Querido Eros

Autorstwa MyPersonalAdiction

2M 146K 21.2K

••• C O M P L E T A D A ••• - ¿No sabes quien soy? - se señalo con un deje ofendido en la voz al tiempo que m... Więcej

Introducción.
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII
XIX
XX
XXI
XXII
XXIII
XXIV
A V I S O
XXV
XXVI
XXVII
XXVIII
XXIX
XXX
XXXI
XXXII
Epílogo
L A B O D A
|| Próximo Update ||
Y V I V I E R O N F E L I C E S P A R A S I E M P R E...

XII

43.6K 3.8K 784
Autorstwa MyPersonalAdiction

SORPRESA!  He decidido actualizar antes. ¿Felices? <3 

"why wish upon a star? When you can pray to the one who created it."

- ¿Qué?

Quise gritar hasta quedarme afónica, pero de mi garganta la pregunta surgió en un suspiro sofocado y estrangulado. Como si me acabaran de encajar una daga en el pulmón, privándome de la capacidad de respirar y mi ultimas palabras hubieras sido aquellas.

El me devolvió la mirada como si lo que me acababa de decir no tuviera ninguna importancia, pero yo sabía que si. No me engañaba. Lo conocía demasiado bien.

- ¿Qué? - repetí no dispuesta a dejarlo correr. Necesitaba respuestas.

El suspiro pesadamente y se levanto con cuidado, sus ojos de un azul intenso brillaron preocupados por primera vez desde que comenzó aquella incomoda conversación, pero no me acobarde.

- Gwenny...

- No me digas "Gwenny..." - lo corté furica señalándolo con el dedo. - nunca me dijiste que esto era parte de la invocación. - exploté hecha un desastre de nervios, estaba asustada. No, peor, estaba aterrorizada, fuera de mi ser del miedo que sentía de los sentimientos que comenzaba a sentir por Eros, y peor era pensar que ahora no tendría el tiempo de procesarlos todos. ¿Al final del mes perdería todo recuerdo de su existencia? ¡y un cuerno! - ¿¡voy a olvidarte, hijo de puta?! ¿¡Y no se te había hecho importante decírmelo, mínimo mencionarlo?! Hey, Gwendolyn, pareces ser una chica genial y me encanta que me hayas convocado, pero esta una pequeña cláusula en el contrato que creo debes de estar enterada: no vas a recordar nada sobre mi. - lo miré con los ojos muy abiertos, estaba segura que se me iban a salir de las cuencas, ademas, creo que ni siquiera estaba parpadeando - ¿HEH?¿ERA TAN DIFICIL? ¡¿LO ERA?!

- Cálmate. - Oooh, ¿Cómo se le ocurría decirme eso ahora?, ¿es que no sabía nada de las mujeres?

Corrí en busca de una gran sartén con la que dejarlo inconsciente hasta que considera necesario volver a hablar con el miserable.

- ¿a donde vas? - chillo el asustado por mi despotricamiento. Corrí a la cocina, tomé el mango de la sartén con fuerza y lo lancé apuntando a la cabeza de  ojos azules, el tomo la sartén con precisión mortal y me miro sorprendido y sonriendo como si no estuviéramos peleando, lo cual me puso mas a punto.

- ¡No sonrías, miserable hijo de perra! - grité roja como una remolacha, el se paso la lengua por los labios intentando calmar la risa pero no logro mucho al respecto.

Mire mis estantes buscando algo mas que lanzar. Incline la cabeza, las tazas serían.

- ¡Para, loca! - me gritó cuando estrellé la primera taza contra el muro a unos centímetros de su cabeza.

Le respondí lanzando la segunda taza. Y luego una tercera...

- ¡ya estuvo pues! - gritó imitando mi expresión de anoche antes de subir al taxi. 

Se abalanzó  presionando su cuerpo contra el mío y tomando mis manos que sujetaban dos jarrones. Mis ojos estaban rojos por las lagrimas que intentaba contener, pero teniéndolo tan cerca me resulto imposible. Mi respiración era pesada al igual que la suya. Sus ojos me miraron arrepentidos y atormentados pero yo estaba destrozada por la noticia. No sabía porque, pero no quería que Eros desapareciera de mi vida, menos aun sin dejar rastro.

- No puedes dejarme. - dije intentando aparentar calma pero estaba muy lejos de conseguirlo.

- Son las reglas de la invocación. - me respondió.

Mi corazón se encogió de dolor y lo mire herida.

- ¿Y tu siempre sigues las reglas? - lo acusé.

El me soltó como si lo hubiera golpeado, sus ojos flamearon conteniendo el temperamento de un Dios que no estaba acostumbrado a la insolencia.

- No las rompo por cualquiera.

Sollocé sintiendo el comentario peor que una patada en el estomago. Me abracé intentado protegerme de esta realidad, pero me fue imposible. Eros tenía razón. Yo no valía lo suficiente. ¿Cómo me había dejado convencer de lo contrario? Era patética.

- No, Gwendolyn, no. - Eros intento pasar a través de la nube de mi mente, pero no lo permití, no esta vez. - Dios, Gwenny, no me mires así, no lo dije en serio.

Pero me quede callada. Ni siquiera estaba segura de estar mirando. ¿Lo estaba mirando?.

El teléfono sonó, cortando nuestra pelea, o lo que fuera que estábamos teniendo, me precipité a la sala dejándolo plantado y con la palabra en la boca.

- Hola, Lucy. - saludé alegrándome de escuchar su voz.

- Gwenny, ¿como va la operación "cazando-un-pobre-diablo"?

- De la chingada. - respondí riendo.

- vaya, son idiotas todos.

Pense en Eros antes de contestar.

- Si.

- ¿Tienes planes para hoy en la noche?

- No...

- ¡Bien! ¿Que te parece salir a nuestro bar?

Le fruncí el ceño al teléfono.

- ¿En domingo?

- ¡Si!

- No creo Lucy. - respondí pensando en tener que manejar en un silencio incomodo con Eros de copiloto todo el camino de ida y luego de regreso. - mejor me quedo aquí, estoy agotada por la operación "cazando-alma-gemela" ¿que te parece la próxima semana?

- Bueno. - respondió fingiendo tristeza.

- Lo superarás. - le aseguré antes de despedirnos y desearnos las buenas noches. Cuando voltee la mirada Eros estaba recargado contra el marco de la puerta en esa postura tan sexy y desgarbada que solo el podía hacer. Mi corazón se derritió  de verlo así. Me acerqué a el unos pasos indecisa y el termino caminando hacia mi, sonriéndome tierno y abrazándome. Su olor a canela fue mi recompensa. Inhale hondo intentando memorizarlo en el disco duro, como si así pudiera evitar el inminente Alzheimer en mi futuro.

- Nunca voy a olvidarte, Gwendolyn. - me juró en un susurró bajo.

Yo lo abracé fuerte. El se había convertido en mi mejor amigo, confidente y algo mas, algo que no estaba dispuesta a aceptar. Mi corazón lloraba la idea de perderlo.

No lo olvidaría, me prometí. Encontraría alguna forma de hacer que su recuerdo permanezca en mi, porque no había manera en que yo regresara a vivir una vida en donde el no existiera.

Con ese pensamiento recupere el animo y le devolví el  cariñoso abrazo.

- Yo tampoco. - susurré.


Esa misma noche, justo antes de dormir, prendí mi computadora y puse la cámara frontal. Mi corazón latía apresurado por los nervios de lo que estaba haciendo, y de alguna manera me dio miedo que Eros se las oliera lo que estaba planeando hacer. Pero después de cinco minutos en tieso silencio, me relaje.

Hice una carpeta que decía "Ábreme" en letras mayusculas, y después de tomar aire varias veces, comencé a grabar. 


Ooooh, nuestra chica parece no querer dejarle las cosas fáciles a Eros, ¿Que tienes planeado Gwen? 

Bueno chicas y chicos, los dejare por hoy!, Quisiera saber sus opiniones al respecto de la novela, y si mas de seis personas quieren el siguiente capitulo voten para hacérmelo saber, prometo subirlo en cuanto reciba la notificación. :3 Si no recuerden que los quiero y los veré la próxima semana. 

PD: Quiero meter esta historia a un concurso de escritores, si creen que merece ganar o que estaría genial que mas personas conocieran a la pareja Gwendolyn-Eros, por favor ayudenme!  Odio hacer publicidad de esta forma, pero es mi libro después de todo y si ustedes creen que se lo merece, me gustaría que me apoyaran <3 

Besos, Swan2Black :3 

Czytaj Dalej

To Też Polubisz

2.6K 303 32
✨ B E V I E ✨ Cuando una empresa y un reino unen a 2 personas que no se soportan podría surgir un ...¿Amor? I N I C I O: 07/01/21 F I N A L: ¿? Po...
39.1K 2.6K 17
-Es mi culpa ¿que vamos a hacer? Le fallé a todos, a mi papá. A mis hermanos ¿que voy a hacer?- Decía Cuauhtémoc entre sollozos mientras lágrimas...
5.7M 289K 39
Primer libro de la Duología: Matrimonio Evans. ¿Qué pasa cuando firmas un contrato sin leerlo para que no te despidan? ¿Y qué ocurre si ese contrato...
3.3K 182 14
"𝗣𝗼𝗿 𝗾𝘂é 𝗲𝗹 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲 𝗮𝗿𝗱𝗲𝗿 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘂𝗻 𝗰𝗶𝗴𝗮𝗿𝗿𝗼 𝗬 𝗱𝗲𝗷𝗮𝗿𝘁𝗲 𝘀𝗶𝗻 𝗻𝗮𝗱𝗮"