Caminaba directo a casa después de las clases, caminaba por la calle sin oír a la gente...sin oír el exterior sin oírme a mí misma llorar por dentro... y eso era lo que quería en ese momento no sentir nada... dejar que mis pensamientos volaran y alejarme de todo... sonreí con la idea... era lo mejor
--EH!!! VALENTINA ESPERA!!!--me gritó alguien interrumpiéndome esperaba toparme con Daniel me giré tan bruscamente que la persona chocó conmigo y ambos caímos al suelo desparramando mis libros el individuo se empezó a reír y supe de inmediato que era un hombre
<<dos veces en un solo día no puede ser coincidencia >> solté un resoplido y me agaché hacia mis libros y vi una mano deslizarse por mis auriculares que iba a tomar yo los tome sintiendo el roce de su mano y luego la alejé muy bruscamente lo que pareció sorprenderle
--esto te pertenece-- me dijo una voz masculina tendiéndome mis audífonos
pero...era imposible no,no,no no podía ser él entonces miré para comprobarlo si era él... era Nicholas Singoret era hijo de uno de los más millonarios empresarios( y jefe de mi madre: James Singoret) sin mencionar que mi padre y su padre habían sido los mejores amigos y grandes socios... alejé eso de mi mente y miré a Nicholas su piel blanca levemente bronceada...sus ojos entre un verde acaramelado... su cabellos café acaramelado... lo había conocido en la secundaria o tal vez antes no lo recordaba con claridad (habíamos ido a la misma secundaria) pero hablaba muy poco con él... excepcionalmente para trabajos en el salón ¿Qué hacia el siguiéndome?
--¡ah sí!-- estaba gritándole <<idiota>> tomé los audífonos y lo miré --gracias
--te acompaño a casa-- me dijo sonriéndome ¿acaso le habían hecho un trasplante de personalidad a ese tío? ¿o yo soñaba?
pestañeé sorprendida <<mierda tal vez quiere acosarme>>
--no gracias, puedo sola --dije alejándome dispuesta a darme la vuelta -- además pasarán a recogerme
--quiero hacerlo -- dijo tomándome del brazo con suavidad algo en él había cambiado... lo notaba
lo miré un poco sorprendida... y solté con suavidad mi brazo
--¿desde cuándo tanto interés Singoret?-- pregunté alzando las cejas -- no me digas que tu padre te obligó a ser atento conmigo
--No, fue desde que me volví valiente -- dijo mirando la carretera y luego sus ojos verde caramelo se clavaron en los míos sonriendo
--¿ qué demonios dices Nicholas? --dije frunciendo las cejas
se metió las manos a los bolsillos y me miró encogiéndose de hombros
--creo que no lo entenderías Valentina... ¿ estás segura de que puedes irte a casa sola? Es un poco preocupante que una niña malcriada y millonaria caminé sola a casa
¡¿a quién demonios le decía malcriada y millonaria?! Ese idiota...
--¿ y tú desde cuando te preocupas por esta niña malcriada y millonaria?-- dije con frialdad
--a tu madre no le gustara eso...-- dijo con severidad cambiándome de tema ahora iba a haber guerra
--Anne no se fija mucho en mi vida --dije con recelo
--¿ Anne? ¿le dices a tu madre por su nombre?-- frunció las cejas
--es costumbre... -- me excusé de inmediato
--¿es costumbre decirle a tu madre por su nombre? -- levantó las cejas
--Nicholas, si quieres que llegue bien a casa mejor déjame marchar-- Dios mío estaba más que colorada... bajé la cabeza para que no viera como me sonrojaba
--no creo que lo necesites.. ahí viene Ricardo
miré para atrás.. sip era mi chofer ¡Gracias al cielo!
--bueno debo irme
me lancé a correr y a subirme al auto