Un día nuevo, se siente raro, por alguna razón hoy no he amanecido con el ánimo de siempre. Estoy asustada o nerviosa por el ensayo de hoy...
Las piezas, el ensayo; tengo miedo a equivocarme en pleno ensayo, o, el dueto con Eliot. No creo poder hacerlo –suspiré- bien, el show debe continuar –me digno a levantarme e ir a desayunar y alistarme para ir a la academia-.
En la cocina:
Sakura: buenos días mamá.
Mamá: buenos días hija ¿Cómo amaneciste?
Sakura: bien, mamá ...
Mamá: no te veo como siempre ¿te pasa algo? –pregunta algo extrañada-.
Sakura: no es nada mamá, descuida –sonreí-.
Mamá: Sakura ¿en serio? –me mira con cara de "¿really nigga?"
Sakura: ok, ok; solo estoy nerviosa por los ensayos... Temo no dar la talla... y de que ahora debo irme sola a la academia –trato de sonreír, pero sale una mueca-.
Mamá: pero ¿no has hablado con Sasuke? ¿no vendrá por ti o algo?
Sakura: no mamá, recuerda que ayer no pude hablar con el...
-suena el timbre-
Mamá: deberías ir a abrir –dice terminando de servir el desayuno-.
Sakura: ok –me dirijo a la puerta y la abro-.
Eliot: hola –dice sonriente-
Sakura: H-hola –dije sorprendida y algo decepcionada (No lo tomen a mal, pero ya saben a quién esperaba en realidad)- ¿Qué haces aquí?
Eliot: te ves decepcionada, disculpa por no ser quien esperabas –dijo algo apenado-
Sakura: No, no, descuida, pero en serio ¿Qué haces aquí? Ya deberías de estar en la academia.
Eliot: si, disculpa por no avisar antes, solo quería saber si quieres que te acompañé a la academia ya que iba camino para allá... y no, aún tengo tiempo -sonríe-.
Sakura: gracias, pero... apenas iba a desayunar.
Eliot: puedo esperar, si quieres, claro.
Sakura: ok, pasa –caminamos hacia la cocina-.
Eliot: buenos días señora Haruno.
Mamá: oh, Eliot, buenos días. Pasa, siéntate ¿Qué te trae por aquí? –dice mientras pone en la mesa mi desayuno-
Eliot: solo vine a acompañar a Sakura a la academia...
Mamá: que amable de tu parte ¿quieres algo de comer o tomar?
Eliot: no, gracias, estoy bien, ya desayuné en casa.
Mamá: ok –se sentó con nosotros en la mesa-
Mamá y Eliot hablaron un rato entre ellos como siempre, se lleva mejor con mi madre que conmigo, es gracioso y de cierto modo me agrada que se lleven bien. Al terminar de desayunar salimos a la academia.
Sakura: ¡Wow! Espera – dije haciendo que Eliot se detuviera de golpe y me mirara extrañado- no sabía que podías caminar hacia algún lugar sin que te obliguen –reí-.
Eliot: solo camina y ya –sonríe- y sí camino, me gusta caminar de vez en cuando, cuando no estoy solo, caminar solo es aburrido ¿sabes?
Sakura: y caminar con "Srta. aburrida" es divertido porque...(?).
Eliot: no eres aburrida. Y respondiendo a tu pregunta, vamos al mismo sitio a hacer prácticamente lo mismo, así que podría hablar contigo de algo por un rato, supongo.
Sakura: vale, y supongamos que te creo lo de "no eres aburrida".
Eliot: que no lo eres, el hecho de que cierto grupo de personas diga que lo eres, no significa que sea cierto.
Sakura: vale, gracias –sonreí-.
Hablamos sobre muchas cosas camino a la academia. Al llegar fuimos directo al salón de ensayos, aún era temprano así que no había nadie a excepción de Eliot, mi persona y algunos instrumentos. Caminé hacia el primer piano que vi y Eliot como siempre tenía su violín en mano.
Sakura: oye ¿Sabes que pieza tocaremos?
Eliot: no, no me han querido decir nada.
Sakura: uhm –hice una mueca-.
Eliot: oye, deja de hacer eso.
Sakura: ¿de qué hablas? –pregunté algo confundida-
Eliot: deja de preocuparte, no te menosprecies. Sakura, lo único que te impide tocar excelente (más de lo que ya puedes tocar) eres tú.
Sakura: lo dice el que no tiene que preocuparse por no quedar a la sombra de los mejores –dije mirando hacia un lado un poco molesta-
Eliot: Sakura, ya basta –dijo haciendo que lo mirara-.
Sakura: ¿de qué? ¿de decir la verdad?
Eliot: no, de buscar excusas.
Sakura: ¿excusas?
Eliot: sí. Sakura, puedes ser una de las mejores, solo que te estancas en compararte con alguien mejor que tú, no lo hagas por superar a alguien, solo hazlo por ti, por mejorar porque quieres y lo necesitas, no por alguien más –suspiró y sonrió tiernamente- no seas tan dura contigo, te quiero, pero eres demasiado terca, relájate un poco.
Sakura: -sonreí de lado- gracias Eliot, tal vez tengas razón, y disculpa por lo de hace rato, es solo que hoy no había estado muy bien que digamos, sé que no es excusa, pero... solo, discúlpame...
Eliot: descuida, supongo que es demasiado para ti, tantas cosas en tan poco tiempo, y discúlpame a mi si fui duro pero las cosas no se arreglan quejándote o preocupándote sino buscando una solución y ejecutándola...
Sakura: lo sé, gracias de nuevo.
Eliot: -sonríe de lado- oye, ahora que recuerdo me debes algo...
Sakura: ¿qué cosa? Que yo recuerde no te debo nada –dije algo confundida-
Eliot: dijiste que tocarías "Sad Romance" conmigo.
Sakura: ah, eso, si, lo recuerdo...
Eliot: estamos solos y el ensayo comienza en más o menos media hora... -se arrodilla e intenta ponerse serio- señorita Sakura ¿podría usted concederme el más grande de los honores?
Sakura: y ¿ese cual será?
Eliot: el tocar una pieza con este humilde plebeyo –ninguno aguanto más y solo reímos-
Sakura: ok, está bien. Lo prometido es deuda ¿no?
Eliot: si –se levantó y comenzamos a tocar esa dulce melodía dejando el alma en cada nota-
Al terminar de tocar la pieza:
Sakura: Wow –dije sorprendida-
Eliot: Salió genial –dijo sonriente-
Sakura: Sí. Tenía tiempo sin tocar así.
Eliot: porque al tocar pensabas en cualquier tontería y no en la pieza ni en lo que quieres expresar mediante las notas.
Sakura: ¿Puedes dejar de tener razón por un segundo?
Eliot: No –dijo burlón-
Rivaldi: -aplausos- vaya, vaya, veo que se llevan muy bien y esa pieza les salió excelente.
Sakura: ¡Director Rivaldi! –sentía que mi cara era un tomate-.
Eliot: ¿Qué haces aquí tan temprano?
Rivaldi: soy el director, debo encargarme de que todo esté en orden.
Eliot: Pero siempre llegas exacto para los ensayos.
Rivaldi: ¿acaso no puedo venir a verificar si todo está en orden?
Eliot: ok, lo siento, pero si me vas a morder no ladres.
Revengroft: oye, en este salón soy tu director, así que más respeto, alumno.
Eliot: está bien, lo siento director Rivaldi.
Rivaldi: y la razón por la que estoy aquí es que iba camino a mi oficina a buscar las partituras de las piezas que tocarán y escuché una melodía que llamó mucho mi atención, solo quise venir a ver...
Eliot: Lo sabía, tu nunca llegas antes a los ensayos –susurró-.
Rivaldi: ¿qué dijiste?
Eliot: nada Sr. Director.
Rivaldi: ah, por cierto, la directora estará presente en el ensayo de hoy.
Eliot: ¿Qué? ¿mi madre estará aquí? –sus ojos se abrieron como platos-.
Eleonor: si, yo estaré en el ensayo –hizo presencia una dulce voz-.
Eliot: madre ¿Qué haces aquí? Esta mañana no dijiste nada de que vendrías o algo.
Eleonor: así que tú debes ser la famosa Srta. Haruno –dijo acercándose a mí e ignorando totalmente el comentario y pregunta de Eliot-
Sakura: s-sí, mucho gusto –alce mi mano para estrechar la suya-.
Eleonor: mucho gusto Srta. Haruno, mi nombre es Eleonor Evangeline, directora de la academia –dijo estrechando mi mano-.
Sakura: s-sí, l-lo sé –dije nerviosa-.
Eleonor: me han hablado mucho de usted, espero ver en el ensayo de hoy todo lo bueno que han hablado de usted –dijo mirando a Eliot y luego a mí, Eliot se sonrojo-.
Eliot: mamá –dijo reprochando- y gracias por ignorarme ¡eh!
Eleonor: oye, creo que tienes algo en las mejillas –dijo sonriendo- y no te ignoré, es solo que no sabía que vendría, hice unas cosas y tengo algo de tiempo libre hoy y estaré en el ensayo.
Rivaldi: vamos Eleonor, déjalo ya –dijo riendo-
Eliot: -suspira- nunca estés cerca de ellos Sakura, los dos algún día destruirán el mundo.
Eleonor: oye –dice entrecerrando y fulminando a Eliot con sus ojos- sabes que aun puedo castigarte jovencito.
Eliot: oye, eso es abuso de poder –dijo quejándose-
Eleonor: no, abuso de poder nada...
Eliot: mamá, vamos.
Eleonor: nada... como decía -dijo ignorando a Eliot y dirigiéndose a mí de nuevo- espero ver mucha dedicación de su parte en el ensayo de hoy –dijo amablemente-.
Rivaldi: al cual faltan 5 mnts.
Eleonor: ¿Ya? bueno, dile a los demás profesores que traigan a los alumnos que ya hayan llegado, no queremos retrasar el ensayo, hay mucho trabajo por hacer.
Rivaldi: está bien, Eleonor, digo, directora –salió del salón-
Leonor: y ustedes como ya están aquí tomen sus respectivos lugares –dijo firme pero amable-
Sakura: está bien directora Eleonor –dije para irme a mi lugar, si, al fondo de la sala-
Eliot se quedó al frente hablando con la directora Eleonor, su madre. Parece que se llevan muy bien. Veo la puerta abrirse, "ahí vienen los demás alumnos" pensé; en efecto, venían más alumnos, dos más, Sasuke sonriente con la tal Elizabeth...