El expediente de Alexa Koslov no decía gran cosa. Había sido acusada y condenada a los dieciocho años de edad por asesinar a su padre. Cada prueba había apuntado en su dirección y ella se había declarado culpable en segunda instancia sin necesidad de llegar a juicio.
Antes de eso nada. Ni una multa de tráfico, ni un incidente con alguien, nada. Me resultaba un poco extraño que de ser completamente inocente pasara a ser una asesina pero quizás solo se había vuelto loca. O cualquier incidente previo se había tapado por ser la hija de un empresario importante. Como fuere eso no importaba ahora.
Mi trabajo era encontrarla y para eso iba a necesitar muchos más datos de los que tenía aquí. Me constaba que tenía un hermano y un abuelo pero podía ser que ya no fueran cercanos y el mejor modo de comprobarlo antes de irrumpir en sus vidas- cosa que haría tarde o temprano con el hermano, ya que el abuelo vivía en Rusia- era investigar el último lugar en el que había estado. Zergat.
Ese sería mi punto de partida. Deje el archivo en mi escritorio, alce mi celular y me dispuse a salir.
_ ¿Dónde vas?- me pregunto Hart
_ A la farmacia, me duele la cabeza- mentí
_ Bien, pero cuando vuelvas quiero que nos pongamos a trabajar en el caso que nos asignó el Capitán. No te he visto hacer nada con respecto a eso y yo no pienso perder mi reputación por tener que supervisar a alguien tan vago como tú.
Quería pegarle. Quería pegarle todo el tiempo pero especialmente cuando hacía ese tipo de comentarios.
_ Claro- le respondí sin más y me fui.
El viaje a la prisión me llevaría tres horas, quizás cuatro entre ida, vuelta y consultar lo que quería.
_ ¿En qué puedo ayudarte bomboncito?- me pregunto una oficial de turno bastante fuera de lugar
_ Detective Tudor- dije mostrándole mi placa- necesitaría que me enseñe la celda de la reclusa Alexa Koslov.
_ Una de las prófugas, claro... sígame- dio media vuelta y empezó a caminar contoneado las caderas
¿Puede dejar de moverse así, por favor? Pensé fastidiado. No está seduciéndome en lo más mínimo, y se ve ridícula. Y podría ser su hijo por el amor de dios.
_ Aquí es- dijo después de lo que creí un siglo de caminata bajo esas condiciones
Observe el lugar. Definitivamente había quedado en muy malas condiciones después del terremoto. El techo parecía a punto de caerse y la pared tenía una grita inmensa por la que no dudaba había escapado. La cantidad de escombros era asombrosa y no entendía como era que había podido salir con vida de esto.
_ Fue una de las celdas que más daños sufrió- comento la oficial casi adivinando mi línea de pensamientos
_ ¿Y están seguros que no está sepultada debajo de todo eso?
_ Por supuesto que estamos seguros, escapo- dijo tajante. Al parecer esa pregunta había cortado con sus ganas de ligar. Excelente.
Bien, de modo que había escapado. Pero no lo podía haber hecho sin ningún rasguño aunque tampoco podía estar muy lastimada sino ya la hubiesen atrapado como a las demás.
_ ¿Han quitado algo de aquí?
_ Absolutamente nada
_ ¿Jamás pego fotos en las paredes ni ninguna otra cosa?
_ No, nunca
Eso era extraño. Aquellos que estaban despojados de su libertad solían llenar sus celdas con recuerdos de épocas mejores. Que no hubiera nada allí podía significar que ya no tenía nada ni a nadie o que ocultaba algo.
_ ¿Tiene idea si recibía visitas?
_ Si no me equivoco sí, pero venga que lo comprobamos.
Me guio por otra larga fila de pasillos hasta que entramos en una pequeña habitación que contaba con una silla, un pequeño escritorio y varios archiveros.
Permanecí fuera hasta que encontró el cuaderno que quería enseñarme. Por lo que había observado el penal estaba en mejores condiciones de lo que creí que estaría. Era cierto que había sufrido muchos daños y varias paredes se habían desmoronado parcialmente como la de la celda de Alexa Koslov pero casi todo el resto estaba en buenas condiciones. Era increíble, el terremoto había superado las escalas previstas y por eso habían podido escapar las reclusas, y aun así se mantenía en pie.
_ Aquí- me indico y me fue mostrando página tras página la única firma y visita que la señorita Koslov recibía.
_ De modo que su hermano era el único que la visitaba. Ni amigos, ni más familiares... nada
_ Así es. Él está aquí todas las semanas sin falta aunque...- dijo titubeando- creo que recibió una vez a alguien más. Espere.
Mientras ella revisaba yo iba pensando que era lo que haría al salir de aquí. Sin duda tendría que pasar por la comisaria para buscar la dirección de Lyov Koslov. Y googlear más información sobre él, solo tenía en claro que dirigía la empresa familiar.
_ Mire, esta es una lista de hace tres años- dijo y me entrego el cuaderno. Se podía leer el nombre del hermano como siempre pero minutos antes había recibido otras dos visitas. Aria Moscovich y Ethan Vent. Suponía que habían sido amigos antes de que la encarcelaran y que todo había terminado una vez que estuvo tras las rejas ya que nunca más volvieron a aparecer. Anote los nombres y le devolví el libro. De todos modos pensaba investigarlos.
_ Bien, hemos terminado aquí. ¿Hay algo más que pueda decirme?
_ No, nada particularmente importante
Genial, tendría que interrogarla si quería saber todo con exactitud.
_ ¿Algún incidente importante que haya protagonizado?
_ Ninguno... No, espere. Si hubo uno. Al poco tiempo que entro fue apuñalada por otra reclusa problemática. Paso varios días en enfermería.
_ ¿Alguien con quien tuviera una relación especial?- pregunte luego de unos momentos en silencio. Tenía claro que estaba persiguiendo a una asesina pero aun así no podía evitar sentirme un poco mal por todo lo que le había tocado vivir. A diferencia de otras personas mi trabajo no me hacía más duro sino que me hacía más consiente de los problemas que otros enfrentaban y me daba ganas de ayudarlos en los casos que fuera posible.
_ Sí, otra interna. Iris Joriq.
_ ¿Puede llevarme con ella?- pedí amablemente pero algo ofuscado. ¿Qué acaso no conocía que su deber era informarme de absolutamente todo para facilitarme la investigación?
Más pasillos, otra vez el contoneo enfermizo y por fin la sección de lavado donde suponía que trabajaría la mujer.
_ Joriq, deje todo lo que esté haciendo y venga aquí de inmediato- dijo con un tono demandante y amenazador
Una mujer de unos cuarenta y cinco años paro de trabajar y empezó a venir en nuestra dirección. Era alta, castaña, y de ojos avellana. Atractiva para su edad y para la vida que llevaba.
_ ¿En qué puedo ayudarlo?- dijo amablemente y con una sonrisa. Me preguntaba porque estaría aquí. No parecía el lugar indicado para ella.
_ ¿Conoce usted a la señorita Koslov?
_ ¿A Alexa? Por supuesto
_ Da detalles Joriq si no quieres que te cambia el lugar de trabajo por el de limpiar los excusados- amenazo la oficial. Cada vez me caía peor.
_ ¿Podría dejarnos a solas?- le solté, un tanto irritado
_ Claro- contesto luego de esconder la mirada sorprendida de su rostro
_ ¿Me decías?
_ Conozco a Alex. Es un cielo de chica, no se merecía estar aquí.
_ Asesino a una persona
_ Eso es lo que dicen, pero ella lo niega y yo le creo.
_ Todos dicen ser inocentes- comente
_ ¿Aquí? Jamás. Mientras más grabe sea lo que hayas hecho más importante eres. Te tienes que hacer de abajo claro pero es más simple con un crimen así. Con el tiempo dejan de hacerte pagar piso y si no molestas a nadie, nadie te molesta a ti.
_ Asumo que para Koslov fue igual
_ No exactamente. Estuvo por morir dos veces antes de que la tomara bajo mi ala y la ayudara a levantarse y a hacerse fuerte.
_ ¿Dos? Me informaron solo de un incidente
_ Eso es porque la oficial es estúpida, o no quiso que supiera la verdad. La primera vez fue apuñalada cerca de las costillas, perdió mucha sangre pero logro reponerse. La segunda fue a manos de su compañera de celda. Intento asfixiarla mientras dormía.
_ No...
_ No le consta que haya tenido una compañera. La tuvo durante todo el primer año a pesar de reiterados incidentes que causo salió en libertad condicional después. Aquí las cosas son así...
Por lo que podía ver Alexa Koslov no lo había tenido fácil.
_ ¿Dice que usted la protegió después de eso?- la seguí interrogando
_ Sí, era una chica dulce y con carácter, aún lo es, aunque con varias cicatrices encima.
_ ¿Por qué esta aquí?- pregunte finalmente. Si la había protegido tenía que haber hecho algo grave de acuerdo a lo que había dicho.
_ Asesinato. Fue en defensa propia pero de todos modos mate a un tipo.
_ De modo que ambas cometieron el mismo crimen y por eso se refugiaban juntas...
_ Ya le dije que Alex no cometió ningún crimen, fue acusada injustamente. Y yo la protegí porque era una chica asombrosa, inteligente, dulce...
No me creía eso de que fuera inocente.
_ ¿Tiene idea a donde puede haber ido?
_ La verdad es que no. No hablaba mucho de su vida antes de entrar aquí.
_ ¿Si lo supiera no me lo diría, verdad?
_ Es como una hija para mí, ¿Qué cree?- contesto. ¡Maldición! Esta mujer sí que me caía bien, tenía agallas.
_ De acuerdo, aquí terminamos. Gracias por todo- conteste sinceramente y con una media sonrisa
_ De nada...
_ Tudor. Shane Tudor.
_ De nada detective Tudor- contesto y luego de dos pasos se giró y agrego- Espero no la encuentre.
Aquello casi me saco una carcajada. Era leal y eso no era algo que se viera mucho en un lugar como este. ¿Alexa Koslov seria así? Tarde o temprano lo descubriría porque por más que Iris no quisiera que la encontrara iba a hacerlo. De eso no tenía dudas.
_ ¿Requiere algo más detective?- dijo en un tono sugerente la molesta oficial una vez que volvió a estar a mi lado
_ ¿Podría indicarme la salida? Ya es hora de que me marche.
Una vez fuera repase mentalmente todos los datos que había recopilado mientras alcanzaba mi auto.
_ ¿Se puede saber a dónde has estado?- inquirió Hart apenas puse un pie en nuestro lugar de trabajo
_ Deja no importa. Y ni se te ocurra ponerte cómodo, nos vamos. Vas a acompáñame al cementerio.
_ ¿Cementerio? ¿Piensas que vas a encontrar a nuestra fugitiva en la tumba de su padre?
_ Así es, ahora mueve el culo y no cuestiones.
No pensaba cuestionarlo aunque este paseo iba a ser una pérdida de tiempo. Era imposible que fuéramos a descubrir algo, mucho menos a Alexa Koslov.
_ Tu ve por la derecha yo iré por la izquierda. La tumba tiene que estar por esta zona de acuerdo a lo indicado por administración.
No discutí y fui por donde me indico. Me hacía feliz perderlo, ya me había quemado suficiente la cabeza en el viaje.
No camine mucho cuando me cruce con alguien más. Apenas me miro y pasó rápidamente a mi lado pero pude apreciar que era bastante bonita. Joven, baja, rubia y con un cuerpo normal y a la vez sensual. Tenía la sensación de conocerla de algo pero me olvide de todo cuando finalmente di con la tumba de Grigory. Había algo en ella. Un papel.
Me agache y lo recogí.
_ ¿Qué tienes ahí Tudor? Dámelo- dijo Bennet y me lo arrebato de las manos antes de que si quiera pudiera pararme o abrirlo para ver que decía.
_ Perdón
_ ¿Estas disculpándote?- pregunte asombrado
_ Claro que no. El papel, lo único que dice es "Perdón"- dijo y me lo enseño
_ Claramente es culpable- agrego luego de unos momentos
"Perdón". ¿Qué era lo que quería decir? "Perdón". La palabra me daba vueltas la cabeza tratando de resolverlo como si fuera un rompecabezas defectuoso.