CAPITULO NARRADO.
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Llego a casa después de una casi perfecta tarde junto a las chicas, estoy agotada así que decido ponerme el pijama, cenar e irme a dormir lo más pronto posible.
Cuando estoy por comenzar mi hamburguesa el timbre empieza a sonar, arrastro mis pies vagamente hasta llegar a la puerta, abro la entrada principal y me encuentro con un oso de peluche de enorme tamaño, oh por dios.
Lo agarro y entro en el departamento de nuevo. El oso trae atado una nota en forma de corazón que dice: "Ahora abre la puerta de nuevo." Así lo hago y me encuentro a Justin con un ramo de flores, cruzo los brazos amenazante aunque por dentro estoy muy feliz por el gesto que está haciendo.
–¿Me perdonas? –pregunta con aire de preocupación y esperando mi respuesta.
–No me creo todo esto –digo y sin más me lanzo a sus brazos–. Eres increíble.
–¿Eso es un sí? –susurra en mi oído.
–Claro joder.