Número desconocido: Hola, Jin. Hoy estabas guapísimo.
¿Quién eres?
No necesitas saberlo. Lo único importante es que yo se quién eres.
En ese caso te bloquearé.
Yo que tú no haría eso. No es buena idea.
¿Y por qué no? A mí me parece una idea genial.
No juegues con fuego. Mira, esto es muy fácil. Tú me dejas quererte y no sufrirás las consecuencias. Tú no te acercas a nadie y no sufrirás las consecuencias.
¿Quererme? Esto es una broma ¿verdad? Aparte, ahora mismo podría denunciarte por amenazarme.
Te lo repito: no juegues con fuego.
No sabes de lo que soy capaz.
Imbécil.
Hazme caso. Será mejor para todos.