Lunes.
Cuando menos lo quise te encontré por los pasillos de la universidad.
Por mi mente pasaron mil formas de salir de esta situación siendo victorioso y no el perdedor que debería estar acostumbrado.
Creí que no me notarias.
Pero cuando menos lo espere, me miraste.
Me saludaste.
Y para que todo mejore.
Me sonreíste.
Debo estar soñando.
Es sorprendente como el mundo conspira para que algo suceda.