PRINCESAAAAAS! kdjdjdjff ya está aquí el trailer! Yo lo amo infinitamente, es el primero que hago y me gustó bastante, espero que a ustedes tambien ♡
Comenten que les parecio, si les gustó, si no, si tengo que cambiar algo y esas cosas *-* elegí esa canción ya deben de saber por que ♡ Gracias por ser tan pacientes y esperar tanto, pero ya ven que no es en vano.
Las adoro, chicas ♡
Aquí abajo está el capítulo, ya no me odien ♡
-¿Se a ido? ¿Cómo que se a ido?- le pregunto con exigencia a Maia que me mira un poco sorprendida por mi reaccion- habla, Maia, por favor-le ruego sosteniendo su brazo.
-Hey, bro- se acerca Rudy al ver la escena.
Respiro calmandome y suelto su brazo para sentarme en el sofá blanco, de repente me falta el aire.
Maldita claustrofobia.
-Justin- susurra Maia.
-No quiero consejos, quiero que me digas lo que sabes.
Rudy le pregunta con discreción que está ocurriendo y ella le hace un rápido resumen.
-Dile lo que sabes- le exige a su novia cuando escucha la historia.
Lo miro a los ojos agradeciendo en silencio.
-Hable con ella está mañana y me dijo que se iría a Arizona a ver a su padre, sólo se eso- susurra Maia presionada.
-Tengo que ir a buscarla- respondo levantándome pero Rudy agarra mi brazo.
Lo miro furioso.
Sueltame maldición, tengo que ir a por ella.
-Quizás vayas por gusto, deja que Maia la llamé y se informe si aún sigue aquí- me aconseja y vuelvo a sentarme impaciente.
Maia saca su iPhone y marca el número, los segundos se hacen eternos en ese momento, pero jamás responde, ya se a ido.
No me puedo quedar así, como me dijo Maejor debo arreglar mis errores y eso haré.
Desbloqueo mi iPhone y llamo a Hugo.
-Llama a que tengan el jet listo, iremos a Arizona- bufo levantándome para irme cuanto antes.
-Bro, tranquilo- me detiene Christian- llama a Scooter primero.
Es cierto, le dije que iría a verlo hoy.
-Scooter, tengo que cancelar lo de hoy, me voy a Arizona- digo cuando responde.
-¿A Arizona para que?- suelta sorprendido.
-Cosas personales.
-Justin, puedes hablar conmigo- me dice ofendido.
-Tengo que ir a por Hailey- respondo abriendome a él.
-Espera un poco, dale tiempo para pensar, si se a ido es por algo, salgamos esta noche con los chicos, todos están en la ciudad y puedes irte esta noche después de recibir varios consejos- me dice pacientemente.
Los chicos, hace tiempo que no sabía nada de ellos.
Quizás Scooter tenga razón, pero necesito salir de aquí, necesito tiempo a solas y con mi música, sólo eso va a ayudarme.
-Ok, te veo esta noche- respondo.
-Buena decisión, pequeño- responde y al escuchar eso cuelgo.
Odio que me diga así.
Llamo a Maejor.
-Bro...- digo arrepentido cuando escucho su voz- ¿puedes ir al estudio de West?- le pido.
-Claro, en quince estoy allí- responde.
Cuanto lo aprecio, él siempre a estado en mis peores momentos, apoyandome cuando lo necesitaba y diciéndome siempre la verdad.
Me despido de mis amigos, dejando a Christian con ellos y salgo de aquel lugar, directo al estudio.
NARRA HAILEY.
Estoy en un auto de camino a casa de papá, necesitaba escapar, aún que me digan cobarde o que corro de los problemas, que fueron las palabras de Robert, no me importa, lo necesitaba.
-¿Quieres parar a por un café?- me pregunta lo bonita voz que a estado conmigo estas ultimas horas.
-Si- murmuro dando suaves golpes sincronizados en el cristal del coche.
Harry detiene el auto en un estacionamiento en la calle y bajamos a por nuestro café.
Si, he venido con él.
-Doble chocolate, por favor- le digo a Harry antes de que vaya a por nuestros pedidos.
Aún que sea eso me endulza la vida.
Miro a través del gran cristal hacia la calle, el sol se oculta bajo las densas nubes que nos informan la proximidad de la lluvia.
Hace bastante frío en Arizona para tratarse de estos meses, quizás el clima este coordinandose con mi corazón.
-¿Te traigo una navaja, exagerada?- se burla mi subconciente.
-Doble chocolate- dice Harry dejando el vaso delante de mi.
A echo que escriban en el vaso "preciosa" y eso me saca una gran sonrisa.
-Gracias- respondo feliz.
-Vaya, me gusta ese cambio de animo-murmura sentándose.
A mi también.
-Arizona está bastante frío- comento sacando tema de conversación.
-Siento haber provocado esto- me dice mirando su vaso.
Ya estamos otra vez.
-Harry, ya no más, por favor- le suplico.
Lleva culpandose desde que subimos al avión.
-Ya te dije que nadie tiene la culpa de nada- bufo- las personas alejan a las personas por que quieren, no por ninguna situación.
Escucha mis palabras con atención y al final sonríe, informandome de que el tema a acabado.
-Salgamos de aquí- le pido- papá debe de estarnos esperando.
Nos levantamos y salimos a la fría tarde de la ciudad.
Una vez en mi antigua habitación de Arizona la depresión se apodera de mi.
Harry entra a mi habitación después de tocar la puerta.
-¿Vas a bajar a cenar?- me pregunta y yo niego rápidamente, no tengo apetito- estaré en la sala con tu padre, cualquier cosa llámame- me dice y vuelve a cerrar la puerta después de salir.
Entró a Instagram para ver las publicaciones recientes y así entretenerme un poco, doy varios likes y dejo comentarios en otras, hasta que me encuentro con una que Justin a subido hace horas, esta en un restaurante con varios chicos
"El equipo está de vuelta"
Me deprimo un poco más al ver que está bien, sin preocupaciones, disfrutando mientras yo sigo pensando en él y deseando tenerlo a mi lado.
Eres una idiota, Baldwin.
Bloqueo el teléfono y lo lanzó lejos, ya no quiero pensar, ya no quiero sentir, ya no quiero nada.
Cierro los ojos intentando conciliar el sueño y lo consigo a medias, me despierto cada vez que veo sus ojos en sueños.
Alguien entra a la habitación pero no me importa, siento como se sientan en mi cama y me acarician por encima de las sábanas.
-¿Hails? ¿estas dormida?- me pregunta Harry.
-No- susurro.
-Es Kendall, quiere hablar contigo- dice dándome su teléfono.
Saco los brazos de debajo de las mantas y me acerco el teléfono a la oreja.
-Hola...- susurro.
-Cariño, ¿por qué no respondes tu teléfono? casi muero del miedo- responde aturdida pero con ternura.
-No se donde esta- respondo.
Harry sale de la habitación con una sonrisa dándome privacidad para hablar con mi mejor amiga.
-¿Cómo sigues?- me pregunta.
-Estoy bien- respondo y no miento- pero necesitaba tranquilidad.
-Lo se y te entiendo pero cualquier puede haberme avisado- responde molesta.
-Lo siento.
-Fui a tu casa y no estabas, llamé a Robert y me dijo que te habías ido a Arizona, llamaba a tu teléfono y no respondías, menos mal que Harry me escribió diciendo que estaba contigo si no ya estaría en el jet- dice haciéndome sonreír.
-Tranquila, volveré mañana o pasado, tampoco puedo secuestrar a Harry por mucho tiempo- digo.
-¿Cómo sucedió todo para que este ahí contigo?-me pregunta con voz misteriosa.
-Me llamo cuando iba de camino al aeropuerto y se ofreció, no pude decir que no, necesitaba a alguien conmigo.
-Si tal vez me hubieras llamado...
-Alguien que no tenga una vida super ocupada- me defiendo- no puedo cambiar tu agenda sólo por un berrinche de una idiota enamorada.
Kendall suelta una risa que se me contagia al instante.
-¿Has sabido algo de él?- le pregunto tirando todo mi orgullo por la ventana.
-No, ni quiero- responde, esta bastante molesta.
El timbre de entrada suena por toda la casa, espero que sean mis primos, papá me dijo que estaban aquí.
-¿Donde estas?-le pregunto a Kendall.
-En casa de papá- responde- si no te hubieras ido estaríamos disfrutando de las cálidas y nocturna playas de Malibu.
-No me hagas arrepentir- digo sonriendo.
-Sólo a ti se te ocurre irte a otra ciudad.
-Aquí es donde no puede llegar nadie- suelto y esa frase se congela cuando escucho mi nombre...
-¿¡HAILS!?- su voz retumba por las paredes, es su voz, claro que lo es, podría reconocerla en cualquier lugar.
-Dime que ese no es Bieber...- murmura Kendall.
-Ahora te llamo- respondo y cuelgo.
Corro hasta la puerta y la abro para ir hasta donde está su voz, pero me detengo cuando lo escucho hablar con Harry y papá.
-Sólo necesito hablar con ella- pide su hermosa voz.
-No creo que ella quiera verte- suelta Harry.
-Contigo no va la cosa- dice la voz de Maejor.
Vaya, han venido los dos.
-Stephen, por favor- vuelve a decir Justin.
-Justin...- responde papá sin saber que hacer.
-Escucha una cosa- murmura mi ángel- soy un completo imbécil, lo se...
-Ya era hora de que te des cuenta- dice Harry y amaría ver la reacción de Justin pero me lo imagino levantando su ceja y mirando directamente a los ojos de Harry.
-Se que me doy cuenta de mi errores muy tarde, pero maldición, necesito que ella sepa que todo fue mentira, que nunca estuve con nadie más- escuchar eso me devuelve la vida y como si fuera mi medicina, recupero todas mis fuerzas.
-Sólo dale una oportunidad- dice Maejor.
-No se si ella quiera...- dice mi padre.
-Yo lo tengo todo, pero si ella no está me siento completamente vacío- susurra Justin y es lo que necesito escuchar para bajar las escaleras de dos en dos y lanzarme a sus brazos.
-Hails- susurra recibiendome sorprendido- hails- vuelve a decir aspirando el olor de mi cabello y abrazandome muy fuerte.
No digo nada, lo abrazo y me pierdo en su perfume que es donde me quiero quedar siempre.