Un peso se hizo presente encima de mí, no pesaba mucho y si no teníamos mascotas ya sabía que era.
-Romeo.- susurré para no levantar a Ross que aún dormía a mi lado.
Revisé mi celular que estaba en la mesa de alado y eran las 07:28 am.
-Cariño, duerme un poco más. Es muy temprano. -le dije.
-Esta ben. -dijo.- ¿Puedo dormir aquí? -preguntó.
Asentí y me corrí para darle un pequeño espacio, perfecto para él.
-Duerme, no levantes a Papá ya que él debe descansar. -asintió y se acomodó.
Este era el primer día en el cual los Lynch podrían levantarse tarde sin ningún evento por hacer.
Por desgracia desde que estuve en Londres cuando me levantaba ya no me podía dormir y esto me estaba pasando ahora.
Ya que Romeo me despertó no me pude dormir y él sí.
Me levanté de la cama con cuidado, puse una almohada en mi lugar para que Romeo no se fuera a caer.
Entré al baño y me cepillé los dientes, salí de la habitación y bajé. Todo estaba en silencio, llegué a la cocina y pensé que solo yo estaba despierta.
-Buenos días, Stormie. -saludé.
-Buenos días, querida. -saludó ella mientras servía una taza de café.- ¿Gustas? -me ofreció.
-Por favor. -le pedí.
Me senté en la isla y ella llegó con las dos tazas de café, y también se sentó frente a mi.
-¿Qué tal durmió anoche? -le pregunté dándole un sorbo a mi café.
-Bien, extrañaba dormir en mi cama. -sonreí.- ¿Y Romeo? ¿No se a levantado?
-Ya se había despertado pero le dije que durmiera un rato más, así que se acostó junto a Ross y se durmió. -ella asintió y bebió más de su café.- ¿Y Mark? -le pregunté.
-Se esta duchando, él igual se despertó temprano. Es que ya estamos acostumbrados a despertarnos tempranos. -sonreímos.
Nos quedamos un rato en silencio, hasta que llegó Mark y habló.
-Buenos días, _____. -caminó a la cafetera y también se sirvió café.
-Buenos días. -saludé.
-¿Cómo amaneciste? -preguntó acercándose a la isla.
-Bien, todo tranquilo. -él asintió.- ¿Ya les comenté que se acerca el cumpleaños de Romeo?
-No, querida. ¿Cuándo es? -preguntó emocionada Stormie.
-Es el 30 de octubre. -hoy estábamos a 2 de octubre.
-Un día después del tuyo, ¿cierto? -preguntó Mark.
-Si. Romeo fue mi mejor regalo de cumpleaños. -sonreí igual que Stormie.
-¿Ya le preguntaste que quiere como regalo? -me dijo Stormie. Me puse nerviosa.
-Si. -respondí.
-¿Y qué te dijo? -ahora habló Mark.
-Me dijo que quería un hermanito o hermanita. -sonreí.
-¿Enserio? -preguntarón. Yo asentí.
-¿Y le darán a su hermanito o hermanita? -preguntó Stormie. Me sentía un poco incómoda con Mark presente.
-No lo sé. Pero también me dijo que si no se podía su hermanito, quería ir con todos nosotros a cualquier lugar. He pensado en que fuéramos a Disney Adventure. ¿Qué les parece? -traté de cambiar el tema.
-Estaría bien, todos nos divertiremos. -dijo Mark.
-Bien. Entonces será Disney Adventure. -sonreímos y tomé el último sorbo de mi café.
-Comenzaré a hacer el desayuno. No tarda y se despierta todo mi equipo. -dijo Stormie y reímos.
-Iré a cambiarme y bajaré a ayudarla.
-Ok, querida. -dijo ella.
Dejé la taza en el lavabo y subí a la habitación.
Entré y busqué ropa en el closet, entré al baño y me di rápidamente una ducha, me puse un short de mezclilla claro, una blusa blanca con triángulos negros en ella y mis converse negros. Sequé y recogí bien mi cabello y bajé de nuevo a la cocina.
-Ahora si, ¿En que te ayudo? -le pregunte a Stormie.
-Prepara el jugó. -asentí, caminé hacia el refrigerador y saque unas naranjas.
Después de un rato preparando el jugo, terminé. Mientras todo estaba listo lo metí al refrigerador.
-En lo que yo sirvo, ve a ver si ya se levantaron. Si no se han levantado, levantalos tú y diles que bajen a desayunar. -asentí.
Salí de la cocina y subí. Empecé con la ultima puerta del pasillo. La habitación de huéspedes. En donde estaba Ryland.
-Ryland, ¿ya estás despierto?. -dije y no oí respuesta. Abrí despacio la puerta y lo vi todavía durmiendo. Me acerque a su cama y tome un mechón de mi cabello, lo pase por su cara provocándole cosquillas.
-Mmm. -entre abrió los ojos y me vio.- ¿Qué pasó?
-Levantate ya y baja a desayunar. -le dije.
-¿Qué hora es? -preguntó.
-Cuarto para las nueve.
-En un momento bajo. -bostezo y se quedo sentado en la orilla de la cama.
-Bien.
Salí y continúe con la habitación siguiente. Era la de Delly.
-Delly... -toque tres veces la puerta. Después del tercer toque abrieron.
-¿Qué pasó, _____? -dijo ella. Se estaba terminando de peinar su cabello.
-Te venía a decir que ya está el desayuno para que bajes.
-Ah ok, bajo en unos segundos.
-Ok. -caminé a la siguiente habitación pero Delly me habló.
-_____.
-Dime. -le respondí.
-¿Vas a levantar a Riker y Rocky? -preguntó.
-Si, ¿Por qué? -le dije.
-Tengo una idea de como levantarlos. -sonrió maliciosamente y yo la miraba confundida.
Caminó a la habitación de Riker y Rocky, y abrió la puerta, todavía dormían los dos.
-Mira, a la cuenta de tres, te tiras encima de Riker y yo de Rocky, y les gritas lo más fuerte que puedas. -asentí. -Uno... Dos... Tres...
Corrimos y caímos encima de ellos, le gritamos cerca del oído y ellos gritaron al despertar.
-¿Qué les sucede? -dijo Rocky. Rydel y yo no parábamos de reír.
-Rydel, explicales tú. Yo iré a despertar a Ross y Romeo.
Salí riendo de la habitación, entré a la de Ross y seguían durmiendo.
Primero levanté a Romeo. Le di una ducha rápida y lo vestí, lo ayudé a cepillar sus dientes y le dije que bajara y que dijera que estamos allá en unos minutos.
Ahora a levantar a Ross.
Me subí a la cama y me sente sobre él, le comencé a llenar la cara de besitos, hasta que abrió los ojos de poco a poco.
-Buenos días, bello durmiente. -reí.
-Buenos días, hermosa.- sonreí.
-Ya levantate, date una ducha y baja a desayunar que sólo faltas tu. -le dije.
-Ok.
-Bien. -besé su nariz y me bajé de él. Caminé a la puerta y el me observaba.-¿Qué tanto me ves?
-Veo tu lindo trasero, hiciste ejercicio en Londres, ¿verdad? -me sonrojé.
-Apurate y baja ya. -dije y salí de la habitación.
Bajé a la cocina y avisé que ya venia Ross, después de unos minutos Ross bajó. Desayunamos todos juntos, era divertido estar con los Lynch.
-Entonces... Rocky corrió con Riker en el hombro y al final los dos terminaron en el suelo, gracias a la pared que se les atravesó. -contó Ryland. Todo estallamos en risas.
-Bueno ya, no crean que fue tan divertido. -dijo Riker.
-¿Qué haremos hoy? -dijo Rydel. Era sábado.
-Mmm. ¿Y si vamos a Six Flags? -propuso Rocky.
-Suena bien. -dijo Ross.
-Me parece buena idea. -agregué yo.
-Bien, los que estén a favor de ir a Six Flags levante la mano y diga yo. -dijo Mark.
-¡Yo! -dijimos todos y levantamos la mano.
-Entonces, preparence. Iremos en la tarde, saldremos como a las 02:00 PM. -dijo Stormie.
Terminamos de desayunar, Ross levantó los platos y yo lo ayudé a lavarlos.
-Ahora que ya estamos frente a frente, explícame bien que dijo Romeo sobre su regalo de cumpleaños. -dijo Ross.
-Ah eso, iremos a Disney Adventure todos juntos. -dije y caminé a donde estaban los chicos.
-¡Hey! -me tomó de la cintura y me llevó a arriba, entró a su habitación y cerró la puerta.- Tú me habías dicho que él pidió un hermanito.
-Si.
-Entonces, por qué no le damos un hermanito. -alzó las cejas divertido.
-No lo sé, Ross. Dos hijos tal vez sea mucho, tú no estarás siempre para ayudarme, aveces estarás de gira. No estoy segura.
-Vamos, hermosa. -se acercó a mi y puso sus manos en mi cintura.- Siempre estaré ahí para ayudarte, demosle un hermanito a Romeo. -pidió Ross, comenzó a besar mi cuello para distraerme.
-No...no estoy se...segura. -apenas y podía hablar.
-Piensalo, nena. -besaba y con su lengua acariciaba mi cuello.- Estaría genial hacer otro bebe.
-Lo pen...pensare. -lo separé de mi.-Pero por mientras calma tus hormonas. -le dije.
-Veré que puedo hacer. -sonreímos.
Miré hacía abajo y vi que su amiguito se había despertado. Reí.
-Hay un problema. -le dije. Me miro confundido.
-¿Cual? -preguntó.
-Que todavía no es el momento y tu amigo ya está dispuesto. -reí. Él miro hacía abajo.
-Tú lo provocaste con ese short que traes puesto.
-Calma tus hormonas, fiera. -reí y caminé a la puerta.- Vamos con los demás.
-No, tengo algo que hacer. -dijo él.
-No me digas que... -él asintió.- Que asco, Ross.
-Tu lo provocaste, ¿qué quieres que haga?, no saldré así.
-Bueno, ya. No gimas tan alto. -le dije.
-No prometo nada. -reí.
Salí de ahí y regresé con los demás, Rydel hablaba por teléfono y supongo que era Ratliff, él se había ido anoche a su casa.
-Invitalo al parque. -le dije cuando pasé junto a ella, asintió.
Rocky, Riker, Ryland y Mark veían un partido de hockey. Romeo estaba con Stormie en el patio.
No tenía nada que hacer por el momento, así que decidí checar las redes sociales. Busqué mi celular y recordé que estaba en la habitación.
Subí nuevamente y abrí la puerta, olvidé que Ross estaba...
-¡Oh por dios! -fue lo único que salió de mí al entrar y ver a Ross quitandose la erección que yo provoqué. Inmediatamente me tapé la vista, me giré y cerré la puerta.
Respiré profundamente varias veces hasta que logré controlar un poco mi respiración.
-Ya puedes pasar. -oí que dijo Ross desde adentro.
...
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Gracias por leer...