadas de rojo y gran parte del mobiliario era negro y eso junto a las muchas decoraciones que había por todos lados le daba un aspecto genial. Los amplios sofás de la sala se llenaron de las cajas que, una a una, Frank fue sacando del auto sin ayuda mía porque no quería que hiciera fuerzas. Y cuando cerró la puerta y estuvimos juntos en su hogar, sólo atinamos a beber algo caliente antes de ir a la cama.

La habitación de la que me había hablado tenía baño privado y era bastante agradable. La cama era cómoda, y luego de darle las buenas noches me recosté sobre el colchón y caí rendido.

Cuando desperté al día siguiente no había ningún ruido y al abandonar la cama y salir al pasillo descubrí que Frank no estaba. En la mesa de la cocina encontré una nota con una letra realmente desprolija que decía que estaba trabajando, que volvería cerca de las tres. Así que aproveché a ordenar mis cosas. Decidido a seguir su consejo, intenté no levantar pesos y poco a poco fui acomodando mi ropa en el mueble de la habitación en la que iba a quedarme. Y cuando terminé con eso sólo dos cajas quedaron, en su mayoría con libros y cosas que sólo eran importantes para mí.

Al terminar fui a darme una larga ducha con agradable agua tibia y luego regresé a la habitación para ponerme las cremas que necesitaba para no ser víctima de las estrías y ese tipo de cosas. Una vez listo con la cómoda y enorme camiseta de Iron Man y unos lindos pantalones negros que, misteriosamente, seguían quedándome de maravilla, fui a la cocina a comer algo. Lo que más encontré en la nevera fueron cervezas y restos de pizza. No había muchas cosas para preparar en la alacena, y frustrado calenté algo de pizza y luego me quedé en el sofá. Después de todo quedaba menos de una hora para que llegara.

Frank llegó mucho antes de las tres y me sonrió enormemente al verme, como si nunca antes me hubiese visto o algo así, y esas pequeñas cosas me hacían sentir un calor en el pecho que nunca antes había sentido, o que no recordaba.

— ¿Cómo están? —fue lo primero que preguntó, tomando asiento en el sofá frente a mí.

— Bastante bien... tu casa es realmente linda —respondí, estirando mis labios en una boba sonrisa—. Pero tengo algo de hambre.

— Precisamente por eso volví antes, recordé que mi refrigerador era sólo pizza y cervezas. Lo siento —él hizo una pequeña mueca— ¿Quieres ir al supermercado? Si no quieres puedes hacerme una lista de lo que necesitas y yo lo traeré todo. O podemos estar hablando por teléfono todo el tiempo, así como esos maridos que van solos al supermercado, ¿los has visto?

Yo reí. Cuando hablaba rápido realmente era gracioso.

— Creo que tengo ganas de ir contigo —dije asintiendo un par de veces.

— Vamos entonces —dijo Frank y luego de ponerse de pie de un salto se acercó a ayudarme. Yo rodé los ojos, realmente no necesitaba ayuda, pero tampoco pretendía decírselo.

En cuanto estuve sobre mis pies sentí su agradable aroma y sentí como mi pecho se contraía, pero él se apartó para dejarme espacio y sonrió nuevamente, y... Dios, realmente parecía ser alguien sacado de otro mundo.

Juntos salimos de la casa y me senté en el asiento del copiloto, y luego lo dejé que me ayudara con el cinturón de seguridad porque su monólogo sobre los accidentes de tránsito parecían ser sólo una patraña para estirarse sobre mí y tocar mi vientre buscando acomodar el cinturón en una zona que no molestara a nuestra hija, por más raro que pareciera tener una hija en común con una persona con quien ni siquiera había tenido sexo antes. Pero luego de acomodar el cinturón y sonreírme angelicalmente de nuevo, él se volvió hacia delante y comenzó la marcha atrás con una cara realmente digna del hombre más serio del mundo.

E incluso eso era atractivo.

Condujo hacia New York, una zona bastante cercana a la cafetería en donde solía trabajar, aunque más cercano al centro de la ciudad. Y de pronto se detuvo en un lugar con grandes vidrieras y letras pintadas en los vidrios y un letrero que decía explícitamente que esa era una tienda de tatuajes.

— Okay, lo lamento —dijo él en cuanto notó que yo había descubierto dónde estábamos—. Pero es que los chicos estuvieron molestándome todo el día porque quieren conocerte desde hace mucho tiempo y les dije que iba a decirte que viniéramos pero no sabía cómo decirte y te juro que después iremos al supermercado pero por favor no te enojes conmigo. Son buenos tipos, sólo son... bueno, somos como hermanos y de verdad quieren conocerte.

— No estoy enojado contigo —reí entre dientes, y su gesto se relajó—. Sólo... me incomoda un poco. ¿No crees que vayan a ser... cerrados de mente con respecto a esto? —murmuré apuntando a mi vientre— No quiero... he estado súper relajado y no quiero malas caras... menos por gente que es cercana a ti.

— No te preocupes —exclamó él—. ¿Recuerdas las fotos de la ecografía que me diste? Están pegadas en recepción. Todos adoptaron a este bebé como su sobrina favorita, son unos babosos.

Y yo reí junto con él. La idea de varios tipos tatuados derritiéndose por un bebé que todavía no terminaba de formarse se me hizo de lo más adorable. Y ver a Frank hablar tan emocionado con respecto a ella y a sus amigos me hizo sonreír todavía más. Realmente parecía ser un buen tipo, uno de los mejores.

En cuanto bajé del auto noté que las personas dentro estaban mirándonos.

— Debí haberme puesto algo mejor... —dije sólo para él— Con esta camiseta me veo horrible. Además creo que tiene una mancha de cloro.

— ¿Bromeas? —Él me miró como si realmente creyera que estaba bromeando— Luces maravilloso. Con eso. Con todo.

Y se silenció a sí mismo.

Él abrió la puerta de cristal por mí y de inmediato pude notar que estaban escuchando a Iron Maiden, y aunque no conocía al rubio detrás del mostrador le sonreí con verdadero entusiasmo y dejé que mi fanatismo saliera a flote.

— Aces High... excelente tema —dije—, me encanta la línea Run, live to fly, fly to live, do or die.

El rubio abrió los ojos y la boca como si hubiese visto a un fantasma, y pronto Frank se acercó a mi costado y comenzó a reírse entre dientes.

— Bob es un gran fanático de Iron Maiden, pero aquí no somos tan fanáticos como él así que no tiene con quién hablar. Creo que acaba de tener un mini infarto o-

Pronto el rubio se recuperó, riendo salió de detrás del mesón y se acercó a nosotros.

— Gerard, ¿no es así? —Preguntó Bob, yo asentí— Finalmente te conozco, este hombre lleva semanas hablando sin parar de ti. Que si Gerard esto, que si el bebé esto otro, que voy a ser papá, que Gerard es súper atractivo e interesante e...

— Cállate o te quedas sin sueldo —dijo Frank.

— Cásate con él, por cierto —respondió Bob—. Necesito sus conocimientos para seguir en este horrible mundo lleno de gente que sólo hoye pero no escucha una mierda. ¡Raymond, adivina quién está aquí!

Vi su cabello antes que su rostro. Era un latino que medía más de un metro con ochenta, su cabello era castaño y una amplia sonrisa apareció en sus labios cuando me vio. Se acercó a nosotros rápidamente y me abrazó sin siquiera decir nada.

— Él es Ray —murmuró Frank—. Demasiado cariñoso para su propio bien.

— No te pongas celoso, Frank —rió Ray, liberándome. Y luego me miró a los ojos— Eres tal y como te imaginé. Frank no ha dejado de hablar de ti.

— Ya... —Frank hizo un puchero, yo no pude evitar reír.

— ¡Es cierto! Hay corazones en sus ojos cada vez que te nombra. Además está súper emocionado con la idea de ser padre, incluso estaba planeando hacer una guardería aquí porque según él al bebé le gustará el mundo de los tatuajes.

— Eso era sólo si Gerard lo permitía... —Frank se cruzó de brazos, y realmente quise abrazarlo. ¡Lucía tan adorable!

De pronto la puerta se abrió y un hombre con barba mal afeitada, un pendiente en una oreja y una camisa blanca con los tres botones superiores desabrochados entró. Se acercó de inmediato a nosotros y luego de mirarme de pies a cabeza me ofreció una mano. Raymond se hizo a un lado, y tomé su mano.

— James Dewees a tu servicio —dijo él—. Soy el mejor amigo de este tipo, también soy su niñera y quien seca sus lágrimas así que si rompes su corazón te las vas a ver conmigo.

— ¡Basta de presentaciones de mierda! —intervino Frank.

Su rostro no podía estar más rojo y de inmediato asocié todo. ¿Era probable que Frank hubiese hablado de un romance con sus amigos? Porque realmente cada una de las cosas que ellos decían parecían ir encaminadas en esa dirección. Y de ser así... ¿qué tan malo sería? Hasta el momento no había ni una sola cosa de Frank que no me gustara y al parecer, con él pasaba lo mismo. Quizás era cuestión de tiempo para que algo naciera entre nosotros, y no me refería precisamente a nuestra hija.

En cuanto ese pensamiento vino a mi mente llevé una mano a mi vientre y dejé que la naciente incomodidad se disolviera, hasta que Raymond volvió a hablar.

— ¿Es complicado?

— ¿El qué? —pregunté yo.

— El asunto del bebé, los medios preocupados por ti... todo eso. Quiero decir, el cuerpo de ningún hombre está hecho para traer un bebé al mundo, debe ser una tarea difícil para ti.

— Al comienzo era bastante difícil —respondí—. Sobre todo porque no estaba en mis planes tener un bebé... pero en la clínica se han encargado de retener a los medios, quiero decir, sólo saben que uno de los muchos raritos está aquí en New York y tiene un embarazo con seis meses y medio de embarazo, ¿entiendes? Pero... es bastante, no sé, interesante todo esto. Pensar en que pronto voy a tener a un bebé es... extraño pero, interesante. Creo que esa es la palabra. Además soy fanático de la ciencia ficción y me siento como en una película de los ochenta todo el tiempo.

Reí, y Raymond rió también. Frank se acercó a mí y luego de captar mi atención me invitó a irme sólo gesticulando, y yo suspiré aliviado de que lo hubiese dicho y luego de despedirme de cada uno de ellos volví al vehículo de Frank.

— Lo lamento... muchísimo —suspiró Frank, con ambas manos sobre el volante—. Yo... no sabía que iban a ser tan... tan ellos. Y... estoy muriendo de vergüenza ahora mismo.

— Está bien —dije asintiendo lentamente—. En serio... me agradaron bastante. Y realmente voy a seguir la advertencia de James.

— Es un loco —sonrió Frank, parecía más relajado—. Como sea, ¿Vamos al supermercado?

Yo asentí.

Condujo un par de calles en dirección a la costa y pronto llegamos a un gran supermercado junto a un todavía más grande centro comercial. Estacionó bastante cerca de la puerta y rodeó el auto para ir a ayudarme, y yo lo esperé porque sus atenciones eran realmente agradables. Estuvimos tan cerca en el momento en que bajé del auto que pude sentir su respiración, y de pronto estábamos mirándonos a los ojos y realmente quería saber cómo sabían sus labios así que me acerqué a él y rocé mis labios y él alzó una mano para acariciar la parte posterior de mi cabeza y de pronto estábamos besándonos.

Y se sentía tan bien.

Continue Reading

You'll Also Like

515K 10.2K 22
Y/N Hargreeves was one of the 43 babies all mysteriously born on the same day. She is known as Number 8 to the public and is part of the Umbrella Aca...
3M 90.8K 48
˚✧˳ ❝ Bite me. ❞ He didn't respond, but he maintained to stare daggers at me. A smirk bent its way on his thin lips as the tables turned. Making me t...
80.3K 1.8K 22
"Woah, woah Princess. Calm Down." "Who are you?? His new shag?!" [LARRY STYLINSON AU] The trailer for this book is in my accounts bio. 🖤
649K 29.5K 16
-❝You can sleep in my bed.❞ taekook ©i-need-u-